Una jornada de reflexión que tuvo a más de 60 niños, niñas y adolescentes como protagonistas de la promoción de ideas para la paz se vivió el pasado 12 de febrero en la conmemoración del Día Internacional de las Manos Rojas que se llevó a cabo en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación.

El Día Internacional de las Manos Rojas se conmemora a nivel internacional como una movilización contra la vinculación de la niñez y la juventud a los conflictos armados y sus diferentes formas de expresión bélica reafirmando junto a las autoridades los parámetros estipulados en el 2002 por el protocolo facultativo de la Convención de los Derechos del Niño relativo a la vinculación de los niños a los conflictos armados y ratificado por Colombia en el 2005.

El evento, que se desarrolló entre talleres en salones de sensibilización para los niños y charlas en el auditorio principal, estuvo a cargo de la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (Coalico) y la Alta Consejería para los Derechos de las Víctimas, además de la Secretaría de Integración Social y el respaldo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Unicef Colombia, funcionarios representantes del gobierno nacional y la sociedad civil.

Generar conciencia de la difícil situación que deja el conflicto armado en las poblaciones del territorio nacional, principalmente entre la niñez, fue el objetivo de los talleres que se realizaron por etapa de ciclo vital (de 0 a 5 años, de 6 a 13 años y de 14 a 17 años).

El grado de compromiso de la niñez y juventud para hablar de frente contra la guerra llegó al punto de compartir entre los asistentes las experiencias vitales haciendo uso de memoria y narración como herramientas generadoras de diálogo y reflexión enfatizando la importancia de la corresponsabilidad entre familia, Estado y sociedad civil en el ejercicio de la protección integral de sus derechos para no volver a vivir situaciones como estas.

Posteriormente, en el auditorio principal se compartieron reflexiones con los representantes de las diferentes instituciones y de la sociedad civil. En este escenario, se permitió trasladar a los panelistas los más importantes cuestionamientos de los niños y jóvenes acerca de la paz, la garantía de derechos y la no vinculación a la guerra.

Preguntas como la acción de cada entidad para promover la paz y el desarrollo de la niñez; la protección de los animales como ejercicio de paz; cómo superar las acciones de violencia en casa o qué se puede hacer para evitar que lo que vivieron ellos o sus familiares le ocurra a otros niños en el país, evidenciaron tanto la amplitud de lo que conciben sobre paz, como los asuntos concretos que les preocupan para el ejercicio de la misma.

Finalmente, los representantes de las instituciones junto a los niños y jóvenes estamparon una huella roja y firmaron el Pacto por la Paz como un acto simbólico de reconocimiento a las niñas, niños y adolescentes, quienes son protagonistas en la construcción de los procesos de paz solicitando a los grupos armados, la desvinculación definitiva del conflicto armado, y la objeción de conciencia con relación a la prestación del servicio militar obligatorio.