Pasión, alegría, paz, y amor, así definieron los niños, niñas y adolescentes con discapacidad de los Centros Crecer de Bogotá, sus sentimientos por la capital colombiana, es por esto que cerca de 150 niños,
profesionales, artistas y representantes de las comunidades étnicas indígenas y afros hicieron parte de la Fiesta de Bogotá y celebraron en grande sus 477 años.
Con coloridas comparsas, diversidad de danzas y tonalidades, estos niños y jóvenes realizaron todo un destello de cultura que adornó los Diez Días de Alegría y una sola Bogotá.
"ALA MI CHINO" como se denominó la comparsa, reflejó un viaje fantástico por los años 40, entrelazando esta época con la visión urbanística de la actualidad capitalina, además de evocar así el sentir y las vivencias de Bogotá a lo largo del tiempo.
Esta expresión artística también rindió un homenaje a personajes representativos de la ciudad y a la música de antaño, que dentro del contexto actual, demuestraron el proceso en el que Bogotá se ha convertido en un lugar diverso e incluyente.
“Estamos orgullosos del trabajo que se realizó porque sabemos que fue un espectáculo total”, aseguró un participante del Centro Crecer La Victoria, quien elaboró muñecones y sombreros en material reciclable, como una propuesta novedosa en el marco del cuidado y conservación del medio ambiente, que además mostró a Bogotá como una ciudad que aporta al desarrollo sostenible del planeta.
Juan Pablo, del Centro Crecer Lourdes tocó la tambora, haciendo parte de la base rítmica de este fantástico viaje, que evocó tres momentos musicales en los cuales los clarinetes y saxofones transportaron al público por el bambuco y el pasillo tradicional de los años cuarenta, el porro chocoano y la obra musical La Mojarra, representando la diversidad, que en la Bogotá Humana evoca el sentir de los pobladores capitalinos.
De esta misma manera Héctor Acosta participó en la comparsa con toda su energía, haciendo de los ensayos y actos preparatorios no solo un espacio de expresión artística e incluyente, sino además un escenario de diversión, aprendizaje e interacción con otros niños y niñas.
“Yo toco la tambora y me gusta porque la pasamos chévere, nos reímos y me enseñan a tocar otros instrumentos” “y yo voy a la comparsa del cumpleaños de mi amor por Bogotá, bailó, tocó las maracas y encuentro muchos amigos”.
Como en todo gran espectáculo, la danza no podía faltar, "ALA MI CHINO", mostró a través de tonos dulces y románticos los movimientos suaves y secuenciales del bambuco y el pasillo, con los tambores africanos del porro y el éxtasis que emana de la chirimía.
“Yo estuve trabajando en la parte musical, pero también hay chicos que estuvieron en las danzas con tres temas musicales, fue una gram sorpresa donde también conocimos muchos amigos de varios Centros Crecer y diferentes colegios”, señalan Gina y José David del Centro Crecer Usaquén.
La Fiesta de Bogotá trajo a los capitalinos una celebración incluyente donde comunidades afros, indígenas y niños, niñas y adolescentes con discapacidad, mostraron el trabajo realizado durante los últimos meses como un homenaje a la cultura bogotana y la diversidad muticolor.
Como Israel Ávila del Centro Crecer Tunjuelito lo dice: este espacio se convierte en un medio para demostrar las capacidades diversas “Es importante porque con esta Fiesta le demostramos a la gente que nosotros no somos pobrecitos, sino que podemos hacer una comparsa bien hecha y con música bien hecha para celebrar el cumpleaños de nuestra Bogotá”.
Tatiana Gordillo
Comunicadora Social - periodista
Secretaría Distrital de Integración Social
Referente de Comunicaciones - Discapacidad