Camila Patiño, nacida en Pitalito Huila, ha logrado a una corta edad realizar tantas cosas que pondrían a pensar a una persona adulta, ¿qué tanto logró en sus años mozos?, posiblemente no tantas cosas como las experiencias
que tiene esta joven abogada de 24 años, con muchas vivencias que contar, todas enfocadas a transformar la vida de muchas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad y fragilidad social. Esa ha sido su pasión desde que era estudiante universitaria y aún siendo profesional continúa apostándole a descubrir un mejor camino de la mano de personas que están vinculadas a los proyectos que ella coordina en INCIDE, ONG donde tiene la oportunidad de hacer realidad uno de sus tantos sueños: luchar por los derechos de las personas para lograr la paz en las comunidades.
Habiendo cumplido sus dieciocho años se dio licencia de escoger donde vivir y hacer su carrera apoyada por sus padres, Manizales fue su mejor opción “el por qué escoger un lugar alejado de la ciudad natal? tengo que decir que esta pregunta me la hacen muy seguido en todos los espacios y no hay muchas razones que contar, básicamente prefería para mi una ciudad más pequeña y menos caótica que Bogotá, prefería una ciudad más tranquila. Me decidí por Manizales por ser una ciudad con una apertura hacía el arte y la cultura, aspectos que son importantes para mí antes como persona que como profesional, me enamoré de la calidad humana de su gente, de su paisaje y la cercanía que tiene con el Nevado del Ruiz y las montañas del Eje Cafetero, del Festival de Teatro y los múltiples ofrecimientos culturales y me quedé allí; afortunadamente en este proceso de elección de carrera y de ciudad mis papás no tuvieron ningún problema en apoyarme cuando les dije: elegí Manizales”, no podría ser de otra manera, contagiada de la energía y desbordantes emociones sentí tener en frente a una persona sensible que describe con tanta magia esta ciudad que no tiene explicación racional alguna, la misma que le imprime al “debate competitivo” con su pasión cuando lo aplica.
El espíritu de Camila es de una aventurera, seguramente heredado de su padre médico que de Bogotá se fue al Huila a hacer su año rural, se enamoró, formó una familia y se quedó para siempre en esta región, ella igual que su padre se arriesga a buscar nuevos horizontes, manifiesta que en la vida hay que quemar etapas y asumir nuevos retos. Durante sus años como universitaria empezó a inquietarse por lo que se gestaba en la capital del país anhelando trabajar con comunidades. Efectivamente el año pasado habiendo egresado de la Universidad de Manizales llegó a Bogotá con el título de abogada, “sobre todo con el ánimo de poder proyectarme desde la perspectiva de iniciativas para el trabajo con comunidades porque básicamente es lo que me apasiona y lo que hago hoy en día junto a la búsqueda de continuar mi proceso académico. Vivir y estudiar en Manizales durante cinco años fue una experiencia maravillosa en donde tuve maestros excepcionales con quienes aún tengo unos vínculos muy fuertes, pero cuando terminé decidí cerrar esa etapa en mi vida y llegó el momento de mudarme para iniciar otra”. Pero esta no va a ser su última mudanza ya tiene clarísimo y menciona sin vacilación alguna la ciudad que la acogerá el próximo año.
Participar en el convenio de Secretaría de Integración Social y la Asociación Manos Amigas
“Cuando el Centro INCIDE - Inclusión, Ciudadanía y Derechos- se vinculó a la convocatoria de SDIS ya tenía la producción de un juego llamado ‘’Im-Pacta’’ con una metodología que permite debatir, dialogar y acordar sobre un conflicto, se presentó con el propósito de lanzarlo a una población que no fuera la más privilegiada en cuanto a condiciones de educación y que realmente vivieran conflictos a diario por su condición económica y social. El lanzamiento se hizo con una jornada donde jugaron niños y niñas participantes del Centro Amar de Chapinero y dos centros comunitarios más. Fue positivo probar la metodología con esta población porque nos emociona cuando desde lo lúdico se plantea una forma de resolver sus problemas y entretenerlos de forma creativa. Tenemos que reconocer que no fue un trabajo fácil porque no lo estamos haciendo con personas que tienen vidas perfectas, no tienen hogares perfectos para nada y de este liderazgo por el contacto de cinco años atrás con INCIDE, desde entonces y como Manos Amigas supo colaborarnos, nos brindaron todo su apoyo, por lo que estamos agradecidos tanto con esta Asociación como con la Secretaría, que con su apoyo nos permitió impactar a sesenta y cinco personas”, explica Camila desde el lugar de coordinadora que la hizo merecedora de este liderazgo por el contacto de cinco años atrás con INCIDE, desde entonces y como estudiante universitaria ha venido participando desde el primer programa con el que inició esta Ong, denominado Liga Colombiana de Debate Competitivo.
¿Desde cuándo el debate competitivo se aprende a través de un juego?
“Me refiero al programa Liga Colombiana de Debate creado hace algunos años, cuando en Colombia aún no se hacían debates con formatos, esta metodología se estaba practicando en muchas partes del mundo, la Liga Colombiana en su primer evento realizado en el 2011 “Torneo Internacional de Debate Universitario: unidad y participación’ al que vinieron representantes de muchos países para competir entre sí, por lo que fue un torneo grande donde se hicieron lazos fuertes que aún se mantienen, el formato de debate en esta ocasión fue el implementado por el Parlamento Británico; este fue mi primer acercamiento al mundo del debate con formato y el inicio de un camino que nos permitió, como estudiantes, ponernos en cualquier posición frente a un tema y cuestionarlo todo, en este ejercicio construimos tolerancia, crítica y aprendimos a reconocer siempre lo valiosa que es la posición del otro aún cuando esté en desacuerdo, primando el espíritu de competencia; está es la diferencia grande que tiene el debate competitivo del juego Im-Pacta, aunque uno de sus pasos principales es debatir, el ganador es el equipo que proponga el mejor acuerdo y el mejor beneficio para todos. Es así como, Im-Pacta permite que toda la experiencia del debate competitivo pueda convertirse en una herramienta para dirimir conflictos y no imponer posiciones”. Explica claramente cuál es la metodología que se sigue en la aplicación del juego, como una invitación a conocerlo.
¿Qué le aporta esta iniciativa a la paz?
“Definitivamente creemos que el juego fortalece valores democráticos y valores en cultura ciudadana cuando le permite al otro expresarse y discutir en paz; de esta manera se constató en el lanzamiento cuando niños y niñas participantes, aprendieron y se fortalecieron en su escucha, aprendieron cómo expresar sus ideas y entendieron que la palabra del otro y sus necesidades también son valiosas, por lo que buscar el acuerdo mediante el diálogo es primordial. Creo que hacemos paz cuando en la diferencia respetamos al otro y hacemos paz cuando en la palabra respetamos la de otro y le permitimos coexistir con nosotros, por diferentes que sean mis opiniones, esta es la intención de Im-Pacta y creo que ese fue el objetivo que logramos con la ejecución de la iniciativa”.
“Im-Pacta es un juego de mesa con el que se puede proponer cualquier tipo de tema o de conflicto y hay tres equipos que van a intentar dirimir con unos roles y funciones específicas, tienen la ayuda de un moderador que los guías en los pasos del juego antes de llegar a un acuerdo”. Con todo el entusiasmo y buena vibra, aspira a realizar un gran torneo infantil y juvenil “porque estos procesos quedan para las comunidades y sientan las bases para que se fortalezca la paz en nuestros territorios”, lo dice con mucha seguridad de poder lograr su cometido.
Espero haber recogido todo el cúmulo de ideas desbordantes que rondan por la mente de Camila a una velocidad increíble, razón por la cual tuve que escuchar una y otra vez la grabación de nuestra conversación, lo cierto aquí es que, INCIDE cuenta con una gran mujer tanto a nivel profesional como personal, con capacidad de liderazgo y mucho amor por lo que hace y en la Secretaría de Integración Social a jóvenes como Camila se apoyan y acompañan con compromiso de Entidad. El mismo que tiene Bogotá Humana.
Cristina Monsalve
Equipo de Comunicaciones
Dirección Territorial