Bogotá, abril 16 de 2019. “Eran como las 11 de la noche cuando comenzó el aguacero. De todas formas concilié el sueño. Cuando desperté, a la madrugada, tenía el agua debajo de la cama y se podrá imaginar la situación, la casa inundada y uno que otro enser flotando. Que madrugada tan larga, pensé que no iba ver el amanecer tratando de acomodar lo que a la mano podía coger y poner en algún lugar alto para salvarlo de las aguas amarillas que se veían por doquier”…

…”Por fin empezó a aclarar. El panorama era desalentador, perdí prácticamente todo lo que estaba sobre el piso, años de esfuerzo para que se me inundara la casa por la negligencia del vecino del lado que no supo hacer bien las canaletas de evacuación de aguas lluvias sumada a la temporada invernal”.

Fue así como describió la señora Wacelly Rentería Sánchez, de 52 años, la inundación que sufrió ella y su familia en el barrio ‘La Ruleta’, del sector de San Bernardino, en la localidad de Bosa, por la ola invernal que azota por estos días a los bogotanos y más aún a las personas que viven en zonas de alto riesgo por donde pasa el río Tunjuelo.

La subdirección local de Integración Social de Bosa tuvo conocimiento de la situación que aquejaba a la señora Rentería y fue entonces cuando los profesionales del servicio social ‘Viviendo el Territorio’ hicieron presencia en su predio para determinar el nivel de afectación en la vivienda y poder determinar cuáles iban a ser las ayudas con las que ésta familia podría mitigar el daño causado por los torrenciales aguaceros.

Según Luis Miguel Molina Barrera, coordinador de emergencias naturales de la localidad, a la señora Rentería le fueron entregados dos kit noche (compuesto por colchonetas, frazadas, almohadas), y dos pijamas por la afectación de dos camas. También se le entregó un kit de limpieza con trapero, escoba, balde, desinfectante, detergente creolina, guantes de caucho, bolsas para la basura; para que su casa pudiera tener otro aspecto después que se le ayudó a evacuar el agua que quedó encharcada.

“Afortunadamente el carrito de las obleas con el que trabajo se pudo salvar ya que precisamente hace poco le encontré un parqueadero porque en la casa ya me generaba incomodidad. Con él salgo todas las mañanas a ganarme el sustento para poder sobrevivir. La vida está muy dura por estos días pero con las obleas me la rebusco y puedo completar para los servicios. Con el mercado no tengo problema ya que soy beneficiaria de la canasta alimentaria afro de la Subdirección Local de Bosa”, asegura Wacelly.

Y agrega: “consiste en que nos dan un mercado mensual surtido con los alimentos básicos para tener una alimentación balanceada y nutricional con cereales, frutas, verduras, carnes, huevos, lácteos, tubérculos y otros productos que son un apoyo infinito de parte de Integración Social. Es una bendición la labor que hacen las personas que están pendientes de los que más necesitamos con su presencia y dedicación. No se me pasó por la mente que me vinieran a visitar y que me dieran todas esas ayudas para poder superar esta situación tan difícil como es la de tener el agua adentro de la casa”.

Wacelly sabe que todavía en Bogotá hay miles de personas vulnerables, quienes necesitan ayuda. Por lo que extendió un mensaje para la ciudadanía: “invito a todas las personas que tengan alguna calamidad o situación de vulnerabilidad a que se acerquen a las Subdirección y pidan ayuda, que pedir no es mendigar, para eso las entidades fueron creadas, para darle apoyo al que lo necesita y gracias al alcalde Peñalosa por incentivar y respaldar los servicios sociales que tanto nos sirve a la comunidad más necesitada de esta zona de Bosa”.