Bogotá, marzo 22 de 2019. Escuchó el grito del pequeño Joseph. Corrió lo más rápido que pudo hasta la cocina, pero era demasiado tarde: la piel del niño, en el cuello y el brazo izquierdo, estaba en carne viva. A pocos metros, la olla donde se estaba calentando el agua del baño. Jopeph, quien en esa época tenía año y medio, lloraba sin consuelo, se había quemado gravemente.

La historia, que es real, le ocurrió a uno de los niños del jardín ‘Travesura de Colores’. Aunque podría pasarle a cualquier niño o niña de la capital. Joseph, quien ahora cuenta con 3 años, debió pasar dos meses hospitalizado, ser intervenido en igual número de ocasiones y vivir, literalmente, como una momia por cerca de 16 semanas: envuelto en gasas y vendas.

Y aunque el trágico capítulo quedó relegado a un triste recuerdo en la mente de Kelly Yurany Cruz, su mamá, y a una cicatriz en el brazo izquierdo del niño, el accidente se hubiera podido evitar.

 

“Fue terrible. Se quemó con agua por jalar la olla y se la echó encima. Desde ese día no lo dejo entrar a la cocina por nada del mundo. Cuando lo voy a bañar, ahora alisto primero el agua fría y luego el agua caliente, es mejor”, asegura Kelly, evocando el episodio.

Ella, junto con decenas de padres y madres de familia, participó en el lanzamiento de la campaña ‘Ojo con los niños’,
desarrollada en conjunto con la Secretaría de Salud y que busca reforzar el cuidado y la protección de infancia ante los riesgos de accidentes en el hogar, infecciones respiratorias, riesgos de malnutrición y otras problemáticas típicas de la niñez.

En el evento, incluso, los padres de familia compartieron algunos tips, que ellos mismos aplican en sus hogares para evitar situaciones trágicas y accidentes.

“En primer lugar, lo que me pasó a mí sirve de ejemplo. No dejar los niños en la cocina, no admitirlos allí, cuando los vamos a bañar probar el agua tibia, cuidarlos muchos, no dejarlos al peligro de lo que uno ve que puede pasar, evitarles cualquier riesgo”, dice Kelly, quien también los aleja de tomacorrientes y de pisos resbalosos.

Cualquier escenario de la casa puede ser una trampa mortal. Incluso, los mismos juguetes de los niños pueden generarles complicaciones. Estar atento es la mejor estrategia para enfrentarlas.

El Distrito, mediante la implementación de la Ruta Integral de Atenciones para la primera infancia (RIA), ha atendido desde 2016 a 184.420 niños y niñas a través de diferentes programas educativos, nutricionales y de salud. De ellos, 65.118 han acudido a los 365 jardines infantiles de la Secretaría de Integración Social en toda la ciudad.

Entre los grandes logros de la administración del alcalde Enrique Peñalosa, se destaca el cumplimiento anticipado de la reducción de la tasa de trabajo infantil como meta del Plan Distrital de Desarrollo, que pasó de 11% en 2014 a 5,3% en 2017 y representa 87 mil niños y niñas menos en esta actividad, gracias a estrategias móviles de Integración Social y los ‘Centros Amar’, donde niños y niñas encuentran espacios adecuados para vivir su infancia plenamente.

La campaña ‘Ojo con los niños’ llegará también a los ciudadanos a través de redes sociales, medios masivos y acciones de prevención y promoción en salud en hogares, espacios públicos y barrios priorizados.

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