“Ser joven en Sumapaz es ser parte de algo más que una persona, es ser parte del territorio y de otras personas; no concibo ser sumapaceño sin servirle a los demás y a mí mismo –dice Daimer, un joven de 21 años que vive en la vereda Nueva Granada y que desde hace mas de dos años es parte del Colectivo Juventud Sumapaceña; sus ojos negros brillan y sus palabras parecieran que contaran un cuento mientras nos narra todo lo que ha hecho este colectivo con los y las jóvenes que viven en la localidad rural más grande de Bogotá.
Ser joven en Sumapaz o en cualquier otro territorio rural que haga parte de la capital no es fácil, y es posible que en este punto cuando se hable de Bogotá Rural, pocos sepan que existen en nuestra ciudad ocho localidades que tienen territorios rurales. Si, ocho, las cuales son: Sumapaz, San Cristóbal, Ciudad Bolívar, Usme, Suba, Chapinero, Santa Fé y Bosa y que adicionalmente una de ellas sea parte del páramo más grande del mundo (Sumapaz).
Curiosamente el territorio rural ocupa más del 50% del total de la extensión de nuestra ciudad, lo cual la convierte en una de las pocas capitales privilegiadas en tener dentro de su espacio dinámicas tanto urbanas como rurales; y es en esos territorios donde diariamente jóvenes estudian, trabajan, se divierten, duermen y desarrollan gran parte de su vida; aunque como lo confirma Daimer esto no es nada sencillo, ya que muchos de nuestros jóvenes terminan su estudios de bachiller y migran hacia la Bogotá urbana, ya que no cuentan con muchas opciones laborales ni de educación superior, sin embargo algunos después de estudiar en las localidades urbanas de Bogotá retornan a la ruralidad para generar cambios en sus comunidades.
Dado que en Sumapaz esto se repite cada año, tres colectivos de jóvenes: Atizando la Palabra, Filmando la Palabra y Juventud Sumapaceña cada uno con una línea directa de acción, se unieron y generaron un documental sobre identidad juvenil campesina en el marco del programa de incentivos del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural en 2014 como una forma de rescatar y fortalecer sus raíces campesinas, así como la lucha por su territorio. Dentro de este documental se trataron tres asuntos específicos: Organización social y comunitaria, productividad, juventud y niñez, logrando que en los colegios de la localidad, los niños, niñas y adolescentes se interesaran nuevamente en sus raíces, las raíces de un territorio que históricamente ha sido escenario de luchas por la tenencia de la tierra y por ser parte de un corredor estratégico para comunicarse con otras partes del país, esa lucha sigue vigente y la viven estos jóvenes en su diario vivir. Es importante señalar que por la dinámica local se han generado experiencias significativas en cuanto
a objeción de conciencia en este territorio, no obstante a toda esta lucha el asunto no ha tenido muchos avances.
“Así como en Sumapaz en otras partes rurales de Bogotá, los proyectos que llegan a estos territorios son pensados desde los escritorios de las instituciones; por eso nosotros como colectivo y como jóvenes hemos construido un trabajo conjunto con las organizaciones que hacen presencia acá, para que estos proyectos respondan a las necesidades reales de los y las habitantes, esto es parte de hacer participación y formación política, es la forma en cómo se transforma nuestra vida. Ya que tenemos raíces de parte ancestral y parte colonos, sentimos nuestro territorio y amamos nuestra localidad, nuestra identidad es campesina y es necesario recuperar nuestra cultura, por este motivo trabajamos con los niños y las niñas, como lo hace el colectivo: Junta Ecológica de la vereda de San Juan que maneja todo el tema ambiental mediante caminatas en las cuales los niños y niñas conocen su territorio, ya que Sumapaz cuenta con 17 lagunas y más de 50 lagunillas; pero también nos hemos reunido con los mayores para conocer la historia de nuestra localidad”, dice este joven que hace parte de un espacio en donde ellos y ellas se han tomado la palabra; cada día construyen su propia historia buscando dejar un legado, porque hacen parte de la solución y no del problema, al fin y al cabo cuentan con la fuerza propia de la juventud, esa juventud tan humana y rural como ellos mismos.
Equipo de Comunicaciones
Subdirección para la Juventud
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