Bogotá, octubre 27 de 2016. Álex Riaño no puede hablar bien, pero entiende todo lo que se le dice. Y a pesar de no ser muy hábil con las palabras, a la hora de correr es todo un rayo. No necesita mucha motivación, sus tenis y ‘cortos’ son suficientes para devorar la arena de la pista. Como lo hizo en Panamá, donde se coronó subcampeón y campeón en 50 metros y 25 metros, respectivamente en los III Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales 2017. Ahora lo hace en el CDC de Servitá, Usaquén, donde como una gacela impone sus tiempos como el ‘Usaín Bolt’ colombiano del atletismo con discapacidad. 

Sus 4 minutos y 83 segundos, en los 25 metros; y 8 minutos y 34 segundos, en los 50, lo hicieron merecedor una medalla de oro y otra de plata respectivamente, además de a un cupo en los Juegos Mundiales de Verano 2019 de Olimpiadas Especiales.

Riaño, quien en su casa suma más de veinte medallas que ha obtenido en diferentes encuentros de atletismo en Colombia y Latinoamérica, fue el encargado de prender la llama olímpica, con antorcha en mano y esbozando una gran sonrisa, cruzó caminando y no corriendo, aunque su especialidad es la velocidad, frente a centenares de deportistas, quienes, como él, demuestran que la única limitación, es uno mismo.

“A Álex siempre le ha encantado correr porque le encantan los carros, son su pasión”, dice su entrenador Giovanny Vanegas, quien por mas de 10 años a acompañado al atleta en su crecimiento deportivo y quien sobre todo se ha convertido en su gran amigo. “Con Álex empezamos a trabajar el tema del atletismo y el deporte en el Centro Crecer de Usaquén, donde estuvo por más de cuatro años y donde empezó a participar en diferentes competencias, siempre destacándose. Le iba muy bien”, asegura. Tras dos años de haber sido transferido al Centro Crecer de Mártires, Alex volvió al Centro Crecer de Usaquén donde se pulió como deportista.

in embargo, para el momento de su regreso, Riaño no volvió a encontrarse con su entrenador, ya que Giovanny había dejado de trabajar para la Secretaría de Integración Social, pero había iniciado labores en ‘Special Olympics’ y allí sabia que debía sacar provecho de las grandiosas capacidades que tenía Riaño y con empeño se dedicó a trabajar duro en su entrenamiento.

La transformación de Álex es sorprendente tanto para su entrenador como para su familia, quienes cuentan que en un principio había sido un niño meticuloso e introvertido y hoy en día es otro, mucho mas despierto y sociable.

“De niño se la pasaba corriendo. Nosotros sabíamos que no podíamos mantenerlo quieto, pero no nos imaginamos que fuera a correr tan lejos. Lo mas sorprendente fue cuando ganó su medalla de oro en Panamá, ya que tuvo la oportunidad de competir con mas de mil participantes y ganar. Eso fue tan grande para nosotros que descubrimos que ese iba a ser su futuro”, cuenta Alejandra Riaño, hermana mayor de Álex, mientras sonríe abrazando a su hermano.

Entre risas Giovanny recuerda una de las anécdotas que sucedieron en Panamá donde, “a uno de los muchachos de nuestro equipo se le rompió un zapato, Álex fue el primero en ofrecer los suyos prestados, eso definitivamente nos dejó sorprendidos a todos. Su personalidad ha cambiado y manifiesta de mil maneras la alegría que siente.”

Junto con el apoyo de los servicios de la secretaría Distrital de Integración, ‘Special Olympics’ y su familia el desempeño de Álex ha sido genuino, cada día mejor en las diferentes competencias. En año antepasado logró un lugar en las eliminatorias para las competencias de los juegos latinoamericanas en Panamá, donde obtuvo una medalla de oro en 50 metros y otra de plata en 100 metros. Actualmente, este atleta con discapacidad, pero sin limitaciones, se encuentra entrenando para su participación en los juegos mundiales que serán realizados en Emiratos Árabes.