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Bogotá, 25 de enero de 2017. “¡Me siento muy contento! Y a pesar que no tuve mucha tranquilidad en mi infancia, hoy me quise capacitar para evitar los flagelos de la violencia y ser un ejemplo en la sociedad”. Con estas palabras, Ángel Darío Montoya, exhabitante de calle, de 40 años, y oriundo de Córdoba recibió hoy su grado para prevención de violencia.
Ángel actualmente se encuentra en proceso de recuperación en el centro ‘Comunidad El Camino’ de la Secretaría Distrital de Integración Social. Junto con 39 compañeros más, y otras 200 personas pertenecientes a las poblaciones de los Centros Crecer, Integrarte, Ámbito Familiar y madres de comedores comunitarios recibieron certificación por parte de las Comisarías de Familia en prevención de violencia intrafamiliar.
La iniciativa busca vincular todo tipo de población, a la estrategia de prevención intrafamiliar, violencia y explotación sexual y rutas de atención para promover la cultura de paz y la reconciliación en Bogotá.
“Este certificado que estoy recibiendo me hace gestor para evitar el maltrato de violencia intrafamiliar que surgen en nuestros entornos. Por ejemplo en mi tierra Lórica, Córdoba, el maltrato infantil es grande y fui víctima muchas veces. Esto me da motivos para ser otra persona y ser gestor de vida”, expresó Ángel Darío, quien es otro desde que dejó las calles.
Los asistentes al taller tuvieron la oportunidad de formarse en temas relacionados con: violencia basada en género, construcción de masculinidades y rutas de atención y competencias institucionales de atención a la violencia intrafamiliar.
Aleyda Cecilia Gómez Pinilla, del equipo de prevención, de la subdirección para la Familia, resaltó la importancia del proceso con esta población. “Se realizó un trabajo destacado con el grupo de personas en habitabilidad de calle del centro ‘Comunidad El Camino’, sobretodo en la formación en prevención de violencia intrafamiliar”, aseguró.
“Cabe señalar que el trabajo surgió a partir de sus propias vidas y experiencias personales para facilitar una reflexión e inquietudes en las alternativas y posibilidades para la resignificación en las relaciones familiares”, agregó la funcionaria.
Con estos programas la Secretaría de Integración Social, seguirá trabajando desde el territorio y con la participación actividad de la comunidad en la estrategia de prevención del maltrato intrafamiliar.
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