• Los ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle y la comunidad participaron de la actividad “Casa de la Cultura a la Calle", en la que convivieron a través del arte, la educación y la cultura.

• El objetivo de la actividad es darle a conocer a la comunidad y a los ciudadanos/as habitantes de calle la oferta institucional de las entidades y dar respuesta inmediata a las necesidades particulares o comunales.

• La actividad se llevó a cabo en el parque La Playita del barrio La Playita II Sector de la localidad de Ciudad Bolívar y se espera que haya más jornadas en los próximos meses.

Bogotá, D.C., abril 27 de 2023. Un espacio de buena convivencia, lleno de alegría, educación, recreación, emprendimientos, muestras artísticas y sobretodo cultura, fueron entre otros, los resultados de la primera vez que se lleva a cabo la actividad “Casa de la Cultura a la Calle”, realizada en el parque La Playita del barrio La Playita II Sector de la localidad de Ciudad Bolívar.

Y es que, música, algunos bailes, muestras artísticas, un grupo de peluquería para todos, una oferta educativa, un punto de salud y emprendimientos de camisetas estampadas, artesanías y quesos, fueron los encargados de atraer a las personas de la comunidad para que participaran de la actividad, de la cual, la comunidad rural de la localidad y los ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle del sector también hicieron parte.

En medio de la actividad, los ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle tenían bastante interacción con la comunidad, les enseñaban temas relacionados al arte que era de su especialidad, eran motivados a tomar alguno de los programas académicos o de emprendimiento, compartían la idea de que son personas valiosas, de luchar por sus sueños, salir adelante y a su vez, comprendían la importancia de cuidarse a sí mismos, teniendo en cuenta su salud y su higiene.

Por otra parte, la comunidad también se veía bastante animada, aplaudían en medio de los bailes, se sentaban y se peluqueaban al lado de un ciudadano o ciudadana habitante de calle, conocían la oferta académica de las universidades, programas de emprendimiento y sobretodo, también con la participación de la Tropa Social, todos dialogaron sobre los conflictos asociados al fenómeno social y los factores de permanencia de la población habitante de calle.

Además, mientras se realizaba la actividad, la Tropa Social se encontraba abordando ciudadanos y ciudadanos habitantes de calle que participaban de esta o que se encontraban a los alrededores del sector, les enseñaban la oferta de servicios de la Secretaría de Integración Social, los sensibilizaban sobre debido el uso del espacio público y con varios de ellos se genera el compromiso para un plan de atención en el territorio.

Mario De Jesús Osorio, un ciudadano habitante de calle que hace obras de arte en madera, manifestó: “Me gustó mucho la actividad porque conviví con la comunidad y les di a conocer mi emprendimiento, tal vez me gustaría es tener un lugar estable para poder continuar haciendo mi emprendimiento que es lo que me gusta y en donde pueda estar tranquilo, allá ellos me dicen que ya están coordinando cómo ayudarme a hacer ese sueño posible”.

Por su parte, Ángela Delgado, coordinadora local en Ciudad Bolívar, afirmó: “Fue una actividad bonita, los ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle sintieron que era un espacio diferente y en general la pasaron bien porque fue un espacio recreativo, lúdico, de arte y se sintieron respaldados porque las Entidades les daban una respuesta social a los requerimientos que tenían, ahora debemos pensar en realizar la siguiente jornada de estas actividades y convocar una mayor participación ciudadana”

La actividad fue desarrollada en articulación con la Peluquería Nancy del barrio Venecia, la Subred Integrada de Servicios de Salud Sur E.S.E, la Policía Nacional, Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia, la Universidad Nacional, la Universidad Distrital y la Alcaldía Local de Ciudad Bolívar, además se prevé que haya más jornadas de “Casa de la Cultura a la Calle”, y se realizarían los 26 de cada mes en distintos puntos de la localidad.

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• Los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle participaron en una jornada de embellecimiento y cuidado del parque Quiroga Central de la localidad Rafael Uribe Uribe.

• En días anteriores, por medio de la estrategia PROCEDA y la Universidad Nacional, los exhabitantes habían sido capacitados sobre el manejo de herramientas para el embellecimiento de zonas verdes.

Bogotá, D.C., abril 26 de 2023. Un arduo trabajo que dejó a los participantes cansados y con sudor, pero, sobre todo, con una gran sonrisa y la grata sensación de haber hecho los distintos oficios con amor, fueron los resultados de la jornada de embellecimiento y cuidado del parque Quiroga Central, en el barrio Quiroga de la localidad Rafael Uribe Uribe.

Podar el pasto, cortar las plantas, desmalezar, arreglar las huertas y limpiar las zonas verdes en general, fueron las labores que llevaron a cabo los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle que participaron de la actividad y quienes, a su vez, forman parte del Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes, el Centro de mujeres habitantes de calle La Maloka y algunos que residen en el sector.

Es necesario aclarar que, para llevar a cabo esta actividad, los participantes han recibido jornadas de capacitación previa desde meses anteriores, la última de ellas fue finalizando la semana anterior y en las cuales, han aprendido a trabajar con las herramientas de jardinería, e incluso el manejo de su postura física para evitar lesiones durante este tipo de actividades.

En general, se vivió un ambiente lleno de buena convivencia, pues los participantes estaban convencidos que así podían aportar su granito de arena para contribuir a mejorar la comunidad, además el hecho de limpiar y embellecer un espacio que estaba desarreglado, también podía ser interpretado como una manera en la que ellos mismos limpian sus conciencias, aclaran sus sueños y buscan salir adelante.

Por otra parte, la comunidad del barrio Quiroga se mostró bastante sorprendida, interesada y agradecida con esta actividad, de manera que no dudaron en salir a compartir un momento con los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle, además, los aconsejaron sobre cómo usar las herramientas, también los invitaron a continuar luchando por sus sueños y dejaron como comentario general ¡Que labor tan bonita!

Jaime Alvarado, un residente del sector, afirmó: “Llevo 60 años viviendo acá, este barrio tiene una gran historia, ha tenido muchas personalidades y yo amo mi barrio, tristemente se ha venido deteriorando, pero estas labores nos enseñan a la comunidad que debemos trabajar por lo que es nuestro, en verdad les agradezco preocuparse por nuestro barrio, solo les puedo decir gracias”.

Mientras que David Navarro, un ciudadano habitante de calle que forma parte del Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes afirmó: “Estas actividades son buenas porque hemos aprendido cosas nuevas, y son cosas que en verdad son productivas para uno, trabajar por la naturaleza me ha hecho entender que es bueno cambiar de ambiente, he aprendido a manejar el tiempo y también me ha motivado a salir adelante, quiero empezar mi proceso académico con Cipreia”.

Por su parte, Piedad Higuera, una ciudadana habitante de calle que forma parte del Centro de mujeres habitantes de calle La Maloka dijo: “A mí me gustó mucho la actividad, me gusta mucha mucho compartir y cuidar la naturaleza, y en medio de estos ejercicios también se convive con personas y se aprende de ellas, a mi si me gusta aprovechar toda esta clase de espacios y actividades”.

La actividad fue desarrollada por medio de la estrategia “Procesos Comunitarios de Educación Ambiental” PROCEDA, y en articulación con la Universidad Nacional, la junta de acción comunal del barrio Quiroga, la Alcaldía Local de Rafael Uribe y promovida por la Secretaría de Integración Social que apoya todos los espacios y actividades que fortalecen los procesos personales, sociales y académicos de la comunidad habitante de calle.

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• Carlos Cáceres es un ciudadano que nació y creció en las calles; ahora, quiere aportarle a la sociedad y salir adelante.

• Actualmente, con algunos quebrantos de salud, se encuentra en el Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes, espacio en el que es reconocido como un líder por sus compañeros y busca convertirse en un apoyo para los profesionales.

• El Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes está ubicado en la calle 11 sur # 1b - 10 este, en el barrio La María de la localidad de San Cristóbal.

Bogotá, D.C., abril 24 de 2023. Al hablar con Carlos, se perciben sensaciones de calma, confianza y de tranquilidad que contagian a cualquiera y, sobretodo, genera un sentido de colaboración tan arraigado que, incluso, parecería querer ayudar a grabar su propia historia. Carlos creció en las calles y ha padecido varias enfermedades, pero eso no ha sido impedimento para demostrarse a sí mismo y a los demás que, aún así, se puede salir adelante.

Ha tenido procesos sociales y médicos en lugares como IDIPRON, El SEDID, la Comunidad de Vida El Camino y el Hospital Santa Clara; hoy en día, forma parte del Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes, debido a que padeció de Covid-19, presenta Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), razón por la cual es oxigeno dependiente y fue sometido a un tratamiento de implantes dentales.

El Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes es otro de los servicios con los que cuenta la Secretaría de Integración Social para ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle, con una capacidad de atención hasta de 108 personas con comorbilidades crónicas, cuidados pre y post hospitalarios, que requieren de un acompañamiento médico temporal a causa de algún accidente o enfermedad; además, este servicio, aparte de brindar un acompañamiento de salud, también busca la resignificación y dignificación de la habitabilidad en calle.

El equipo integral de profesionales que forman parte del Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes ha ayudado a Carlos en todo su proceso médico, con el seguimiento en la oportuna de sus medicamentos, solicitando las citas y procedimientos clínicos. Junto a Carlos, 87 ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle también son acompañados en sus procesos médicos por el Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes.

La relación establecida entre Carlos, el equipo de profesionales y, en general, con los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle del Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes es de “colaboración mutua”, pues, siempre logra destacarse por su liderazgo y ánimo por colaborarle a todos los demás.

“A mí, todos en las calles o en estos servicios me conocen, llevo un año aquí, me siento bien y quiero seguir colaborándole a los profes porque me nace, yo pienso que, si ellos nos ayudan a nosotros, ¿Por qué nosotros no les ayudamos a ellos?”.

Por otra parte, el Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes busca contribuir en el desarrollo de las habilidades psicomotrices, la educación y el aprovechamiento del tiempo libre de las ciudadanas y de los ciudadanos habitantes y exhabitantes de calle. Una de estas maneras, es a través de una huerta, espacio agrícola aprovechado por Carlos y que ha logrado contribir en su proceso, en alcanzar la serenidad en su personalidad y el aprendizaje sobre la importancia de cuidar su higiene y su salud.

Además, Carlos nutre, día tras día, sus sueños de salir adelante con su actitud de querer mejorar como persona, contribuirle a la sociedad y conseguir un trabajo, tan pronto termine su proceso de recuperación.

Su historia y su personalidad son consideradas como ejemplos valiosos de superación, no solo por sus demás compañeros, sino por el equipo de profesionales que presta su cuidado y acompañamiento integral en el Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes.

“En todos los lugares y procesos que he estado, me di cuenta que sí, para todo se requiere un proceso, recuperar hábitos, volver a socializar y el apoyo que nos dan es muy importante, pero cambiar es una decisión que es más propia de uno, cortar los malos hábitos y los vicios de raíz” afirmó, Carlos.

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• A lo largo de esta semana los ciudadanos/as habitantes de calle participaron de unas jornadas de cine llevadas a cabo en la biblioteca pública Carlos E. Restrepo.

• En distintas actividades se proyectaron algunos cortometrajes y las películas “Silencio en el paraíso” y “Encanto”.

• Se estima que en los 3 días que duró toda la jornada cinematográfica participaron más de 140 ciudadanos/as habitantes de calle.

Bogotá, D.C., abril 23 de 2023. Comúnmente es sabido que el cine es un espacio de convivencia, arte, cultura, educación y diversión, algo que supieron aprovechar de la mejor manera los ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle, quienes, en distintos grupos, actividades y servicios, a lo largo de esta semana participaron de una jornada de películas en la biblioteca Carlos E. Restrepo.

Los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle que participaron de la jornada, forman parte del SEDID, el Hogar Comunidad de Vida El Camino, la Comunidad de Vida La Victoria y el hogar de paso día-noche La Sabana, y se estima que participaron un total de 141 ciudadanos.

Inicialmente, el pasado martes hubo un total de 56 participantes quienes, a su vez, son beneficiarios de la estrategia Cipreia, ellos en medio de continuar con sus procesos académicos, hacer memoria del contexto del conflicto armado colombiano y estudiar para la paz, observaron la película “Silencio en el paraíso”, la cual trata la historia de dos humildes jóvenes que viven en el barrio Paraíso y que son víctimas de los falsos positivos.

En medio de la película, los participantes de la actividad sintieron una gran empatía con el protagonista, constantemente le estaban deseando lo mejor, sufrían cuando le ocurrían situaciones adversas y terminaron un poco decepcionados por su triste final.

German Forero, un ciudadano habitante de calle que forma parte del SEDID y beneficiario de la estrategia Cipreia, manifestó: “La película fue buena porque nos mostró una realidad que vivimos en nuestro país y que fue triste, y el chino (protagonista) por hacer más hizo menos, no tenía mucho y no le estaba yendo bien, pero poco a poco podía salir adelante, y no, le pintaron maravillas, lo engañaron y bueno, lástima porque así fueron muchos jóvenes”.

En cuanto al pasado jueves y viernes hubo un total de 50 y 35 participantes respectivamente, pero esta vez la jornada tenía otros objetivos, los cuales consistían en aprovechar el tiempo libre, salir un poco de la rutina, quitarse el estrés de encima y hacer sentir a los ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle como si en realidad estuvieran en un cine, de modo que esta vez la película proyectada fue “Encanto”.

Muchas risas, fuertes emociones, un gran ambiente de alegría, tranquilidad y más risas, fueron las sensaciones que vivieron los participantes de la actividad, quienes finalizaron la película con un gran aplauso y bastante agradecidos, pues manifestaron que los espacios de esparcimiento eran necesarios para todo su proceso y desarrollo personal.

Miller Gómez, un ciudadano habitante de calle que forma parte del Hogar de paso día-noche La Sabana, manifestó: “Muy buena esta película, uno se entretuvo mucho, y fue chévere porque en cierto modo fue como volver a su niñez y a su infancia, y para los que dicen que los muñecos son solo para niños, no es cierto, todos podemos aprender, a mí me enseñó a luchar por mis sueños, a que no soy pequeño y no debo rendirme nunca.

En estos espacios, la Secretaría de Integración Social busca la implementación de los enfoques de derechos, de género, diferenciales y de territorio a los ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle, de modo que se prevé que haya más jornadas de proyecciones cinematográficas.

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• A través de la actividad “Pinceles a la calle”, los ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle pudieron expresarse, convivir con la comunidad y pintarles sus corazones.

• Los transeúntes, comerciantes y turistas apoyaron la actividad, felicitaron a los ciudadanos(as) habitantes de calle por su talento, los invitaron a salir adelante y cumplir sus sueños.

• La actividad se llevó a cabo en la Plaza de Bolívar.

Bogotá, D.C., abril 21 de 2023. Una gran sensación de tranquilidad, sana convivencia, alegría y bastante creatividad e inspiración fue lo que se vivió durante la actividad “Pinceles a la calle”, llevada a cabo en la Plaza de Bolívar por ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle que forman parte del hogar de paso día-noche La Sabana, y la cual, garantizó unas bellas obras artísticas que se robaron cientos de miradas de los comerciantes, transeúntes, turistas, incluso de las palomas del lugar.

En un gran manto de tela blanca fueron plasmadas unas flores, aves, un corazón lleno de recuerdos y la Catedral Primada de Colombia con todo el contexto de lo que sucedía a sus alrededores, pero no solo se trató de unas obras artísticas, en realidad también quedaron plasmados los sentimientos, las memorias y los sueños de los ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle, quienes aseguraron que por medio del arte también podían convivir en la ciudad y aportarle.

Julián Morales, un ciudadano habitante de calle del hogar de paso día-noche La Sabana, aseguró: “Me gusta mucho retratar, dibujar me da paz interior y es lo que soy, llevo desde los 4 años dibujando y si en algún momento de mi vida tuve un puñal en mis manos, ahorita le digo a la gente mis armas son mi cabeza y un lápiz, con el arte se puede dar felicidad y transformar a la sociedad”.

Palabras que plasmaban todo lo que estaba sucediendo en el momento de realizar la actividad, pues algunos curiosos transeúntes, turistas o comerciantes del lugar, se acercaban a visualizar las pinturas y felicitar a los artistas, tanto así que varios de ellos les tomaban fotos a las obras, a tal punto, que es posible afirmar que el producto final de “Pinceles a la calle” se internacionalizó, pues turistas mexicanas y japoneses también se acercaron sutilmente a tomar fotografías.

Angélica Pedraza, una transeúnte, afirmó: “Muy bonita labor la que ustedes hacen, si no vives para servir no sirves para vivir, y es que sí, son unas personas muy talentosas, en verdad es una labor muy bonita, continúen así, Dios los bendiga”.

Un comentario que más allá de alentar y resaltar la labor de la Secretaría de Integración Social, dejó en claro que el objetivo de la actividad fue cumplido, y es que con esta se buscaba crear un espacio de convivencia entre los ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle y la comunidad, resignificando y rompiendo imaginarios, pues los transeúntes, turistas y comerciantes se daban cuenta los habitantes de calle también son personas con talentos, metas por cumplir y muchas ganas de demostrar que sí se puede.

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• Liberia es una de las 13 unidades operativas para la atención del fenómeno de habitabilidad en calle de la Secretaría Distrital de Integración Social.

• Actualmente, la entidad cuenta con 3.078 cupos en todos los servicios para la atención a la población habitante de calle, 1.642 para la atención diurna, 578 para la atención nocturna y 864 para la atención 24 horas.

• La unidad operativa está ubicada en la carrera 16 # 10 - 28 en la localidad de Los Mártires.

• El servicio será de baja permanencia y orientada a la dignificación de los participantes, atenderá de lunes a viernes con un horario de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. jornada día; y jornada tarde noche de 5:00 p.m. a 6:00 a.m.

Bogotá, D.C., abril 18 de 2023. Las y los ciudadanos habitantes de calle y en riesgo de estarlo, de 29 años de edad en adelante, tienen desde ayer a su disposición el servicio de autocuidado en la unidad operativa Liberia, ubicada en la carrera 16 # 10 - 28 en la localidad de Los Mártires.

Con 360 cupos distribuidos en 300 para la atención diurna y 60 para la atención nocturna, de lunes a viernes brindará atención básica (apoyo alimentario, higiene personal, promoción en salud, acompañamiento psicosocial y alojamiento nocturno) y de baja permanencia, orientada hacia el autocuidado y la reducción de riesgos y daños asociados a la vida en calle.

Este servicio es de baja permanencia, es decir, no constituye una modalidad de atención con internación, por lo tanto, es de carácter transitorio y está orientado hacia el autocuidado y la reducción de riesgos y daños asociados a la vida en calle.

Según Carlos Alberto Cardozo, subdirector para la adultez, “en este servicio se busca fortalecer la autoestima de los participantes y su autoconcepto, proporcionando las condiciones para que puedan afianzar su habilidad para cuidar de sí mismas y que a pesar de que decidan continuar en la calle dignifiquen su proyecto de vida y se favorezca el restablecimiento de sus derechos”.

Para beneficiarse de este servicio las ciudadanas y los ciudadanos habitantes de calle o personas en riesgo de estarlo pueden hacer la solicitud directamente en las subdirecciones locales, por solicitud en otras unidades operativas del proyecto, con remisión de otras entidades que conozcan la oferta del proyecto o a través de solicitudes ciudadanas.

Así mismo, a través del abordaje directo en el territorio, realizado por la Tropa Social, esta población tiene la oportunidad de conocer la oferta de servicios y las rutas de atención. Liberia es una de las 13 unidades operativas para la atención del fenómeno de habitabilidad en calle de la Secretaría Distrital de Integración Social.

Actualmente, la Secretaría cuenta con 3.078 cupos en todos los servicios para la atención a la población habitante de calle, de ellos 1.642 para la atención diurna, 578 para la atención nocturna y 864 para la atención 24 horas.

Con la apertura del servicio de autocuidado en la unidad operativa Liberia, la Secretaría continúa trabajando en la mitigación y reducción de los riesgos y daños asociados a la habitabilidad en calle desde la dignificación y garantía de derechos de sus participantes.

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• Se trata de Luis Eduardo Julio, un beneficiario de la Secretaría Distrital de Integración Social, quien desde hace 6 meses decidió cambiar sus condiciones de vida después de vivir tres años en la calle.

• A través de la estrategia Círculos Preparatorios Integrales de Aprendizaje (CIPREIA), Luis busca fortalecer su proceso académico y empezar de nuevo.

Bogotá, D.C., abril 17 de 2023. Una tarde, mientras caminaba por las calles de Bogotá, Luis Eduardo Julio decidió vincularse a los servicios que presta la Secretaría Distrital de Integración Social para la atención de ciudadanos habitantes de calle, desde el momento que tomó la iniciativa tuvo claro no dar un paso atrás, mientras se despedía de recuerdos que entristecían su corazón.

Su adolescencia no fue muy fácil, como muchos jóvenes víctimas de conflicto armado en Colombia, Luis Eduardo sufrió los horrores de la guerra que le arrebataron a sus dos hermanos a los 19 años. Este antioqueño, criado en el municipio de Arboletes, pero con raíces costeñas, guarda la esencia de su acento y su gusto por el pescado.

Sus palabras se desboronan entre lágrimas al recordar los días de pesca con su padre y sus hermanos tomando chocolate caliente, su tristeza y soledad lo enceguecieron para incluirse en las filas de un grupo armado, fueron tiempos de oleadas difíciles, noches de desconsuelo y remadas en contra de los valores aprendidos en casa. La familia quedo atrás, los amigos fueron reemplazados por armas y vivir bien fue solo un sueño.

Ya lo malo quedó atrás y en la actualidad Luis Eduardo hace parte de la estrategia Cipreia, que brinda atención en procesos académicos a ciudadanos habitantes y exhabitantes de calle, está en décimo grado y busca culminar sus estudios, para alcanzar su sueño de vestir la chaqueta blanca que representa a la Tropa Social de la Secretaría Distrital de Integración Social y de esta manera incentivar a compañeros, que durante tres años estuvieron como él sumidos en las calles de Bogotá, para que dejen su pasado y encuentren un nuevo rumbo en sus vidas.

Seis meses lleva Luis Eduardo integrándose a las filas de los que encuentran un sentido a vivir, han sido días con un nuevo amanecer, acompañado de amigos, atendido por agentes comunitarios que cuidan de él y le incentivan razones para seguir adelante, pero su motor más grande es poder reincorporarse a la sociedad de la mano de su hermana y su sobrino y así aprender que después de la marea viene la calma.

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• Ciudadanos surcoreanos visitaron la huerta de la Comunidad de vida El Camino, con el fin de aportar sus conocimientos y aprender de esta.

• Esta huerta fue avalada como ecoturística y actualmente cuenta con 4.500 plántulas.

• Actualmente llevan a cabo una brigada para cultivar flores y embellecer los jardines, hecho por las manos de las y los ciudadanos habitantes y exhabitantes de calle.

Bogotá, D.C., abril 17 de 2023. Como una forma de fortalecer e incentivar el apoyo a las huertas que se han ido desarrollando en la calle y en los distintos servicios que ofrece la Secretaría de Integración Social a los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle, y a quienes están en alto riesgo de estarlo, la Comunidad de vida El Camino recibió una visita exploratoria de ciudadanos provenientes de la República de Corea, quienes buscan ser partícipes del proceso y aportar sus conocimientos.

La visita fue parte de un trabajo en cooperación con el Ministerio de Agricultura, el Consejo Nacional de Secretarios de Agricultura, la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOIKA) y la Universidad Nacional de KANGWON.

En un diálogo y un recorrido que duró un poco más de 2 horas, se vivieron momentos llenos de risas, aprendizajes, compañerismo e incluso cantos, siendo estas, las sensaciones que viven a diario quienes realizan labores en la huerta de la Comunidad de Vida El Camino, de manera que los ciudadanos provenientes de la República de Corea, les llamaba bastante la atención, no solo el orden de la huerta, sino la buena convivencia de los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle entorno a la huerta y a su vez, la gran pasión que tenían por esta labor.

Y es que, en términos generales, la huerta les ha aportado grandes procesos personales y sociales a quienes la han trabajado, de manera que los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle producen sus propios alimentos, además le han contribuido al sector en numerosas ocasiones surtiéndolo de frutas, verduras y hortalizas, y son conscientes de mejorar su relación con el espacio, la naturaleza y el medio ambiente, pues constantemente están embelleciendo la huerta, reciclando y fertilizando la tierra.

También han sido notorias el fortalecimiento de las capacidades de liderazgo, los cambios a buen humor, su tranquilidad, su paz mental, su compañerismo, su espiritualidad y en general quienes han trabajado las huertas afirmaron que es como encontrarse a sí mismo.

Néstor Simonds, el encargado de coordinar la huerta de la Comunidad de vida El Camino, afirmó: “La huerta se implementó con la finalidad, principalmente, de que los participantes empiecen a trabajar sus procesos desde la parte espiritual, cognitiva, física y metódica, pues se tiene que envolver muchos conocimientos, y por medio de la huerta los participantes tienen un contacto con la naturaleza, contacto con la siembra, aprenden mercadeo, aprenden conductas comportamentales asertivas, manejos de horarios, la responsabilidad, la presentación y el buen vocabulario, y eso ha contribuido en los procesos de los habitantes de la comunidad”.

Algo que complementó Willington Ortiz, un ciudadano que forma parte de la Comunidad de vida El Camino, quien aseguró: “A mí la huerta me ha servido bastante, yo siempre he tenido problemas temperamentales, todo me lo tomaba personal, incluso lo que no era para mí, pero la huerta me ha convertido en una persona más serena, he convivido más sanamente con mis compañeros y todas estas labores me gustan, entonces quiero continuar en mi proceso y ayudar a que la huerta crezca”.

También, Harold Casallas, un ciudadano que forma parte de la Comunidad de vida El Camin dijo: “Llevo 2 meses aquí en la huerta y me ha servido para controlar mi ansiedad, mantener la mente ocupada, darme cuenta que la naturaleza es muy linda y que uno puede cultivar su propia comida, en vez de estar pensando en vicios”.

Por su parte, Abel Durán, del Colectivo Ambiental Obafinsuka, en medio de su labor de gestión integral de los residuos orgánicos por medio del método Paca Digestora Silva, manifestó: “Siento que todos estos procesos de la huerta son importantes porque muchas de las personas que habitan en la calle, pareciera que sus derechos civiles son olvidados completamente, y es un llamado a recomponer la comunidad desde algo muy básico que son los residuos, encontrar una comunidad que aprovecha esos residuos y recursos ayuda a ese proceso de recogerse nuevamente en la sociedad, es un llamado a dignificar a quienes hacen labores de reciclaje y manejo de residuos”.

Integración Social tiene como proyecto hacer crecer las huertas y promover su creación, en el caso de la huerta de la Comunidad de vida El Camino se busca pasar de 4.500 plántulas a 6.500, recibir turistas y, por supuesto, atraer más participantes a la huerta.

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• A través de la estrategia Círculos Preparatorios Integrales de Aprendizaje (CIPREIA) se llevó a cabo el ‘Costurero de la Memoria’.

• La actividad se realizó, entre los días 10 y 13 de abril, en algunos de los servicios de la Secretaría de Integración Social para ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle y en el Castillo de las Artes.

• Más de 80 participantes estuvieron en las actividades de los 4 días.

Bogotá, D.C., abril 14 de 2023. En el marco del Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas y el inicio de un nuevo bimestre académico de la estrategia Cipreia, que estará basado en una educación para la paz, a lo largo de esta semana, se llevó a cabo la actividad ‘Costurero de la Memoria’, realizada en distintos servicios de la Secretaría Distrital de Integración Social para habitantes de calle y con la que se busca fortalecer los procesos académicos a través de la memoria individual, colectiva e histórica.

Los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle que participaron de la actividad, forman parte del SEDID, el Centro de Atención Sociosanitaria Balcanes, centro de mujeres habitantes de calle La Maloka, Comunidad de vida El Camino, hogar de paso La Sabana y la Comunidad de vida El Rosario de Sasaima y, también, hubo una jornada realizada en El Castillo de las Artes, de la que también participaron algunos habitantes de calle. Además, es necesario destacar que la actividad se realizó en articulación con Instituto Distrital de las Artes (IDARTES).

Un momento bastante marcado por la creatividad, lleno de risas, compañerismo, nostalgia y algunas lágrimas, fue lo que vivieron los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle que participaron de la actividad, algunos de ellos son víctimas del conflicto armado, pero eso sí, en términos generales todos experimentaban una serie de recuerdos que los llevaba a socializar y aprender juntos.

El ejercicio consistía en una actividad didáctica, en la cual, los participantes debían retratarse a sí mismos o alguien que les haya marcado la vida, y finalmente tenían que cocer su obra en un gran manto que iba a reunir todas las obras de arte y que, en sí, debía hablar por sí solo, articulando el arte con la memoria individual, colectiva e histórica de los participantes y del país en general, pero a su vez, haciendo un llamado al amor, a una vida mejor y a la paz.

Amparo Balaguera, quien forma parte del hogar de paso La Sabana y beneficiaria de la estrategia Cipreia, afirmó: “Estos talleres son buenos, el arte nos puede dar grandes enseñanzas y, en este caso, es importante conocer la historia de los demás y del país, el conflicto nos ha traído consecuencias a todos y es por eso que debemos buscar la paz, y por qué no, conseguir la paz por medio del arte”.

Elkin Medina, un ciudadano habitante de calle que se estaba graduando de noveno de bachillerato manifestó: “Yo pienso que el pasado y la memoria nos debe enseñar a todos sobre cómo actuar en el futuro, no podemos cometer los mismos errores, sino que debemos seguir avanzando, y respecto a Cipreia yo tengo varias ideas y trabajos que he hecho que me han ayudado a orientar mi futuro y lo que quiero”.

Por su parte, Luis Alberto Pulido, quien hace parte del hogar de paso La Sabana aseguró: “Esta actividad nos hace entender lo importante de conocer la historia de nuestro país para que todos tengamos igualdad, yo soy estudiante de Cipreia y me gusta porque aprendo, ya casi puedo acabar mi bachillerado, mantengo la mente ocupada y no pierdo el tiempo”.

La actividad también fue una invitación para que los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle, que ya llevan procesos académicos, y los que quieran empezarlo, se inscriban finalizando mayo para el segundo semestre de la estrategia Cipreia, pues así no solo realizan sus procesos académicos, sino que también fortalecen sus habilidades sociales.

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• Mauricio Tovar recibió la oferta institucional y aceptó ir al hogar de paso La Sabana de la Secretaría Distrital de Integración Social.

• Esta unidad operativa presta una atención integral y especializada, y a Mauricio lo ha acompañado en todo su proceso médico.

• El hogar de paso La Sabana se encuentra ubicado en la Calle 18 # 14 – 56 en el barrio La favorita de la localidad de Los Mártires.

Bogotá, D.C., abril 13 de 2023. Algunos nervios, ya sea por la entrevista o porque quizá, tendrá uno de los días más importantes de su vida a causa de una cirugía, pero eso sí, muchas risas, gratitud, motivación y ganas de enfrentar sus temores son las permanentes sensaciones de Mauricio Tovar, un ciudadano habitante de calle que residía en el barrio Guacamayas de la localidad de San Cristóbal y que lleva un año con un catéter a causa de cálculos renales.

Con remordimiento, menciona que desde muy joven cayó en las drogas, pero eso no le impidió ser una persona bastante entregada a su comunidad, alguien que se la rebusca por medio de su fuerza, tanto así, que en medio de risas, se describió a sí mismo como un “bultero profesional”, pues siempre ayudaba a retirar escombros, fue cotero, cargaba paquetes, arena, materiales de construcción, basura y, precisamente, esas actividades deterioraron su estado de salud, pero al mismo tiempo, lo dieron a conocer como una persona bastante activa y querida por la comunidad del barrio Guacamayas.

“Yo soy una persona muy agradecida, de pronto por los nervios se me olvida a veces mencionar a alguien, pero en general yo le estoy muy agradecido a Dios, a la comunidad del barrio Guacamayas, la señora Luz Marina Hernández, a Integración Social, pues todos han contribuido a ayudarme a conseguir una operación que parecía imposible, a mejorar mi estado de salud, y eso para mí, es una nueva oportunidad”, dijo.

Al mencionar la frase “una nueva oportunidad”, se hacen evidentes sus ganas de aprovecharla y salir adelante, no solo por el caso de su enfermedad, sino en general por darle un cambio a su vida y ser visto como una persona nueva para la sociedad, aun siendo consciente que ha conocido personas que vuelven a recaer en sus vicios y vuelven a la vida en la calle, pero asegurando que ya no más.

No hizo falta preguntarle por su mayor motivación, claramente se trata de su hijo Nicolás, un joven de 18 años a quien mencionaba constantemente, diciendo que tiene un parecido físico con él, sintiéndose orgulloso y manifestando sus ganas de ir a estar con él, “Yo si quiero cambiar, la verdad si quiero cambiar y ese cambio va a ser por ti, hijo”, afirmó con gran emoción.

Luego, al pensar en sus futuros proyectos de vida y todo lo que haría después de que lo operen, menciona: “Yo lo que tengo que hacer es recuperarme de mi operación y mi salud, darle gracias a Dios y pedirle a Dios que me saque de la drogadicción y que me abra caminos, yo quiero cambiar, trabajar y salir adelante”.

Por su parte, el subdirector para la adultez, Carlos Cardozo destacó el acompañamiento que se le ha dado al caso de Mauricio Tovar, y mencionó: “El mismo caso que Mauricio vive en este momento, hemos atendido, a la fecha cerca de 5000 ciudadanos en habitabilidad de calle, el compromiso para la ciudad sigue estando firme para estas personas en la dignificación de los servicios que tiene la Secretaría de Integración Social para quienes lo necesiten”.

Su gran capacidad de liderazgo, su entrega a la comunidad y sentirse como todo un éxito, son factores claves en su proceso de recuperación, pues afirma sentirse en deuda con el barrio Guacamayas y en general con todos los que lo han ayudado, de manera que él quiere retribuirle a la sociedad.

“Yo quiero ser un ejemplo de vida para mis parceritos, para mi familia, quiero salir de la drogadicción y quiero ayudarlos en lo que pueda, no quiero ser el mismo Mauricio ni el mismo chirrete, quiero ser una persona de bien, un ejemplo de vida”, concluyó Mauricio.

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