A través de apoyos económicos, en la localidad de Suba se atienden a 10.396 personas mayores en situación de vulnerabilidad.
Bogotá, D.C, 10 de junio de 2020. La Secretaría Distrital de Integración Social cuenta con 27 Centros Día en las 20 localidades de Bogotá. Son escenarios de encuentro de las personas mayores de 60 años donde se potencia su autonomía y se desarrollan capacidades. Les permite fortalecer proyectos de vida en compañía de sus redes de apoyo. La cuarentena y el asilamiento obligatorio para las personas mayores les ha generado sentimientos de tristeza a muchas de ellos. Antes de esta emergencia se habían acostumbrado ala visita diaria a estos espacios. Disfrutaban de actividades lúdicas, recreativas y psicosociales para estimular y generarles estilos de vida más activos para ellos. El Centro Día ‘La Alegría de Vivir’, de la Localidad de Suba, atiende a más de 367 personas mayores, que reciben acompañamiento de profesionales en las áreas psicosocial, nutricional y educación física. En ese grupo se destaca una de las parejas de esposos que más tiempo han compartido y que demuestran que,pese a tantas situaciones de la vida,el amor todo lo puede. Beatriz Fonseca Palacios y JesúsMaría Rodríguez llevan 63 años de casados. Aseguran que nunca habían disfrutado tanto su vida desde que se vincularon al Centro Día. Ahora en casa no dejan de valorar cada segundo que comparten de manera virtual con sus familiares y sus nuevos amigos y añoran el regreso a sus actividades cotidianas. Oriundos de Manta (Cundinamarca), Beatriz y Jesús María se casaron en 1957. Desde entonces están juntos. Tienen 5 hijos, 14 nietos, 2 nueras, 3 yernos y un bisnieto. “Lo que más me llamó la atención de Jesús fue la manera de conquistarme, su elegancia y porte”, destaca Beatriz. Han sido momentos de alegrías y tristezas, de constantes luchas para sobrevivir. El momento más difícil que tuvieron que superar fue hace 15 años,con la muerte de su hija mayor por un cáncer linfático. Pese a ese dolor y a la falta de empleo fijo para Jesús, acudieron a la Secretaría Distrital de Integración Social por ayuda profesional y social. Fue la mejor decisión que a su juicio pudieron tomar en estos últimos años. Patricia Sierra Pineda, coordinadora del Centro Día ‘La Alegría de Vivir, dice que “hace más de 18 meses esta pareja ingresó al Centro, es un matrimonio ejemplar lleno de amor por sus familiares y son muy cariñosos. Como pareja siempre le enseñan a otras personas mayores a seguir adelante, a llevar los valores y el respeto a las nuevas generaciones. Se sienten más útiles en cada actividad, hablan de diversos temas y han tomado más conciencia de su salud, de la nutrición y de la importancia de hacer ejercicio”. A pesar de la cuarentena, Beatriz y Jesús recuerdan cada momento de su aprendizaje desde el apoyo del Centro Día, porque han visto muchas cosas que no habían tenido la oportunidad antes de disfrutarlas. “Le damos las gracias a todos los profesionales del Centro Día, ya que su trabajo es bonito, redignifican y le dan valor a la vejez, lo que les ha permitido a mis padres sentirse valiosos, comprendidos y tratados con amor”, destaca Alcira Bermúdez, una de las hijas de Beatriz y Jesús. Desde casa, al igual que cientos de personas mayores, no dejan de contar los días para volver al Centro Día y disfrutar de todas las actividades que los hacen sentirse activos y felices. Por ahora, a través de charlas y seguimientos virtuales que adelantan los profesionales del proyecto Envejecimiento Digno y Feliz de la Secretaría Distrital de integración Social, las personas mayores disfrutan desde casa este tiempo de cuarentena, sin dejar a un lado la buena salud, estilos de vida saludables y conservando siempre la actividad física diaria. |
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