Alba Lucía Gallegos, la poetisa ganadora en los Centros Día

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• Hace parte de las 1.100 personas mayores de la Subdirección Ciudad Bolívar que recibe atención integral en uno de los cuatro Centro Día que hay en la Localidad. 
 
Bogotá, D.C., 20 de noviembre de 2020. Alba Lucía Gallegos Salas obtuvo el primer lugar en el concurso de poesía organizado por la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS) a través de la Subdirección para la Vejez entre los 23 Centros Día que hay en la ciudad.

Con el poema ‘A Mi Bogotá’ representó al Centro Día ´Tejedores de Sueños’ de Ciudad Bolívar, en donde es atendida junto a otras 342 personas mayores como parte del componente de Desarrollo Humano para una Vejez Digna y Activa. Para ella es su centro de respiro, su sitio de encuentro, donde desde su llegada se ha sentido acogida, recibe alimentos y se preocupan por su estado nutricional y su estado de salud.

Yolanda Bejarano, responsable del Servicio de ese Centro Día, señala que Alba Lucía, quien tiene 70 años, “es una mujer que ha encontrado en el arte una forma de solucionar y mitigar las situaciones que se le han presentado a lo largo de su vida”.

Precisamente, su infancia estuvo marcada por el maltrato. Cuenta Alba Lucía que “muchas tardes de mi infancia las pasé rezando o trepada en algún árbol huyendo del rejo encebado de la tía Kica, quien lo utilizaba para castigarme por mis múltiples pilatunas infantiles. La frase favorita de la familia era ‘dele por donde se rompen las ollas’”.
 
 
 

Recuerda que cuando no huía de la tía Kica, “andaba a pata limpia, con los zapatos en la mochila, con mis amigos emberá katios correteando a la escuela. O a veces me quedaba sola, escondida debajo de los árboles deletreando los periódicos con los que envolvían la panela, repasando mi cartilla Charry o escribiendo sobre el tropel de los caballos, los pajaritos, sus trinos y las groserías de los arrieros”.

Cuando creció formó una familia de la que hacen parte cuatro hijos, entre ellos Luis, quien tiene una discapacidad. “Está dedicada al cuidado de su hijo y estos espacios le han permitido reafirmar todas sus capacidades y potencialidades alrededor del arte, la danza y la escritura. Ha participado en concursos locales”, señala Yolanda Bejarano.

La vida de Alba Lucía ha estado relacionada de una u otra manera con el arte. Recuerda que hace más de 20 años mientras participaba en talleres de actuación en los estudios de televisión que quedaban en la calle 19, en el centro de Bogotá, conoció a la comisaria de familia Luz Marina Solano Herrera, caracterizada por liberar a muchas mujeres maltratadas. La inscribió en el concurso ‘La Ciudad Jamás Contada’ convocado por la Casa Editorial El Tiempo y logró ganarse una beca para estudiar crónica. Comenzó a escribir sobre personas en abandono.

“Me inspira y me identifico con el dolor ajeno y el sufrimiento. No soy capaz de guardármelos y sale un poema de jóvenes drogados con la mirada perdida. Me he retratado con historias de niños maltratados, con jóvenes que pernoctan con cartones. Escribo porque me gusta, por desahogo y por agradecimiento a los que me escuchan. La soledad ha sido mi amiga donde el pensamiento fluye, me siento materializando el pensamiento”, dice Alba Lucía.

En su momento, la comisaria también la inscribió en varios diplomados en derechos humanos, gerencia social y gestión comunitaria y conciliación con equidad en las universidades Jorge Tadeo Lozano y La Salle.

Como cuidadora fue integrada a los programas y beneficios de la SDIS en Ciudad Bolívar, donde durante muchos años recibió el apoyo nutricional y formación. Hasta que superando algunas condiciones económicas decidió ceder el cupo. Además, su hijo Luis fue incluido en los beneficios del proyecto de discapacidad.

“En el Centro Día Tejedores de Sueños ella ha sido reconocida por sus talentos, y ha logrado posicionarse en algunos espacios en torno al arte y demuestra que el envejecimiento satisfactorio sí es posible y que el arte ha transformado su vida y aportado muchas herramientas para continuar con sus acciones de cuidado hacia su hijo”, concluye Yolanda Bejarano, líder del Servicio del Centro Día ‘Tejedores de Sueños’.

El programa de los Centros Día brinda atención integral a las personas mayores a quienes se identifiquen con algún grado de vulneración, en situación de debilidad manifiesta, con amenaza o riesgo en su integridad física, psicológica y social. Se busca atender la soledad, la exclusión, el encierro y el aislamiento.

Mensualmente en Ciudad Bolívar son entregados apoyos económicos a 17.830 personas mayores que presentan condición de inseguridad económica y vulnerabilidad socio familiar. Además, 61.995 personas mayores en condición de fragilidad social han sido atendidas durante este año en el servicio social Centro de Protección Social.
  

 
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