Con una segunda oportunidad, José le sonríe a la vejez y vive a plenitud sin importar la edad

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Bogotá, D.C., 18 de febrero de 2022. Gracias a la atención en casa que Marcela Gil, trabajadora social de Centro Día Las Acacias en Ciudad Bolívar logró darle a José Omar Camacho, esta persona mayor, luego de 8 meses de acompañamiento y perseverancia, logró tener un nuevo cambio de vida.

Así retornaron días de felicidad para José Omar, quien por muchos años se dedicó a la labor de conducción y a la mecánica, pero con el paso del tiempo su salud empezó a deteriorase, hasta que medicamente le diagnosticaron un cáncer pulmonar, enfermedad que lo llevó a la cama, desmejorando su estado de ánimo, tanto así que no podía valerse por sus propios medios.

A partir de ese tiempo, José solo encontró en su hijo y en Esned Benítez la compañía y el apoyo, empezando por dedicarse de lleno a su protección, dejando a un lado las labores cotidianas que venía realizando. Ella está pendiente absolutamente de todo como por ejemplo su alimentación y sus controles médicos.

José Omar conoció sobre los servicios de la Secretaría Distrital de Integración Social a través de su vinculación al comedor comunitario de San Fernando, de ahí se articuló para que accediera al servicio de Centro Día Las Acacias. A partir de ese momento y desde ese lugar, la trabajadora social Marcela logró la atención en temas de apoyos, seguimiento en aspectos emocionales y psicológicos, esfuerzos que redundaron en la mejoría anímica y de salud de José.

Con la llegada de José, se evidenció obviamente su patología de base y las acciones que no le permiten trasladarse al Centro Día, iniciando un trabajo de compromiso, de reconocimiento y autonomía, empoderándolo frente a la importancia de su recuperación y de las cosas de las cuales estaba perdiendo”, resaltó Marcela Gil, una nueva cuidadora para José, como ellos mismos lo mencionan.

Los Centros Día de la Secretaría Distrital de Integración Social acogen a las personas mayores recibiendo no solo apoyos económicos, sino adicionalmente seguimiento en temas de manejo de sus emociones, imaginarios sobre la vejez, rutas de atención en violencia y, de esta manera, lograr en ellos la autonomía en su cotidiano vivir. Se convierte en un espacio para que conozcan sus derechos y sean valorados en los diferentes escenarios de participación.

Estamos muy agradecidos con Centro Dia porque ha sido una ayuda maravillosa, cuando yo llegué a la vida de don José Omar estaba en estado de abandono, él es mi suegro y llegué a hacer la cuidadora. Ahora con la ayuda de los profesionales se ha levantado de la cama, no se podía levantar ni hacer sus actividades solo, a este momento llevamos 8 meses en el programa y ya se puede bañar solo”, aseguró Esned Benítez, resaltando el avance que su suegro ha tenido en su recuperación personal.

Y es que para José, la vida cambió desde el momento en que decidió enfrentar su enfermedad con el positivismo y sintiendo que su vejez no era un impedimento para lograrlo. Ahora, asiste por sus propios medios a las actividades físicas, artísticas y culturales, comparte encuentros grupales, dejando de lado las limitaciones que solo estaban en su mente por sentirse viejo.

 “Me siento muy orgulloso por estar en Centro Día porque en realidad me ha servido, me han orientado, me he alimentado. En todas mis cosas he estado bien, me he recuperado un poco la salud ha mejorado, estamos muy bien hasta el momento y muy agradecido”, dijo el beneficiario de los servicios, quien ahora disfruta más de la vida, sin pensar en que los años pasan.

Por su parte, Esned, quien decidió hacer a un lado su trabajo tradicional para dedicarse al cuidado de su suegro, ha logrado a través de la formación en patronaje de ropa exterior femenina en el Centro de Desarrollo Comunitario de Arborizadora Alta aprender el arte de las confecciones, conocimiento que le está abriendo paso a su propio emprendimiento.

De esta manera, la Secretaría Distrital de Integración Social con sus programas sociales sigue mejorando las condiciones de vida de muchas familias en Ciudad Bolívar, y aportando un granito de arena en la construcción de nuevos sueños.