Ana Benilda sonríe y disfruta de las actividades que le ofrece el Centro Día Las Acacias de Ciudad Bolívar

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Bogotá, D.C., abril 25 de 2022. Ana Benilda, a los más de 60 años, nunca antes había disfrutado de un juego de baloncesto al lado de sus compañeros, momento que le permitió olvidarse de la dolorosa enfermedad que la acompaña desde más o menos tres años, porque con toda la energía que la caracteriza, corrió con el balón, disfrutó y sonrió al ver que cuando se quiere se puede. 

Ana Benilda Bejarano nunca imaginó que, asistiendo a un Centro Día Las Acacias en Ciudad Bolívar, encontraría una salida a la rutina y a la soledad ya que es un lugar que le ofrece motivaciones para seguir adelante, a pesar de la molestia que le ocasiona la Fibromialgia, y a dedicar parte de su tiempo a los oficios caseros y todo el cuidado que le brinda a su mamá, Mercedes Cuesta, quien a sus 103 años de edad, también es beneficiaria de los servicios de Vejez con acompañamiento profesional en casa. 

“El amor incondicional hacia mi madre no tiene fin y, cuidándola le agradezco lo que me brindó cuando era niña”, resaltó Ana Benilda, quien también saca todo el tiempo del mundo para guiar y acompañar a sus hijos, mientras trabajaba en casas de familia. 

Hace varios años, fue diagnosticada de fibromialgia, enfermedad que le ocasiona dolores en varias partes del cuerpo, alteraciones en el sueño y estado de ánimo, situación que la obligó a dejar el empleo.  Pero esto no fue impedimento para que Ana siguiera viviendo el día a día, con mucha alegría, cuidado en su casa y rodeada de un jardín con muchas rosas y con la siembra de tomates y aromáticas, así como el cuidado de pollos que tiene en una pequeña huerta. 

Ana Benilda conoció los servicios de Centro Día Las Acacias a través de un familiar que le contó la atención que reciben las personas mayores para el disfrute de una vejez feliz y digna, a lo cual no dudo en ingresar. 

 

 

Desde hace seis meses, asiste los lunes y martes a los diferentes talleres de salud emocional, también, disfruta de las actividades deportivas, culturales, entre otras. 

Adicional a los servicios de Vejez, Ana desea ingresar a los cursos gratuitos que oferta el Centro de Desarrollo Comunitario Arborizadora Alta para aprender a manipular la maquina plana y adquirir nuevos conocimientos que le permitirán emprender su propio negocio. 

Nicolás Bermúdez, edufísico del Centro Día Las Acacias aseguró que el impacto del acompañamiento a estas mujeres es, “la unión de familia, como la hija se esmera por el cuidado hacia su madre y de cómo su madre retribuye a su hija ese cuidado, ¿cómo lo retribuye?, en hechos de afecto, muestras de cariño, palabras de amor en su posibilidad y en aceptación de los programas que se les han entregado a estas dos ciudadanas por todos los profesionales de Centro Dia las Acacias”. 

Ahora los días de Ana son diferentes, gracias a las redes de apoyo, al cariño que recibe y a la oportunidad que se dio ingresando a Centro Día Las Acacias, sitio en donde volvió a sonreírle a la vida. 

“El mensaje para toda la gente mayor que vamos allá, es que continuemos adelante, porque en los Centros Día volvemos a nacer, volvemos a reír, somos felices allá”, destacó Ana Benilda. 

En los cuatro Centros Día, ubicados en los barrios Sierra Morena, Arborizadora Alta, San Francisco y Bella Vista, la subdirección local llega a las personas mayores más vulnerables, contribuyendo con una vejez digna y de derechos.