• Tras vivir diferentes situaciones difíciles, doña Gloria Stella Marín contó cómo los servicios de la Secretaría Distrital de Integración Social la ayudaron a salir adelante y cambiarle el sentido a la vida.
• En la feria gastronómica y cultural, que se llevó a cabo en la localidad de Usme, participó doña Gloria. Allí, 20 emprendimientos fueron visibilizados.
• En los dos Centros Día, ubicados en la localidad de Usme se benefician 750 personas mayores.

Bogotá, D.C., mayo 16 de 2022. Gloria Stella Marín fue una de las participantes en la feria gastronómica y cultural que se llevó a cabo en la localidad de Usme. Luego de pasar por situaciones difíciles como la perdida de algunos integrantes de la familia en la tragedia de Armero, haber sido diagnosticada con cáncer de colon, del que salió victoriosa, y haber vivido en las calles por un tiempo, esta mujer se convierte en un ejemplo de superación y perseverancia. 

Desde que conoció los servicios sociales de la Secretaría Distrital de Integración Social, a través del Centro Día Celebra la Vida, ubicado en el barrio Santa Librada de la localidad de Usme, doña Gloria asegura que su vida cambió. Volvió a tener esperanza y poder compartir experiencias y anécdotas de infancia, adolescencia, juventud y ahora vejez, según ella son “todo un privilegio”. 

“Soy sobreviviente de la tragedia de Armero hace 36 años, perdí mi familia, mi papá, mi mamá, mis hermanos, sobrinos, cuñados, alrededor de unas 60 personas. De mi casa solo quedó una hermana quien aún vive y un hijo que salió vivo, pero del cual desde esa fecha hasta hoy no tengo rastro alguno, pero aún sigo buscando”, contó Gloria. 

Años después, como si la tragedia natural que arrasó a Armero y apagó la vida de cerca de 25 mil personas y, además, marcó por completo la vida de Gloria, ella recibe una dura noticia al ser diagnosticada con cáncer de colon. “Fui desahuciada pero no perdí la fe y me sometí a un tratamiento y luego de varios largos meses de batalla salí airosa y aquí estoy, vivita y bailando”, dijo.  

Al salir de la clínica, Gloria tuvo que vivir debajo de los puentes de la calle 26 y, aunque fue otra experiencia difícil, tuvo el carácter para no involucrarse en consumo de drogas y actos delictivos. “Salgo de la calle buscando a mi poca familia y fue durante esa búsqueda donde un alma caritativa propietaria de un restaurante en la zona, me dio la mano brindándome una oportunidad laboral”, contó.   

Fue en ese entonces donde encontró una oportunidad y conoció el Centro Día y, junto a sus compañeros, aprendió a mejorar la actitud frente a la vida. “Llegamos a determinada edad y nos volvemos ‘chochos’.  Allí unos y otros hemos podido salir adelante, además de encontrar una familia de amigos, una hermandad que nos colaboramos y nos entendemos. La clave para superar los momentos difíciles es aceptarnos como somos, en el Centro Día nos enseñan permanentemente a aceptarnos como somos y a compartir nuestras experiencias. A todos les digo que se encuentren consigo mismo y a valor la vida en su magnitud, la vida es bella, no importa lo que suceda si te caes tienes que volver a levantarte”, afirmó Gloria. 

Rafael Santos, docente de artes del Centro Día Celebra la Vida explicó que “a través de los saberes de las personas mayores en música, danzas, tejidos y de las ferias, buscamos apropiarnos de los espacios de participación, volver a la música de antaño y poder llegar a las personas de todas las edades”. 

Es así como la Secretaría de Integración Social tiene en Usme una cobertura para 750 personas en sus dos Centros Día, allí se fortalece a los cerca de 20 grupos que tienen emprendimientos de comida, tejido, ropa, artesanía y joyería y que son visibilizados en las ferias de servicios, además del acompañamiento a personas que como doña Gloria son ejemplo de perseverancia y empuje para superar los desafíos que tiene la vida.