- Con más de 60 años de edad, Humberto Delgado y Carmenza Vélez disfrutan de los servicios de la Secretaría Distrital de Integración Social, a través de las comunidades de cuidado.
- Actualmente, Bello Horizonte atiende 51 personas mayores.
- Junto con el Sena, el IDRD y la Alcaldía Local de San Cristóbal se articulan actividades físicas, manualidades, además de terapias ocupacionales.
Bogotá, D.C., septiembre 16 de 2022. Humberto Delgado y Carmenza Vélez son dos personas mayores que reciben atención junto a 49 participantes del servicio Comunidad de Cuidado Bello Horizonte de la Secretaría de Integración Social, lo especial de su historia, es que el amor y su unión marital ya cumplió más de seis décadas.
Humberto, con 85 años de edad, relató con gran lucidez mental los detalles de su historia de amor con Carmenza, su pareja, a quien le lleva tres años y el Alzheimer le aqueja desde hace año y medio.
“Nos conocimos a la edad de 23 años, yo venía de Norte de Santander. Estaba en un taller de zapatería y ella llegó procedente de su natal Pereira de vacaciones. Ahí había 5 soladores, que somos los que alistamos y operábamos máquinas de costura para unir diferentes partes del calzado, y parece que yo fui el que le gusté. Al octavo día nos hicimos novios y nos fuimos a las minas de sal en Zipaquirá, a los 15 días cuando ella finalizó su temporada vacacional quedamos en escribirnos”, cuenta Humberto.
Así duraron dos años, “porque, yo creo, que ella nació para mí y yo para ella”, dice. Luego de dos meses, la intensidad de ese amor bajó, la distancia hacía que la relación se enfriara y amenazaba acabar, pero gracias a un amigo la relación retomó y, al cumplirse los dos años de conocerse, en la Semana Santa de 1962, Humberto viajó hasta Cali a pedirle matrimonio.
“Cuando ella ya dijo que sí a los tres meses después me vine para Bogotá y nos casamos. Yo necesitaba una familia y siempre quise tener una esposa del eje cafetero. Y desde entonces, hemos estado ahí, el uno para el otro, con dificultades y todo, siempre juntos”, cuenta Humberto. Tener a Carmen en el Centro de Protección me hace feliz, porque la tengo a ella”, manifiesta Humberto.
Desde diciembre de 2016, el Centro Bello Horizonte es el hogar de esta pareja. “Tenía algo de temor, lo poco que sabía era de los ‘tales ancianatos’, pero jamás imaginé encontrar una familia tan afectuosa aquí en Bello Horizonte. Aquí está la vida de uno. Aquí tenemos todo, la comida, dormida, el médico. Todos están pendientes de uno. Yo estoy alegre aquí porque afuera era muy duro, aquí tenemos dignidad para nuestra vejez”, afirma Humberto.
Subraya Humberto que las enfermeras, las cocineras, los vigilantes todos los profesionales son muy especiales. Todos los días se convive en medio de un ambiente de amabilidad pese a los achaques propios de la edad.
“Estar con Carmen es una ganancia, muy pocos llegan casados a la edad que tenemos”, sentencia Humberto, que toma la mano de Carmen quien parece ausente por su condición de salud, pero que sonríe y se alejan a sus dormitorios ayudados de un caminador para ella y un bastón para él”, concluye.
María Claudia Conrado, coordinadora del Centro Comunidad de Cuidado Bello Horizonte explica que el servicio brinda bienestar y cuidado a personas mayores de 60 años en condición de vulnerabilidad social o económica.
“Tenemos 51 personas mayores a las que le brindamos atención integral de un equipo interdisciplinario. Tienen su vivienda, alimentación, recibir dotación de vestuario y atención en salud además de fortalecer sus capacidades y proyectos de vida”, indica la profesional.
El Centro Bello Horizonte articula talleres con el SENA el IDRD y la Alcaldía Local de San Cristóbal, allí se adelantan actividades físicas, manualidades además de terapias ocupacionales.
Para la coordinadora del centro, liderar este proyecto es muy gratificante. “Ayudar a las personas mayores que no cuentan con una red familiar que los pueda apoyar no tiene precio. Tener a Humberto y a Carmen y a los restantes 49 participantes es, además de un privilegio, una gran responsabilidad para monitorear y controlar sus patologías y poder así brindar calidad de vida”.
De esta forma, el Centro Comunidad de Cuidado Bello Horizonte diariamente hace un reconocimiento con su atención de primer nivel a lo que estas personas mayores en su momento hicieron por la generación que hoy los atiende para que ellos tengan en sus últimos años dignidad y derechos garantizados bajo el afecto.
