Grados que traen esperanza y oportunidad para las personas mayores

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Bogotá D.C., noviembre 23 del 2022. Mélida Hernández, en compañía de su esposo German Alcides, escuchan atentamente al llamado de sus nombres por parte del maestro de ceremonias, que los invita a recibir con muchos honores sus respectivos diplomas que certifican su participación en el taller de formación de ‘Redes de cuidado para cuidadores y cuidadoras’, curso que para ellos es muy valioso, entendiendo que desde hace más de 40 años no se vestían con birrete para una graduación.

“Cuando recuerdo el momento en que me llamaron para pasar a recibir el diploma aún se me aguan los ojos, nunca me imaginé que después de haber recibido mi diploma del colegio, hace tantos años, este fuera el siguiente. También el ver a mi esposo con la felicidad y dedicación con la que asistía a los talleres y que luego pudiera recibir el grado, lo llenó de ilusión” resalta Mélida Hernández, emocionada por su triunfo.

Y es que, durante cuatro meses, alrededor de 500 personas del Centro Día Tierra de Saberes de la Subdirección para la Integración Social de Barrios Unidos y Teusaquillo participaron en el taller de ‘Redes de cuidado para cuidadores y cuidadoras’, en donde las personas mayores recibieron orientación enfocada en el cuidado de las personas de su alrededor, familia, compañeros, amigos y demás.

“Este taller y su grado se realizó con el fin de motivar a las personas mayores, darles a entender que ellos todavía pueden lograr cosas y la edad no es un impedimento. Fue evidente la alegría de las personas al recibir su grado y sentir que lograron culminar el taller. Muchas de estas personas, nunca habían recibido un grado en toda su vida”, destaca Denisse Vanessa Chavarro, profesional del servicio,

El objetivo del taller era que las personas mayores entendieran a las demás personas de su entorno y ellos mismos.

Durante las 16 semanas del taller, las personas asistieron a socializaciones y charlas para que ellos expresaran sus necesidades, deseos, cómo se sentían y qué les aportaba el Centro Día.

Después de esto, en articulación con el Jardín Botánico aprendieron a hacer una huerta orgánica, entendieron la importancia de la siembra, para qué sirven las plantas medicinales y sus usos, además de realizar visitas de campo al Jardín Botánico.

Además de los conocimientos, se espera que estas personas encontraran una forma para aliviar sus tensiones, liberaran el estrés, la ansiedad y la depresión, estos como algunos de los beneficios de cuidar a las plantas.

“En lo corrido del año 2022 la Subdirección Local de Barrios Unidos y Teusaquillo ha brindado apoyo en el Centro Día Tierra de Saberes a 939 personas mayores desde los 60 años en adelante, con todos estos talleres y acciones locales, motivamos a nuestras personas mayores a disfrutar de una vejez digna y feliz”, destaca Álvaro Leandro, subdirector local de Barrios Unidos y Teusaquillo.

Logros que se comparten en familia

Aunque Mélida se graduó del colegio y su esposo de Agronomía, ella tuvo que renunciar a sus sueños de graduarse de Psicopedagogía Administrativa cuando iba en séptimo semestre después de que decidió jugársela por el amor, casarse y quedar embarazada al poco tiempo.

Desde aquel entonces cuando decidieron formar un hogar, a su esposo no se le presentaron muchas oportunidades laborales, así que Mélida decidió llevar la carga de su hogar y al no haber logrado un título profesional, tuvo que trabajar en todo lo que pudiera mantener a su familia.

Desde que ingresaron al Centro Día Tierra de Saberes de la Subdirección para la Integración Social de Teusaquillo hay una nueva esperanza de cumplir sus sueños y hacer posibles las metas que se propusieron.

Ahora en este lugar dedican mañanas y tardes a compartir con más personas y a prestar su atención en temas nuevos, que les aseguran disfrutar más sus vidas.

“Desde que cumplí 60 años, hemos sido beneficiarios del bono a personas de la tercera edad, allí fue donde pregunté por un lugar para nosotros en donde pudiéramos tener un espacio especial para distraernos y hacer actividades. Ahí fue cuando me enteré de estos Centros Día, y en los 14 meses que ya llevamos hemos procurado nunca faltar”, dice Mélida orgullosa por sus logros en el Centro Día.

Para esta pareja contar con el apoyo y dirección de los profesionales de Integración Social, ha sido de vital ayuda y ha fortalecido su relación de esposos, sienten una gran motivación por asistir a cada clase y actividad programada, además del aprecio y cariño que comparten como una sola familia.