Estas acciones se dan luego de 70 días cuando en la mañana del 28 de mayo, el Distrito realizó un operativo gigantesco de intervención a la zona de El Bronx con el fin de rescatar cientos y cientos de menores de edad que se encontraban inmersos en ese lugar obligados a prostituirse: vender sus cuerpos a cambio de droga o en algunos casos por desconocimiento propio terminaban secuestrados en ese lugar. Allí también fueron identificados alrededor de 2.050 habitantes de calle que de manera voluntaria fueron trasladados a los hogares de paso destinados a la atención integral, en donde reciben apoyo alimentario, alojamiento digno, higiene personal y la opción de poder iniciar un proceso de desarrollo que permita dejar la habitabilidad en calle y volver a la inclusión social y laboral.

 

Pilotos, ingenieros, poetas, escritores, universitarios, desempleados, exmilitares, amas de casa y jóvenes fueron algunas de las personas que poco a poco desalojaron el sector de El Bronx. Muchos de ellos habían pasado décadas en la calle. Ese día, recuerda uno de los comerciantes del sector, “mucha gente salía y salía de ese lugar, algunos como dormidos, como englobados; era imposible creer como una persona podría deteriorarse a sí mismo y a los demás.  No se podía creer que luego de muchos intentos, hoy parecía que se daba fin a tantos años de delincuencia en ese lugar”.

 

Esa intervención realizada con la articulación de las entidades Distritales y el Gobierno Nacional daba inicio a lo que sería el fin de esa ´República Independiente´ como lo había mencionado meses anteriores la Administración Distrital en cabeza del alcalde mayor, Enrique Peñalosa. A ese sector en donde la delincuencia y el microtráfico hacían de las suyas. Con el apoyo de la Policía de Infancia y Adolescencia, el CTI de la Fiscalía y el Ejército Nacional se realizó el ingreso a la zona para desarticular todas las bandas de traficantes y delincuentes que albergaba el Bronx.

 

Pasaron algunos días luego de esta intervención cuando se decidió iniciar operativos en otros sectores como ‘San Bernardo’ y ‘Cinco Huecos’ en donde se presentaba según las autoridades, el tráfico de estupefacientes y delincuencia. De igual manera se prestaba apoyo a todos los habitantes de calle inmersos en el consumo de droga.

 

 

 

 

 

Con el ruido de las retroexcavadores y los cargadores de material que ingresaban al sector de El Bronx, se preparaba lo que será la demolición de las estructuras deshabitadas conocidas como ´ollas´ así como, los lugares de fiestas clandestinas, tiendas tragamonedas, casas de prostitución entre otras situaciones que en la zona se presentaba.

 

La primera vivienda a derribar sería la muy conocida casa de ´pique´. Denominada así por los múltiples homicidios y desapariciones de personas que se realizaban al interior de ese lugar y en donde el silencio imperaba en todas las calles. Durante los días de la intervención, la Fiscalía determinó que en ese lugar las personas eran descuartizadas y luego sus extremidades eran lanzadas a algunos perros bravos que acababan con cualquier evidencia humana. Un hecho demencial que no es fácil de entender ni de aceptar. Situaciones de ultramundo.

 

El operador enciende el motor de la máquina y de manera inmediata el brazo hidráulico de la misma se desplaza hacia el muro principal de la estructura en donde empieza a derribarla. Las primeras piedras que caen al suelo dejan ver aún más al interior de la vivienda: las paredes rayadas, pisos deteriorados, escombros y residuos de lo que antes eran piezas o dormitorios clandestinos muestran aún más la crueldad que se generaba en ese lugar.

 

Abajo el panorama no es para nada diferente. Obreros con palas, cepillos y demás herramientas ingresaban a los locales vacíos. Algunos escombros y restos de lo que serían lugares de venta de alcohol, máquinas tragamonedas y mesas destruidas mostraban el  día a día en el sector. En el piso se veían vidrios rotos, ropa sucia, bolsas vacías donde se vendía la droga, elementos como billeteras, estuches de celulares, cajas de fósforos y cigarrillos desarmadados daban una perspectiva del lugar. Las muy famosas taquillas de venta de droga como ‘Hulk’, ‘Todo Copas’, ‘Millonarios’, ‘Nacional’, entre otras, estaban siendo destruidas y pronto solo serían recuerdos de algo no muy memorable para muchos.

 

Así se daba inicio al fin de una de las zonas más peligrosas del país. El Bronx se venía abajo con sus 0,9 hectáreas de áreas y 36 lotes que conformaban el sector. La mayoría de las residencias que actualmente se encuentra en extinción de dominio por la Sociedad de Activos Especiales SAE y  el resto de viviendas en ruinas y abandonadas serán totalmente destruidas para darle paso a una nueva renovación urbana que se le entregará a la ciudad, a los comerciantes y miles de visitantes como un espacio de tranquilidad, comodidad y seguridad. El Voto Nacional volverá a ser el tradicional sitio turístico como lo fue años atrás.