Centro Amar de Usme, una esperanza de vida

Imprimir

 
● Luz Helena Guacaneme, madre de dos hijas beneficiadas del Centro Amar de Usme de la Secretaría Distrital de Integración Social reciben el apoyo, el cuidado y protección de sus niñas en tiempos de pandemia. 

● Los Centros Amar continúan con el acompañamiento en casa a los niños y niñas para la solución de tareas escolares, además hace seguimiento nutricional y asesoría psicosocial. 

● Los padres de familia adelantan la ruta de la empleabilidad y apoyo laboral, todo esto, utilizando los medios virtuales disponibles y en casos eventuales, atención presencial. 
 
Bogotá, D.C., 25 de enero de 2021. En tiempo de pandemia, una luz de esperanza continúa en muchas familias bogotanas, quienes no solo esperan volver a la nueva normalidad, sino adicionalmente avanzar en todo lo que por algún tiempo quedó atrás.

Esta es la historia de Luz Helena Guacaneme, madre de dos hijas beneficiadas del Centro Amar de Usme de la Secretaría Distrital de Integración Social. Ellas no solo reciben el apoyo para el cuidado y protección de sus niñas, sino que también encontraron la motivación de los profesionales que las ayudan a continuar con sus estudios para que, finalmente logren sacar adelante su grado de bachiller en el Colegio Miguel de Cervantes Saavedra.

El camino para lograr la meta no fue fácil, las situaciones económicas y la depresión fueron algunas constantes, pero siempre encontraban en esos momentos difíciles a los profesionales del Centro Amar. “Nos llamaban, pasaban por la casa y hablaban con las niñas, nos preguntaban cómo estábamos”, cuenta Luz Helena.

La ayuda no solo llegó a Luz Helena y sus hijas, también experimentaron cambios notables. Desde hace seis años, cuando ingresaron al Centro Amar, tuvieron la oportunidad de compartir con otros niños de su edad, relacionándose con nuevas personas que les ayudaron a minimizar sus temores y tener confianza.

“Cuando mis hijas llegaron a este lugar, eran muy tímidas, no jugaban con casi nadie y, al estar con niños de la misma edad se sintieron como libres, la comunicación que tuvieron ellas con los profesores de trabajo social y los psicólogos hizo que se sintieran muy acogidas, porque las trataban por igual, el giro personal fue muy grande”, concluye Luz Helena.

Los Centros Amar brindan atención a niños, niñas y adolescentes que se encuentren ejerciendo trabajo infantil o estén en riesgo del mismo entre las edades de 6 a 17 años, sin embargo, sus acciones van más allá. La preocupación constante por el bienestar de las familias de los usuarios ha llevado al equipo de trabajo a implementar una línea de atención telefónica 24 horas para casos de emergencia.

A pesar de la pandemia, los niños y niñas continúan con el acompañamiento en casa para la solución de tareas escolares (en el cual se les ayuda a resolver dudas del colegio), seguimiento nutricional y asesoría psicosocial. Para los padres de familia se adelanta la ruta de la empleabilidad y apoyo laboral, todo esto, utilizando los medios virtuales disponibles y en casos eventuales, atención presencial.

Se han establecido, también, convenios con otras instituciones en dónde se han puesto en marcha iniciativas como los aeróbicos virtuales, talleres de origami y visitas al Jardín Botánico.

La Subdirección de Usme y Sumapaz atiende mayormente a hijos de vendedores informales y recicladores, muchos en condición de vulnerabilidad, particularmente familias que por su situación social no tienen más remedio que ejercer las ventas ambulantes.

A pesar de esas circunstancias adversas, el equipo profesional del Centro Amar ha logrado abrir nuevas expectativas a muchos de estos niños, niñas y sus padres. Según Luisa Fernanda Lozano, líder del Centro Amar, “al ocuparles el tiempo libre, al llevarlos a otras actividades, al vincularlos a proyectos con otras instituciones se mantienen ocupados”.

A eso se suma que, los niños y niñas reciben acompañamiento en resolución de conflictos, relaciones interpersonales y familiares, hábitos de vida saludable. Es el caso de Ana Diaz Salamanca, una mujer que tiene a sus tres hijos vinculados al servicio del Centro Amar y ha recibido asesoría y acompañamiento para el trámite del suministro de medicinas para los niños por parte de la EPS. Precisamente, la preocupación por atender situaciones de emergencia de las familias beneficiarios, llevó al Centro Amar Usme a poner en marcha una línea de atención psicológica las 24 horas.

“El seguimiento ha sido diario, particularmente para enfrentar alguna situación crítica. Muchas veces el teléfono suena a altas horas de la noche o la madrugada y el profesional asignado está en total disposición para escuchar y orientar”, asegura, Álvaro Buitrago, psicólogo del Centro Amar, quien le ha hecho el seguimiento a alrededor de 20 familias que presentan estos tipos de trastornos originados por el confinamiento obligatorio de la pandemia y las dificultades económicas que generó.

Para este 2021, el Centro Amar Usme, con el ánimo de motivar a los menores en tiempo de cuarentena, viene adelantando contactos con algunas figuras futbolísticas para que les envíen mensajes a los menores, impulsándolos a seguir adelante.

“Son jugadores que han salido de barrios como Molinos, Alfonso López, Yomaza. Mediante el testimonio de sus historias de vida, que han logrado destacarse a nivel mundial y que cuando fueron niños también estuvieron en alguna situación”, explican Álvaro Buitrago y Jeison Castellanos, integrantes del equipo profesional.  

Así mismo, se buscará también a los pequeños que tengan afinidad con la música mediante una articulación con la Orquesta Filarmónica de Bogotá y los Centros Orquestales (dependiendo de lo que suceda con la pandemia), para esto ya se hizo un ejercicio con los 66 niños vinculados al Centro Amar, reconociendo sus dones y talentos que puede explotar desde su entorno de vida.


 
 
 
 
 
 
Facebook