Habitantes de calle se sienten protegidos gracias a la labor de Integración Social

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 -El proyecto ‘Implementación de estrategias y servicios integrales para el abordaje del fenómeno de habitabilidad en calle en Bogotá’ de la localidad de Chapinero atiende, aproximadamente, 110 ciudadanos habitantes de calle, a través de diferentes formas de servicio que busca mejorar su calidad de vida.

-Gracias a las recomendaciones que brinda el equipo de la Subdirección para la Adultez sobre el Covid-19, la población habitante de calle se ha mantenido en buen estado de salud.

Bogotá, D.C., 1 de febrero de 2021. Yuli Alexandra Polanco junto a su pareja, Mauricio Ramírez, con quien comparte hace algunos años, tienen algo en común: son habitantes de calle y ha sido su vida en la calle, rodeados por las labores del reciclaje.

Su historia de amor inició en la localidad de Santafé, en pleno centro de la ciudad, cuando se conocieron y se convirtieron en compañeros de esta actividad laboral.

En tiempos de pandemia, el trabajo en calle para esta pareja también se ha complicado, el reciclaje se ha vuelto el pan de cada día para muchas personas, incluso aquellas que no se dedicaban al tema.

Con tanto tiempo en la calle y contacto con muchas personas, ninguno de los dos se ha contagiado o ha presentado síntomas, y todo gracias a las indicaciones, recomendaciones y al apoyo que han recibido por parte de la Tropa Social de Rescate o también conocidos como los Ángeles de la Calle, un equipo integral de la Secretaría Distrital de Integración Social quienes las 24 horas del día llevan apoyo, servicios y diálogo personal a las personas habitantes de calle.

“Considero que la vida para las mujeres habitantes de calle es más compleja, a nosotras nos toca un poco más difícil por las circunstancias de la calle; no dar mucha confianza y hacerse respetar es lo más importante”, cuenta Yuli Alexandra.

Yuli y su pareja, aproximadamente 7 meses, habitan en la localidad de Chapinero, lugar en donde conocieron los servicios del Distrito, a través de su vinculación a una jornada de autocuidado personal en donde recibieron entrega de ropa, ducha y aseo personal, alimentación y acompañamiento psicosocial el cual motivó a Yuli a canalizar algunos temores que produce la calle como la desconfianza y la falta de amor propio.

“El equipo conoció a esta pareja en recorridos de lecturas territoriales y especialmente con Yuli se llevó a cabo el ‘Plan de Atención Individual’, logrando acciones iniciales en tu trámite para su documento de identidad, atención en salud y autocuidado personal. Esta pareja ha sido muy receptiva en la atención, respetuosos, atentos, comprometidos y con ganas de seguir adelante y porque no, salir de su habitabilidad en calle”, resalta Luis Eduardo Campo, integrante de la Tropa Social de Rescate de la localidad de Chapinero.

La Tropa Social de Rescate ha estado presente en toda la ciudad, cumpliendo todas las normas de bioseguridad, atendiendo necesidades básicas como alimentación, autocuidado, entrega de ropa y elementos de aseo a las y los ciudadanos habitantes de calle.

Por su parte, Yuli ha estado muy atenta a las jornadas y servicios, espera muy pronto cumplir con sus metas y sueños, entre ellos, su vivienda propia. Para ello, ya se encuentra adelantando gestiones locales, gracias a la ayuda del Distrito. Ella y su pareja envían un mensaje al equipo de la Tropa Social de Rescate, agradeciéndoles por la paciencia, la humildad y el apoyo, sin menosprecio, que ofrecen siempre dispuestos a ayudar.


 
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