Cuando ponerse en los zapatos de otros, nos hace uno solo: ejemplo en Usaquén

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Bogotá, junio 19 de 2018. Ponerse en los zapatos de una persona que piensa y actúa diferente a uno, que tiene otro estilo de vida, una discapacidad, una enfermedad o un modo de vida como el de los ciudadanos habitantes de calle, nos permite erradicar ciertos estereotipos que se han venido acrecentando en nuestra sociedad.

Este logro se está alcanzando gracias a los nuevos espacios de sensibilización que adelanta la subdirección de asuntos LGTBI en las diferentes localidades de la ciudad. En Usaquén y gracias al referente del programa ‘Distrito Diverso’, Andrés Useche, se llevan a cabo esta clase de actividades, que permite a los participantes adentrarse en un sinnúmero de problemáticas que se presentan en la ciudad.

Precisamente en una de las entradas de un reconocido centro comercial del norte de Bogotá, se desarrolló este cambio de roles, que permitió una participación masiva y de gran entusiasmo para quienes colaboraron.

Inicialmente durante la jornada, se contó con 10 personas de diferente orientación sexual, que se dieron a la tarea de cargar avisos con la descripción de “Tengo VIH me abrazas”, “Soy gay confío en ti”, “Soy habitante de calle me abrazas”, lo que sorprendió a miles de personas que visitaban el establecimiento comercial. Mientras algunas personas se acercaban y preguntaban, si era verdad lo que decía en los avisos, otras sonreían y otras mostraron enojo y seguían su camino sin el interés por escuchar una explicación sobre el ejercicio.

Así fue como la mañana y la tarde trascurrieron, con diferentes paradigmas y versiones de los ciudadanos, quienes en su manera de ver el entorno, se atrevieron a conocer el tipo de actividad que se estaba llevando a cabo, la cual resultó bastante enriquecedora para los más interesados.

Dos personas mayores que se acercaron a abrazar la persona que tenía el aviso de VIH, demostraron gran sensibilidad y dejaron ver las lágrimas que mojaron sus rostros. Aunque no expresaron con palabras el por qué de su emoción, se constituyó en una manera de entender que vivimos en una sociedad que se ajusta a los estereotipos y no se atreven a sentir y vivir la realidad de lo que viven aquellas personas que de una u otra forma se encuentran con diferentes visiones del mundo.

Al termino de la actividad se entregaron, manillas, volantes y preservativos, que desencadenaron preguntas y murmullos en la población, pero que dejaron una gran enseñanza y aprendizaje entre los pocos que preguntaban sobre esta nueva experiencia que involucró a la comunidad y los representantes de las entidades de la ‘Bogotá Mejor Para Todos’.
 

 
 
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