Bogotá, noviembre 9 de 2018. Dos generaciones se encontraron a través de la literatura en ‘La hora del cuento: Encuentro entre dos culturas’, una propuesta en la que los niños, las niñas y adolescentes del Centro Amar ‘Corabastos’ y las personas mayores del Centro Día ‘Andares’, intercambian vivencias, intereses, creencias, costumbres y saberes a través de la lectura, la narrativa de cuentos y las historias de vida.

Esta estrategia permitió un acercamiento directo entre ambas poblaciones a través de cartas en las que expresaban su deseo de ser amigos, compañeros, confidentes y por qué no “abuelos y nietos temporales”. Así surgieron todo tipo de mensajes de abuelos deseando tener nietos con los que pudieran compartir tiempo, afecto, compañía, palabras de cariño que los hicieran sentir importantes; y a su vez, nietos que pudieran tener en sus abuelos-amigos, un confidente y un consejero que con su sabiduría los guíe por el buen camino.

La hora del cuento en el Centro Amar ‘Corabastos’ se convirtió en un espacio de confianza y dialogo permanente que fue creciendo y cimentando sus bases en la escritura de cartas que iban y venían. Con ilusión remitentes y destinatarios esperaban ansiosos la llegada del cartero para saber de los abuelos y nietos temporales.

El momento más emotivo se dio cuando abuelos y nietos pudieron conocerse, en un encuentro en el que todos se presentaron con sus mejores galas y obsequios; y en el que pudieron expresar lo que cada carta había significado para sus vidas. En el encuentro las personas mayores compartieron música de cuerda, baladas y música de despecho, explicando lo que la cada pieza musical representaba para ellos.

Por su parte, los chicos del Centro Amar realizaron una puesta en escena con música urbana y coreografías que fueron preparadas con cariño para esta actividad en la que también pudieron deleitarse con una tradicional y exquisita lechona.

Con esta propuesta los chicos tuvieron la oportunidad de descubrir una forma de comunicación distinta a las redes sociales y a su vez las personas mayores también se acercaron a las formas de comunicación actuales. Gracias a este intercambio de cartas nacieron nuevos lazos y amistades fraternas que llenarán de los mejores recuerdos en las vidas de quienes participaron en esta bella experiencia intergeneracional.