Un paso más en el camino a reducir la segregación en la localidad de Ciudad Bolívar dio el pasado 11 de febrero, la Secretaría de Integración Social con la apertura del Jardín Acunar Nocturno “Farolitos
de Colores”, donde serán 30 los padres y las madres beneficiadas quienes tendrán un espacio seguro para el cuidado de sus bebés mientras desarrollan actividades laborales o académicas en horas de la noche.
Este jardín ubicado en la UPZ 67, barrio Lucero Bajo, es la decimoséptima apertura bajo esta modalidad en la ciudad de Bogotá y la segunda en la localidad, logrando una cobertura nocturna de 473 niños y niñas en la ciudad y 50 en el territorio local. Sus instalaciones son de la más alta calidad en términos dotacionales y de infraestructura. Además de brindar espacios de sala materna, cuatro aulas lúdico-pedagógicas, comedor, dos baterías de baño infantil, zona de cambio de pañales, cocina y área administrativa, Farolitos de Colores pone a disposición de los bebés y de sus padres un agradable ambiente vegetal -que incluye un mariposario- para el establecimiento de lazos de protección y cuidado con la naturaleza.
Jorge Rojas Rodríguez, secretario de Integración Social, indicó entre los asistentes la importancia de esta modalidad de jardines para una ciudad como Bogotá. “En ningún otro lado del país se están abriendo jardines nocturnos. Ante ello, el Alcalde Mayor Gustavo Petro, nos dijo en un Consejo de Gobierno que la obligación de la Bogotá Humana era buscar a los bebés en donde ellos conviven, y no esperar que las familias se acercaran a los centros de atención. Así, descubrimos que la ciudad funciona 24 horas ya que en la noche trabajan mamás cabezas de familia y detectamos que no tenían en donde dejar a sus hijos, Los Acunar son instituciones con personal profesional y refuerzo nutricional”.
“En la localidad de Suba abrimos un jardín junto a un parqueadero de Transmilenio porque encontramos que la labor de limpieza de los buses, que se hace entre las 10 pm y 4 am, se lleva a cabo principalmente por madres. Por ello, ubicar un espacio de cuidado y atención para sus bebés fue muy importante, no sólo para las mamás por tener un lugar donde dejar a sus hijos, sino para los niños y niñas ya que fue posible brindarles cuidado profesional, recreación y alimentación de calidad”, añadió Jorge Rojas.
Al respecto, Sara Milena Páez, madre de Valentina de un año y estudiante nocturna de enfermería, manifestó su satisfacción por el espacio que le brinda la Secretaría de Integración Social a la comunidad. “Éste es un jardín fuera de lo común, no solo por ser nocturno sino por el espacio que le ofrece a nuestros hijos. Nos ayuda con nuestros bebés mientras las mamás o los papás, estudiamos o trabajamos y nos da la tranquilidad de saber que están seguros bajo el buen cuidado de las maestras”.
Con esta apertura se avanza para lograr la meta de 500 niños atendidos en horas nocturnas, “Este importante tema nos debe llenar de orgullo”, indicó el Secretario.
Por Karol Loaiza
Fotos: Alexis Lopez