Caía la noche…los niños, maestras, ediles, artistas e invitados especiales estaban preparados para el viernes cultural que inició de repente con una parranda vallenata integrada por niños que no superan
los cuatro años de edad, quienes rompieron con el silencio de la noche y moviendo sus pequeños cuerpecitos, con sus instrumentos en la mano y a ritmo de la “Tartamuda” de Silvestre Dangong, pusieron a bailar a todos los presentes en el salón.
La noche era joven no había tiempo para dormir, el grupo de niños de la parranda vallenata que representaba a Los Sauces, un jardín diurno que funciona en el mismo lugar y que cuenta con 350 niños y niñas entre los tres meses y cinco años de edad, contagió con su alegría y dulzura hasta al más grande y serio caballero.
Esto sucedió el pasado 16 de enero cuando se entregó a la comunidad de Engativá, el 12 Acunar Nocturno en Bogotá “Durmiendo Feliz”. Esta unidad operativa cuenta con una cobertura proyectada de 20 niños y niñas menores de cinco años (niveles de sala materna, caminadores y párvulos).
Con “Durmiendo Feliz” la Bogotá Humana completa un total de 85 jardines infantiles entregados entre el 2013 y 2014; 36 unidades abiertas en 2013 y 49 unidades abiertas en lo que va de 2014. Actualmente se encuentran en funcionamiento 402 unidades operativas.
En el evento estuvo presente el secretario de Integración Social, Jorge Rojas Rodríguez, el subdirector local, Fernando Mantilla Ortiz y la coordinadora del jardín, Gloria Janeth Núñez Ramos, entre otros invitados especiales. Todos reiteraron del compromiso que tienen tanto los padres, como maestros y funcionarios de la SDIS, de cuidar, proteger y defender los derechos de los niños y niñas.
"Durmiendo Feliz" materializará y convertirá en una realidad los derechos de los niños y niñas de Engativá, no vamos a parar en la realización de sus derechos, serán muchos más los jardines que inauguraremos en la ciudad, no nos van a detener”, comentó el funcionario distrital.
Finalmente la parranda vallenata terminó, y los niños muy contentos pero algo cansados por la fiesta, se fueron a dormir felices, porque saben que la música seguramente se escuchará en muchas ocasiones en su nueva casa.