Campeona del boxeo en Venezuela es una beneficiaria de los programas sociales del Distrito

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Bogotá, D.C., 10 de marzo de 2022. Con tan solo 21 años, Luisanis Orozco Laguna, es una campeona de boxeo femenino de origen venezolano, quien espera algún día representar a Bogotá y a Colombia, en los diferentes torneos de este deporte.

En su carrera deportiva cuenta con 3 títulos como campeona nacional de boxeo en la categoría femenina, títulos obtenidos en el vecino país, su querida tierra natal.

A la edad de 7 años, Luisanis fue dos veces campeona de boxeo en la categoría infantil junior, cultivando triunfos hasta los 17 años como la número 1  juvenil.

Pero esta habilidad para este deporte es heredada de  su padre Luis Orozco, un boxeador colombiano reconocido por su desempeño en los años setenta; en sus genes Luisanis lleva la consagración y el tesón que esta disciplina requiere en el rin de boxeo, y en el escenario de su vida para noquear las dificultades y cumplir con los objetivos de su vida.

Mis padres vivieron en Venezuela y después de algún tiempo emprendieron el viaje de regreso a Bogotá, yo en cambio decidí quedarme después de ganarme una beca y formarme como boxeadora en mi país natal. La beca  me duró cuatro años, tiempo en el cual además de entrenarme como ‘Pugilista’, terminé mis estudios de educación básica secundaria”, señala Luisanis, quien con orgullo y pujanza demuestra sus habilidades con el boxeo.

Buscando mejores condiciones de vida, llegó hace 3 años a la ciudad de Bogotá y,  a pesar de la escasez de recursos, continúo practicando el  boxeo, después de tocar varias puertas terminó practicando su deporte favorito en el Complejo Deportivo el Salitre, en la ciudad de Bogotá

Orlando Pineda García fue su entrenador en el Salitre, acerca de sus cualidades destaca que: “Luisianis es una boxeadora de excelentes condiciones, desde que llegó observamos su calidad en la forma de desempeñarse, de moverse en el rin, cuenta con velocidad, precisión, agilidad y seguro con un poco de apoyo y trabajo llegará muy lejos, porque tiene todas las cualidades de una triunfadora”.

 

Del boxeo a ser madre

Luisanies Orozco vive con sus padres en el barrio Santa Cecilia, ha dejado por un tiempo el boxeo, concentrándose ahora en la llegada de su hija, quien a pocas semanas de nacer ya sueña con heredarle el legado boxeador que tanto su abuelo, como ella han llevado por décadas.

Ella hace parte de los servicios sociales de la Subdirección Local de Usaquén, en donde reciben apoyo nutricional, seguimiento psicosocial, formación en hábitos de vida saludable y desarrollo infantil por parte del servicio Creciendo Juntos, un apoyo le ha facilitado su estadía en la capital y le ha permitido mirar el futuro con esperanza.

Estoy muy agradecida con todo la ayuda que he recibido, porque lo hacen de una forma desinteresada sin mirar, raza, nacionalidad y condición, el trato que he recibido en Integración de Usaquén me ha hecho querer esta bonita tierra y ya me siento muy colombiana”, resalta Luisanies, quien no deja de tocar su pequeña barriga, brindándole cariño a su futura hija,

Karol Torres, profesional y referente del servicio Creciendo Juntos, afirma: “Luisianis Orozco es una migrante venezolana que ingresó este año al servicio, se destaca por su sentido de la corresponsabilidad. Tiene 8 meses de embarazo y desde la Subdirección local de Usaquén le estamos ofreciendo el servicio y la atención necesaria a ella y su hija para que tenga un periodo de gestación adecuado, garantizando sus derechos sin ninguna restricción relacionado con su origen o nacionalidad “.

La modalidad de Creciendo Juntos en la localidad de Usaquén atiende actualmente a 452 familias, de las cuales 35 son migrantes, cada una de estas familias accede y se beneficia de la atención profesional que brinda la Secretaría Distrital e Integración Social en la localidad de Usaquén, trabajamos por los más vulnerables, sin distingo de credo, raza o cualquier otra condición”, asevera Paola Mesa, subdirectora local de Usaquén.

La aspiración de Luisianis es formalizar su situación en el país, contar con la nacionalidad colombiana y poder en, un futuro próximo, representar a Bogotá en varios torneos regulares de boxeo, vistiendo la camiseta tricolor, como boxeadora colombiana para defender los colores de su segunda patria.

Además ya piensa cómo formará a su hija tanto académicamente, como en todo lo relacionado al deporte que por generaciones ha estado presente en la familia Orozco y, que ahora con su pequeña, espera seguir conquistando triunfos en su rol de  entrenadora y progenitora.