Huerta agrícola convoca a niños, niñas y padres al cuidado del medio ambiente y al consumo de alimentos orgánicos

Imprimir

 

 

Bogotá D.C., 15 de marzo de 2022.  En el Espacio Rural ‘Montaña de Colores’ de la vereda Pasquilla en la localidad de Ciudad Bolívar, los niños, las niñas, sus familias y sus maestras construyeron una huerta para incentivar la siembra de productos orgánicos y el cuidado del medio ambiente.

Alrededor de 29 padres y madres, junto a niños y niñas, realizan tareas de siembra y cuidado de la huerta agrícola, utilizando recursos propios para el abono orgánico que se genera en el servicio social como cascaras de banano y de manzana, y, además, evitan la presencia de plagas o la pérdida de la fertilidad del terreno.   

La huerta está ubicada a la entrada del servicio, adornando este espacio para los visitantes, gracias a los visibles frutos de enredadera de arvejas, lechugas y el verdor de los cientos de plantas cultivadas.

La cita para las labores de la huerta es el martes de cada semana, día en que padres e hijos traen desde casa las herramientas como: palas, azadones, pitas, canecas que cuales utilizan para desyerbar y arreglar los terrenos y luego adelantar la siembra de plantas o el cuidado de las existentes.

Enseñarles a sus hijos las actividades del campo como cuidar los ríos, las plantas, los ecosistemas y la clasificación de los residuos orgánicos e inorgánicos es una verdadera pasión. Para los padres y maestras se trata de aportar un granito de arena a la conservación del medio ambiente con un ejercicio de amor, cuidado y solidaridad. 

“Acá los protagonistas son los niños y las niñas, quienes con sus aportes realizan mantenimiento a su huerta la cual ya lleva ocho meses aproximadamente y ya ha dado alimentos para llevar a casa. Las maestras y sus familias también han servido de apoyo para que esta de buenos frutos en lo que ha recorrido el tiempo”, afirma Paola Barrera, maestra del Espacio Rural Montaña de Colores.

La cosecha de la huerta la distribuyen de manera justa con las familias de los niños, niñas, y dejan una parte significativa para continuar sembrando. Se proyectan para sembrar frutas, verduras, tubérculos, entre otras plantas.

“La huerta que se maneja en el espacio rural busca acercar a los niños a la naturaleza y a la alimentación sana, aprendiendo todo el proceso desde que la semilla es sembrada hasta que la planta crece y se puede llevar a la mesa” resalta Viana Rodríguez, madre de una niña participante del Espacio Rural Montaña de Colores.

El Espacio Rural Montaña de Colores atiende a 39 niños y niñas en donde reciben atención pedagogía, nutricional, psicosocial, y cuenta con un talento humano calificado con una enorme vocación de servicio para la primera infancia, rescatando la idiosincrasia campesina de la zona rural de Ciudad Bolívar.

Con esta iniciativa, la Secretaría Distrital de Integración Social busca que niños y niñas tengan un enfoque diferencial rural a través de estrategias pedagógicas, logrando nuevas prácticas culturales, comunitarias y de identidad rural que potencien habilidades para el campo y la corresponsabilidad en las familias.