- La corresponsabilidad de la familia, el apoyo del equipo de medio acuático y el liderazgo de la educadora especial han logrado que Salomé, una niña con discapacidad, sea más sociable, exprese sus emociones, cante, baile y mejore su forma de relacionarse con el entorno.
Bogotá D.C., diciembre 5 de 2022. Entonar canciones, jugar, pintar y compartir con sus compañeros son algunos de los avances significativos logrados por Salome Bejarano Escalante, quien su discapacidad no ha sido problemas para demostrar sus habilidades personales.
Esta pequeña de cuatro años de edad, vive con sus padres y sus dos hermanas mayores; actualmente asiste al jardín infantil El Nogal de la Subdirección Local de Usaquén. Su familia ha evidenciado la mejoría en la conducta de la niña, gracias a la atención recibida por el grupo de profesionales del jardín infantil.
Una educadora especial, docentes, nutricionista, psicóloga y la profesional de medio acuático integran el equipo que aporta su conocimiento y experiencia para que Salomé potencie sus habilidades.
Al llegar Salomé al jardín infantil presentaba limitaciones para socializar, expresar sus emociones y realizar sencillas tareas de orden motriz y psicomotor.
El equipo interdisciplinario de la Subdirección local inició su intervención brindando condiciones favorables y un clima de confianza para la niña y su familia, estableciendo de antemano acuerdos de corresponsabilidad para el buen desarrollo del proceso.
Alejandra Trujillo, educadora especial destaca las acciones que el equipo ha hecho para el progreso que Salome ha conseguido y su familia ha percibido.
“Es de rescatar el trabajo del equipo interdisciplinario, donde todos hemos puesto nuestro mayor esfuerzo, pero algo muy significativo es como la familia de Salomé se ha involucrado en su crecimiento, el acompañar, colaborar y seguir de manera constante las indicaciones que se le impartieron, han sido parte del éxito y el progreso”, dice.
Salomé canta e interpreta canciones en inglés, tiene autonomía en su aseo personal, abraza a su maestra y sus pares mostrándose afectiva y expresiva de sus emociones creando vínculos afectivos con sus compañeros.
También reconoce las partes de su cuerpo, fortaleció sus habilidades motrices con el modelado y el agarre de objetos y figuras de varias dimensiones, identifica las vocales, pinta con facilidad, conoce los números y asocia ideas comunes.
Con las clases de natación que viene tomando todos los viernes, Salomé ha conseguido mejorar su movilidad, se sumerge en el agua y sigue instrucciones, se desplaza con facilidad y se reconoce en el espacio con seguridad, disfrutando del trabajo en el agua y fortaleciendo movimientos corporales.
Milena Escalante, es la madre de Salomé, una mujer joven de 45 años de edad, tecnóloga en publicidad, quien complacida no deja de sorprenderse con los avances logrados por su pequeña hija.
“Ustedes no se imaginan como ha progresado Salome, cada día es un milagro, verla tan alegre, llena de vida, y entusiasmo, no la habíamos visto así, han hecho un trabajo enorme que se los agradezco con todo el corazón, lo que hacen por los niños con dificultades es tan enorme que no hay como agradecerles”, menciona Milena.
Salomé continuará el próximo año en el jardín social el Nogal, fortaleciendo sus capacidades, rompiendo barreras de comunicaciòn, participando de las experiencias pedagógicas y del acompañamiento de los profesionales del equipo de infancia de la Subdirección Local de Usaquén.
