En el mes de los niños y las niñas, la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS) sigue desarrollando acciones dirigidas a garantizar el desarrollo integral de la primera infancia, la infancia y la adolescencia.
Es por ello que, en convenio con la Corporación Educativa ASED, la SDIS puso en marcha la estrategia ‘Museo del Nunca Jamás’, con la intención de prevenir el maltrato y el abuso sexual infantil.
El museo es una exposición itinerante de objetos y testimonios que hablan del empleo de métodos violentos en la crianza de la niñez; patrones que con la tradición han sido legitimados como componente natural de la educación de nuestra infancia y que en muchos casos sólo han logrado establecer la violencia como forma natural de la relación entre seres humanos.
Para Gabriel Latorre, director del museo itinerante, la presencia del gritos, correas, rejos y chancletas en la educación de la infancia no puede generar otra cosa que una conducta de obediencia basada en el miedo. Afirma que el propósito del Museo del Nunca Jamás es lograr precisamente que el visitante “haga un destejido de la memoria y [por medio de ese ejercicio de confrontación personal y colectiva] logre una transformación social que acuda a la sabiduría afectiva”.
Por su parte, Sandra Milena Rodríguez, maestra del jardín infantil Santa Cecilia, de Usaquén, asegura que el museo “es un espacio de reflexión muy importante no solo para nosotras las maestras, sino también para las familias porque lo que vemos aquí sensibiliza mucho sobre el maltrato infantil”.
El Museo del Nunca Jamás inició su recorrido por Bogotá a mediados de marzo. Su metodología itinerante -que incluye la celebración de conversatorios y foros en los que los asistentes, luego de ejercicios de diálogo y resignificación de sus historias, se comprometen a abandonar el ejercicio de la violencia en la crianza de sus hijos e hijas.
Yolanda Patiño, auxiliar de pedagogía del jardín infantil Babilonia, de Usaquén, asegura que “al observar tantas cosas en este museo pues dice uno, ‘vea tantas cosas que no sabía y que repercuten y dejan secuelas en las vidas de los niños’”.
Cerca de 700 personas, entre madres, padres, cuidadores y maestras de los jardines infantiles SDIS, han visitado esta exposición en Kennedy, San Cristóbal y Usaquén. La localidad de Santa Fe será la última zona que visite el museo a finales de abril.