Tiz, la joven grafitera que impacta a otros con su mensaje de No Violencia

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• Esta es la historia de Tatiana Romero, ‘TIZ’, una artista bogotana que desde el proyecto Distrito Joven ha logrado transformar su realidad y la de su territorio

• En Distrito Joven hay 87 víctimas del conflicto armado, 53 participantes reconocidos indígenas y 90 afrocolombianos que operan como gestores de juventud de la Secretaría.

• También hay 47 padres y madres cabeza de hogar que son gestores de juventud.

Tatiana Romero tiene 26 años y es gestora juvenil de la Subdirección Local de Bosa, además de técnica en automatización industrial. Vive en bosques de Madrigal y su tag o apodo en el mundo del graffiti es ‘TIZ’.

Tatiana hacía parte del colectivo ‘Reina Roja’, que ha trabajado en Bosa desde hace 5 años mediante la expresión artísitca del graffiti. Esta joven emprendedora, beneficiara de la Casa de Juventud de esta localidad, además hace parte de las estrategias de la Secretaría Distrital de Integración Social ‘Va Jugando’ y ‘Enlazados por el Arte’, que buscan la transformación social en los territorios.

‘TIZ’ y su arte han logrado, efectivamente, ese cambio que empezó de manera individual pero que luego llevó a lo colectivo. Su mirada es tranquila, pese a que trasmite los días difíciles que tuvo que pasar con su familia para lograr sus sueños y sacar sus estudios adelante.
 
 

El graffiti, que según algunos rompe con el orden social, ideológico y estético de la ciudad, en el caso de TIZ ha sido la herramienta para llevar un mensaje y un pacto de ‘No violencia’ entre sus pares.

A Tatiana, una luchadora aguerrida del pavimento con unas manos de talento envidiable, lo que la motiva a pintar es el pensar que la calle es de todos. “Nosotros tenemos la posibilidad de tomárnosla”, dice.

El talento de esta artista hizo que trascendiera las fronteras de Bosa para articularse a una fundación que generó un proceso de graffiti en el barrio Las Acacias, de Ciudad Bolívar, donde intervinieron tres murales.

Allí Tatiana también hizo uso del espacio de una de las Casas de la Juventud, lo que dio pie para su vinculación laboral con la Secretaría Distrital de Integración Social y, desde allí y con el apoyo institucional de esta entidad, realizó su primer evento llamado ‘En pie de lucha’, en el que plasmó su trabajo por las comunidades juveniles. “Este es el trabajo que más me apasiona y que más me hace feliz”, aseguró ‘TIZ’.

A través del proyecto ‘Distrito Joven’, ella ha podido compartir con jóvenes para movilizarlos y llevarlos a eventos, al tiempo que los insta a organizar los suyos propios. Tatiana cuenta que ha madrugado a cargar sonido, armar carpas y a “voltear” en cada uno de esos espacios artísticos. “Mi trabajo en ‘Distrito Joven’ es una contraprestación que se volvió más que una responsabilidad”, resalta Tatiana.

Respecto a la cuarentena, asegura que sí ha sido “un cambio brusco”, pero también dice que “ha movilizado otro tipo de cosas. Giramos los procesos hacia la virtualidad”, señala Tatiana reconociendo que no ha sido un proceso fácil. Sin embargo, dice, “he trabajado desde las artes con mujeres adultas, mujeres de la tercera edad, mujeres indígenas, mujeres afro y la verdad es un proceso muy agradable”, relata.

Con experiencias como la de TIZ y su manera de compartir lo que sabe, el graffiti se convierte en una herramienta para que los jóvenes de la ciudad se expresen en paz, construyan convivencia y además tengan alternativas de prevención a las violencias, fortaleciendo habilidades artísticas y culturales que resultan ser un factor decisivo en la transformación de los jóvenes y la comunidad.
 

 
 
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