Una familia ejemplar: desinfectan las calles de su localidad para prevenir el Covid

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• Son usuarios de uno de los 13 Centros Amar que tiene la Secretaría de Integración Social. Allí se trabaja en el restablecimiento de derechos y el desarrollo de habilidades de niños, niñas, adolescentes y sus familias.

Para aportar con estrategias de prevención contra el covid-19, la familia de Evelyn Vanessa Guerrero, participante del uno de los servicios de la Secretaría de Integración Social en la Localidad de San Cristóbal, ha transformado sus tareas cotidianas para hacer desinfección de las calles de manera gratuita.

Así, John Jairo Montoya cambió la organización de eventos por un aspersor y un líquido desinfectante para enfrentar de manera solidaria la pandemia bajo el lema ‘Trabajamos de la Mano con el Corazón’.

Su esposa, Lady Santana, es su fiel escudera. Ella se turna día de por medio con su trabajo en un restaurante para acompañarlo en esta labor.

“Mi esposa es una guerrera que da todo sin esperar nada a cambio. Ella es una motivadora permanente para salir adelante. Además, con ella las personas se agenda para realizar la desinfección. Trabajamos con corazón y porque queremos un mejor mañana para nosotros y nuestros hijos”, cuenta John.
 

Evelyn también acompaña algunas jornadas.Igual que sus padres, debidamente protegidos con los elementos de bioseguridad, aprovecha para recordarles a sus vecinos la importancia de usar el tapabocas de manera correcta y lavar las manos frecuentemente.

“Se siente bien ayudar a los demás. Estoy orgullosa de lo que hacemos con mis padres porque puedo poner en práctica la responsabilidad, el compañerismo, el respeto y la solidaridad, los valores que me enseñan en el Centro Amar”, dice la niña sobre la actividad y el lugar donde recibe atención integral de parte de la Secretaría Distrital de Integración Social.

Comunidades de los barrios Montebello, Suramérica, Bello Horizonte, Villa de los Alpes, Guacamayas, Los Libertadores, Atenas, La Joyita y 20 de Julio se han beneficiado de la desinfección que con afecto esta familia lleva a sus casas y comercios.

Su plan es llegar a donde los llamen. Lo único que piden en las jornadas es agua para mezclar los químicos y contagiar de solidaridad los corazones de las comunidades a donde van.

Para ellos el Covid también ha traído cosas buenas, como la posibilidad de acercarse más entre ellos y demostrar el valor de la solidaridad. Este ejemplo de familia ratifica que el trabajo de los profesionales de los 13 Centros Amar con los que cuenta la ciudad tiene eco entre los niños, niñas, adolescentes y sus familias, con quienes se enfocan en el restablecimiento de derechos y el mejoramiento de habilidades y capacidades.
 

 
 
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