• Dentro los delitos sexuales que se cometen en Colombia, el 86 % de las víctimas son niños y niñas.

• Las violencias contra niños y niñas afectan el sistema endocrino de los seres humanos y deja consecuencias en la vida adulta.

Bogotá, 23 de noviembre 2020. Para conmemorar el Día internacional para la prevención del abuso sexual contra niñas y niños, la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS), liderada por Xinia Navarro, realizó el conversatorio virtual Cuidado y Buen Trato en la Prevención de Violencias Contra Niñas, Niños y Adolescentes.

Durante el foro, la secretaria Xinia Navarro manifestó que, “la pandemia nos deja muchas enseñanzas y una de ellas es el valor del cuidado y la solidaridad. Por eso este espacio es muy importante porque nos permite conocer y reflexionar sobre esas formas de tratar a los niños, niñas y adolescentes en esta etapa de la vida que requiere paciencia, entendimiento y conocimiento para orientar”.

Lucrecia Caro, psicóloga del Grupo Opciones; Isabel Cuadros, médica psiquiatra de la Asociación Afecto; Carolina Piñeros de la Red Papaz; Ernesto Durán, psicólogo e investigador; y Andrea Tagué de UNICEF analizaron y compartieron sus conocimientos sobre la prevención de la violencia contra los menores de edad. Además, aprovecharon el espacio virtual para presentar la propuesta de acción en torno a la prevención del abuso infantil.

De acuerdo con los resultados de la encuesta Violencia Contra Niños, Niñas y Adolescentes del 2018, el 84 % las víctimas fueron niños y niñas afectando más al género femenino.

Sobre las diversas formas de violencias que viven los menores de edad, Caro señala que, “hay varias formas de ejercer violencia contra niños, niñas y adolescentes. La más conocidas son la física, la sexual, la psicológica y la negligencia, pero hay otras más sutiles como dejarles de hablar, los chantajes, amenazas y seducciones. Todas estas formas muestran un desequilibrio de poder entre un agresor que lo tiene y una víctima que no sabe cómo salir de la situación y se encuentra indefensa frente al poder del agresor”.

Desde la Red PaPaz, Piñeros manifiesta la importancia de que el niño y la niña sean el centro de la familia, la escuela y la sociedad como un todo. “Esas violencias que ocurren al interior de las familias, física, sexual, emocional, descuido o negligencia tienen una relación con el colegio y tienen una relación, además, con su comunidad y con el resto de la sociedad. En eso hemos venido trabajando para que Colombia cuente con una ley que prohíba el castigo físico y humillante”, dijo.

Por su parte, Durán explica que la hipersexualización de la infancia es otro tipo de violencia que predomina actualmente. “Se ejerce especialmente contra las niñas y en la que el Estado debe actuar porque está de manera permanente en las redes sociales”, dice.

Los expertos coinciden que la violencia sexual y el maltrato físico tiene repercusiones sobre el cerebro de los niños y niñas sobre un área de aprendizaje donde se guarda la memoria de todo lo que aprendemos que es hipocampo.

“Estas violencias afectan el sistema endocrino de los seres humanos y se va a llevar hasta la vida adulta”, dijo la psiquiatra.

Actuar frente a todo tipo de violencias contra niños, niñas y adolescentes es un reto que se impone para todos: El Estado, la comunidad educativa y la sociedad, donde se asuma una responsabilidad de la garantía de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Por eso, la experta de UNICEF hace un llamado para que, “durante esta Semana del Buen Trato nos tratemos bien y aprendamos a respetar a los demás, especialmente con las niñas, niños y adolescentes”.

Las cifras

En cuanto a la afectación de víctimas atendidas por localidad, según el sistema de registro de beneficiarios de la SDIS, de enero a octubre de este año, las cinco localidades más afectadas por violencias fueron, en su orden: Bosa (3.198) 12,89%, Kennedy (3.178) 12,81%, Suba (2.913) 11, 74%, Engativá (2.684) 10,81% y Ciudad Bolívar (2.538) 10,23%. En total de víctimas en Bogotá durante ese periodo fue de 25.083.

En el Plan de Desarrollo, Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XX, el cuidado de niñas, niños y adolescentes frente a las violencias sexuales y cualquier tipo de violencias cobra especial relevancia porque cualquiera de ellas es considera una vulneración a sus derechos y un delito.