¡A empezar con pie derecho este 2023!

Imprimir

 

 

Bogotá, D.C., diciembre 31 de 2022. Este 2022 ha sido un año de diferentes experiencias y aprendizajes para todas y todos; desde la Administración Distrital y la Secretaría Distrital de Integración Social, se ha trabajado de manera constante por las poblaciones más vulnerables de la capital colombiana, labor que se seguirá fortaleciendo en 2023. El equipo de la Subdirección para la Familia envía algunas recomendaciones para celebrar de manera pacífica este fin de año.

Omaira Orduz, subdirectora para la Familia de la Secretaría Distrital de Integración Social, aseguró: “Queremos decirles a todas las familias bogotanas, que les deseamos unas felices tranquilas y armoniosas festividades de fin de año, que las celebremos con paz, alegría y que podamos iniciar un 2023 lleno de armonía y prosperidad”. Para esto, dejamos algunas recomendaciones:

 1. Evitemos el contacto con la pólvora, especialmente cuando haya niñas y niños.

 2. Recordemos que a las niñas y los niños no debemos dejarlos solos en casa y si tenemos que retirarnos, dejarlos al cuidado de personas que sean de absoluta confianza. Recordemos siempre escucharlos y si en algún momento nos encontramos con niños que lloran de manera constante en el lugar donde vivimos, es posible que se encuentren en riesgo; recomendamos comunicarse con la línea 106 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

 3. Es importante que las niñas y los niños participen de las actividades con la familia, que hagan parte de la celebración de fin de año y que los escuchemos; conversemos con ellos, de igual a igual con respeto y cuidado.

 4. Debemos también llegar a algunos acuerdos para estas festividades; pensemos en quién quiere celebrar de manera diferente, la diferencia hace parte de nuestra vida y de la vida familiar. Es muy importante que respetemos las diferentes formas de celebrar.

 5. Es un momento de encuentro, donde es importante que gestionemos las emociones, las expresemos de manera respetuosa y podamos solucionar situaciones de conflicto, sin que se conviertan en hechos de violencia, de agresión física, de agresión psicológica o verbal. Si se llega a presentar alguna de estas situaciones, comunicarse con la línea telefónica ‘Una llamada de vida’ (601-3808400) van a tener comunicación directa con los funcionarios de las Comisarías de Familia.

 6. Si al celebrar habrá consumo de alcohol, que se presente de manera moderada. Tenemos la responsabilidad y es un acto de amor, cuidar y proteger la vida de las familias. Si vamos a conducir y estamos consumiendo licor, entreguemos las llaves; si vamos a tener una situación específica donde estamos consumiendo, tengamos cuidado con las niñas y los niños, con las personas mayores, con las personas que tienen algún problema de salud.

 8. Esta también es una época de reflexión, de balance de años, de revisar lo que ha sido el transcurrir del 2022. Busquemos la manera de celebrarlo de otra forma diferente al consumo de bebidas alcohólicas. Si tiene alguna situación de salud mental o quisiera conversar con alguien, no dude en llamar a la línea 106 de la Secretaría Distrital de Salud”.

De enero a noviembre de 2022, 131.446 personas fueron atendidas en las Comisarías de Familia. Respecto al mismo periodo de 2021, disminuyó en un 10 %, en todas las personas y roles. La totalidad de las personas atendidas incluye todas las órdenes administrativas de las Comisarías de Familia, según las competencias que determina la Ley 2126 de 2021.

En un escenario comparativo, entre enero y noviembre de 2021 y 2022, el número de víctimas de violencia en el contexto familiar en la ciudad que acudieron a las Comisarías de Familia ascendió en un 29 %, pasando de 28.772 (2021) víctimas a 36.996 (2022).

Este comportamiento no ha sido ajeno, específicamente, en el aumento de mujeres víctimas, que ascendió en un 27 %, pasando de 21.429 (2021) a 27.152 (2022); y en niñas, niños y adolescentes, que tuvo un incremento de 7.155 (2021) a 10.364 (2022), equivalente al 45 %. La población LGBTI registró un incremento del 113 %, pasando de 30 (2021) a 64 (2022) víctimas atendidas por violencia en el contexto familiar.