Su madre lo mira emotivamente con una sonrisa sumisa deja escurrir una lágrima que rueda de su mejilla quemada por el sol.  Diariamente le acompaña a tomar  servicio de transporte del  Centro Crecer ‘La Victoria’ de la Secretaría de Integración Social beneficio del que goza desde el año 2012 iniciando su jornada en compañía de sus compañeros de ruta,  ya que reside en  Altos del Virrey distante de la unidad operativa. Ella sabe que todo el esfuerzo y sacrificio que entrega por su hijo valen la pena por lo maravilloso que es Duvan su interesante capacidad de memorizar, lo hacen único.

 

Dora Emilce Benítez, la mamá de Duván, lo ha acompañado durante más de 8 años que lleva el adolescente participando en uno de los servicios de la Secretaria  de Integración Social, por tal razón siente un poco de nostalgia al pensar que está a cerca la mayoría de edad de su hijo y acepta que su ciclo en Centro Crecer está próximo a culminar y que tendrá otras oportunidades para su adultez.

 

Con el apoyo de los profesionales del Centro  Crecer,  Duvan desarrolló capacidades y habilidades, su diagnóstico   discapacidad cognitiva moderada e hidrocefalia congénita, como condición de vida,  sin embargo, esto no es una barrera  para él. Según el profesional, Jhon Freddy Cárdenas, él es uno de los adolescentes  con avances significativos  en sus capacidades, logra comprender lo que está en su entorno, lo que representa  su familia y el lugar  donde participa  diariamente.

 

Mientras transcurre la entrevista uno que otro amiguito se acerca con curiosidad para observarlo hablar. Doña Doris lo abraza mientras comenta que pronto su hijo cumplirá 18 años y sólo espera que otro servicio lo acoja  así como lo hizo Centro Crecer La Victoria.

 

Duván mueve sus manos como mecanismo de autorregularse ante  una situación que le puede generar ansiedad. Agradece con emoción al equipo profesional  el apoyo que le han brindado. No quiere irse, casi una década en el Centro lo convirtieron en parte de una gran familia.

 

“No quiero irme tan rápido. Ya casi cumplo 18 años y me tendré que ir a otro centro para personas más grandes”. “No quiero que mi mamá este triste; yo le ayudo a lavar los platos y le colaboro en algunos oficios de la casa, eso sí, yo solito porque mi hermano no ayuda en nada”,  comenta Duván entre risas

 

Hace un día soleado en la localidad de San Cristóbal, en la zona verde  del Centro Crecer ‘La Victoria’ se ilumina con los juegos y risas de los niños y niñas.  Duván rompe una ronda de juegos y corre a pintar su traje para su próxima presentación.

 

“La unión familiar es fundamental”. “Nos toca duro. Hemos pasado trabajo como un verraco, pero ahí vamos para adelante”, sin dejarse vencer por las adversidades. Sé que mi hijo una vez termine acá en ‘La Victoria’ estará en un centro para  mayores de edad con discapacidad. Le pido al señor Alcalde Enrique Peñalosa, que no nos abandone y que siga con estos centros que son de mucha ayuda y bendición para nuestros hijos”, refiere la madre de Duván

 

Entre tanto Alicia Cujabán Zaza, Coordinadora del Centro, le indica a Duván que es hora de practicar el baile para los eventos que se aproximan. Para él ha sido una semana agitada y de mucho aprendizaje. Quiere ser policía para atrapar a todos los que se porten mal

 

Duvan seguirá desarrollando sus capacidades, sea aquí o allá, porque como él mismo lo dice: “nunca dejará de ser un niño pilo y ayudar a su mamá”.