Las personas con discapacidad son contratadas por empresas privadas por su calidad, no por caridad

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Bogotá, mayo 15 de 2018. Carlos Becerra, Milena Silva y Lady Ceballos, son tres personas con discapacidad que hacen parte del personal humano con que cuenta Bioplast S.A., una empresa de origen familiar y que desde hace veinte años fabrica dispositivos médicos. Gracias a la alianza y acompañamiento de la Secretaría Social más empresas del sector privado le apuestan a la capacidad laboral y fortalezas que ofrece esta población en Bogotá. 

Para Carlos y Milena, personas con discapacidad física al igual que para Lady, persona con discapacidad auditiva, el acceso a un trabajo digno fue una tema casi imposible, inalcanzable. Trabajos esporádicos y sin prestaciones de ley eran las únicas posibilidades laborales que se aparecían en el panorama aplazando sueños y proyectos de vida.

Pero fue a través de la Secretaría Social y a la responsabilidad empresarial con la sociedad de la empresa Bioplast S.A. que Carlos, Milena y Lady pudieron ver la luz al final del túnel y dignificar sus vidas a través de un empleo digno para cristalizar sueños.

Para Milena, con una amputación en su pierna izquierda, víctima de una bala perdida, trabajar en Bioplast es la ratificación de su capacidad en el engranaje productivo de la ciudad. “Esta es una empresa muy bonita que confía, que nos apoya, aquí no me siento discriminada por nadie. Las personas con discapacidad podemos aportar de igual a igual”, afirma desde su puesto de trabajo.

Por su parte Carlos con accidente lumbar por arma de fuego cuyo pronóstico era no volver a caminar, el trabajar en Bioplast es otra más de sus batallas personales a su favor. “Tengo muchas ganas de salir adelante y mi fuerza de voluntad han sido mi valor agregado. Aquí en Bioplast encontré una esperanza, un futuro. Con mi ingreso laboral pienso pagar mis estudios superiores y avanzar, para mi familia no soy una limitante sino un aporte. Pienso día a día que nada me queda grande y que puedo ser mejor que los demás”, dice Becerra.

Cuenta Nicolás Pinzón, director técnico de Bioplast, que la contratación de personas con discapacidad se hace por la calidad de los trabajadores y no por caridad. Pinzón aclara que las empresas del sector privado no contratan personas con discapacidad más por desconocimiento de sus fortalezas que por otra cosa.

“La apuesta desde Bioplast parte de la responsabilidad social, como empresarios estamos en la obligación de devolverle algo a la sociedad y es así como lo hacemos con aquellos que más lo necesitan, como lo son las personas con discapacidad. Estas personas tal vez por prejuicios no han tenido la oportunidad que merecen. Vale la pena resaltar que a ellos no los contratamos como una obra de caridad, nosotros los contratamos porque son personas competentes, personal que nos aporta y al cual le brindamos estabilidad laboral”, afirma Pinzón.

Para este proceso de acceso laboral para personas con discapacidad, Bioplast recibió la guía y el acompañamiento de la Secretaría Social para generar los procesos de contratación de personas con discapacidad física y como en el caso de Lady, poder comunicarse con ella mediante el lenguaje de señas como parte de los ajustes razonables para la inclusión laboral, generando una sensibilización sobre el tema de comunicación entre sus compañeros de trabajo.

De esta manera la Secretaría Social hace realidad los sueños de la población con discapacidad a través del proyecto ‘Por una Ciudad Incluyente y sin Barreras’ derribando imaginarios reales sobre la población con discapacidad y logrando cada vez más el acceso de esta población para la dinamización de la economía bogotana, logrando el reconocimiento de sus capacidades y habilidades.
 

 
 
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