Jardines que le apuestan a la inclusión para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas con discapacidad

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Bogotá, diciembre 6 de 2019. En los jardines infantiles del distrito la primera infancia disfruta y aprende a dar sus primeros pasos para así seguir construyendo un futuro mejor, gracias al cuidado y la protección que le brindan a diario las maestras junto con todo el equipo de profesionales. 

En estos ambientes adecuados y seguros, los niños y las niñas también comparten su alegría y ese amor sin límites que los caracteriza.

Entre tantas sonrisas se esconde una niña hermosa de rostro angelical y una mirada dulce que combina perfectamente con sus ojos azules, es Xiomara una niña de 6 años con discapacidad que se divierte y goza la vida igual que todos sus compañeros, con grandes sueños y sobre todo con muchas ganas de luchar.

Esta pequeña tiene un diagnóstico médico de mucopolisacaridosis, síndrome de canavan e hipotonía generalizada, condición que le provocado alteraciones en su movilidad, desarrollo y hace más complicada su autonomía.
 
 
 
 
Vive con su papá, mamá y sus hermanos que han sido un gran apoyo para ella. Desde hace 3 años asiste al jardín infantil ‘San Luis’ de la localidad de Chapinero, allí ha tenido un proceso admirable desde que llegó ya que inicialmente no podía moverse por sí sola y en la actualidad recorre los salones con gran facilidad, siempre ha contado con el apoyo de un equipo interdisciplinario que ha sido fundamental, así como el acompañamiento permanente de una educadora especial, de esta manera ha ido mejorando poco a poco su condición corporal y su independencia.

También contó con el apoyo de los jóvenes estudiantes de la Fundación Universitaria Iberoamericana y la Universidad Central que diseñaron para ella un asistente o entrenador para marcha que la ayudara a caminar por sí sola, aunque al principio no fue fácil adaptarse, con el tiempo este asistente se convirtió en su compañero fiel a la hora de caminar y su alegría se veía reflejada en una linda sonrisa, lo que era el mejor premio.

Xiomara ahora concluye su etapa en el jardín, para iniciar caminos nuevos con las ganas de aprender y disfrutar de la vida, ella y 23 de sus compañeros que con toga y birrete disfrutaron junto con sus familias de una clausura muy especial con mariachis, bailes, fiesta.

Xiomara seguirá su proceso educativo en el Centro Crecer La Paz de Chapinero, permaneciendo así en los servicios de la Secretaría Social y conquistando corazones de todos. Solo nos queda desearles lo mejor, pero sobre todo agradecerle por sus enseñanzas diarias de amor, de valentía y por compartir siempre una sonrisa.

 
 
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