El Centro Crecer de Ciudad Bolívar alberga a dos amigos inseparables, sin barreras

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Bogotá D.C., agosto 18 de 2022. José David Rueda Campos y Talía Lizeth Espinosa Castañeda, ambos a sus 17 años de edad, han logrado una amistad por encima de las discapacidades múltiples que cada uno tiene. Esto no ha sido impedimento para hacer acciones que llegan al alma, y esto fue lo que José hizo por su gran compañera del Centro Crecer Arborizadora Alta de la Secretaría de Integración en Ciudad Bolívar.

Y es que, para José, la amistad va más allá de un saludo o una compañía; así valoró todo lo que su gran amiga Talía le ofrecía, pero para él, algo en su cabeza le preocupaba y era ver a su compañera sin un medio adecuado para movilizarse, solo una vieja silla de ruedas con la que contaba Talía, elemento que no le brindaba la mejor seguridad para sus desplazamientos.

José David, un día decidió contarle a su familia la necesidad de lograr conseguir una silla de ruedas con mejores condiciones para su gran amiga Talía, iniciativa que fue apoyada por su mamá, Zuldemaide Campos, quien de inmediato organizó la rifa de una gallina para recolectar el dinero.

 

“Ver a mi hijo tan entusiasmado por apoyar a su amiga, no lo creía, gracias al Centro Crecer porque no solo cuidan de nuestros hijos, también los motivan a ser grandes personas, apoyando a tus semejantes, dándonos un lindo mensaje que la discapacidad no es una barrera para ser mejores ciudadanos”, relata Zuldemaide, quien motivada por su hijo, inicio la maratónica carrera de lograr el sueño de su hijo.

“Desde que ellos están en el Centro han ido reforzando sus habilidades y sus capacidades, para poder ser independientes en su hogar, poder colaborar con sus familias, sobre todo, lograr aprendizajes que permitan ser vinculados en un ambiente distinto al Centro Crecer y a sus casas”, destaca Denny Castro, terapeuta ocupacional.

Para José, las ganas de cambiarle las condiciones de vida a su gran amiga cada día tomaban fuerza; pues salían a diario a ofrecer los números de la rifa a los amigos, familiares, conocidos y vecinos. Finalmente, lograron recoger el dinero para la compra de la silla de ruedas y empezaron los preparativos para que las familias se encontraran y pudieran vivir tan anhelado momento.

En las instalaciones de Centro Crecer Arborizadora Alta se dieron cita, fue un momento de felicidad, sonrisas y admiración puesto que, con este gesto de solidaridad, quedó claro que la amistad entre ellos está basada en el apoyo y el amor.

 

Estas familias beneficiarias del Centro Crecer, también ha recibido apoyo de otros servicios de la Subdirección para la Integración Social de Ciudad Bolívar; caso como el de la mamá de José David, quien participó en los cursos gratuitos del Centro de Desarrollo Comunitario, fortaleciendo habilidades para emprender nuevas ideas de negocios.

José y Talía disfrutan de las actividades del Centro Crecer, se apoyan, son felices y día a día le dicen no a las limitaciones y las barreras. Con este gesto de solidaridad y amistad demuestran que la unión hace la fuerza, y que cuando se quiere se puede. 

Olga Castañeda, madre de Talía Espinosa se siente feliz con la familia de José David Rueda, toda vez que son personas que le ponen el alma a los propósitos. Ahora la movilidad de Talía está acompañada de tranquilidad, logrando que las barreras para transportarse en la calle o en su casa disminuyan y los sueños se hagan realidad,

“A mí me gustarían que cuiden muy bien a esos niños las mamitas, así tengan los problemas, siempre seguir adelante con sus hijos, primero están los hijos sobre lo que sea”, destaca la madre agradecido por tan linda gestión.                                    

Desde la localidad de Ciudad Bolívar, la entidad continua en la promoción de oportunidades de inclusión para el desarrollo, fortalecimiento de capacidades y habilidades en los niños, niñas, adolescentes con discapacidad y sus familias para la autonomía y el mejoramiento de la calidad de vida.