Priscila Moreira, una mujer trans que lucha contra la discriminación

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Bogotá D.C., 6 de septiembre de 2021. El día que Enrique Mendoza llegó a la localidad de Suba nunca imaginó que su vida iba a dar un giro de 360 grados. Empezó a realizarse cambios físicos en su cuerpo, el maquillarse y tener pelo largo hacían que, emocionalmente y físicamente, se sintiera cómoda y entendió que quería ser diferente y convertirse en Priscila Moreira.

Al tener esta nueva identidad, Priscila empezó a recibir el rechazo de la sociedad y veía cómo se le iban cerrando las puertas, situación que la llevó a tener nuevos momentos difíciles, incluso para solventar sus gastos personales. Sin embargo, la ayuda y la oferta de servicios de la Secretaría Distrital de Integración Social se convirtieron en la luz de esperanza para esta mujer trans.

“Participé en actividades que llegaban al barrio gracias a los profesionales de la Secretaría de Integración Social y las cuales estaban dirigidas a las personas LGBTI, me di cuenta que trabajaban en pro de los derechos de nosotras las mujeres trans, fue entonces cuando encontré apoyo y logré beneficiarme de algunas ayudas que me permitieron mejorar mi situación”, contó Priscila.

Integración Social cuenta con un equipo que trabaja en identificar a la población que se encuentra excluida, familias sin importar la cultura, etnias u orientación sexual o identidad de género. El trabajo de esta entidad rectora de la política social es apoyar en las necesidades básicas, ofreciendo los servicios sociales para reducir su vulnerabilidad, pobreza y poder brindarles una mejor calidad de vida a todas las poblaciones que lo requieran, en este caso a Priscila.

Actualmente Priscila Moreira se encuentra activamente en búsqueda de empleo, adelanta acciones para el rebusque del dinero haciendo turnos en cocinas, busca mejorar su situación laboral con el apoyo de las personas sin sentirse rechazada y excluida.

La referente de la política pública de la Secretaría Distrital de Integración Social, Judy Monroy contó: “Conocí a Priscila gracias a otra persona que también revisa el tema de transformismo, ella llegó a la localidad de Suba en busca de una mejor calidad de vida. La hicimos participé de las acciones y servicios que brindaba la entidad; siempre estuvo presente en las actividades y espacios que se realizan desde la Mesa de la Federación”.

Su pasado

Hace más de 25 años, Enrique Mendoza, desde muy pequeño, tuvo que vivir la tristeza, el odio, rechazo y la esclavitud gobernada por movimientos armados insurgentes que dejaron una huella de odio para muchas personas residentes en San Pedro de Urabá, el pueblo antioqueño que lo vio nacer.

“Casi desde los 10 años, fui obligado a hacer parte de grupos subversivos, que a punta de bala dominaban los territorios en mi región. Fui entrenado para beneficio de ellos de una manera cruel y despiadada me decían: ‘Con un fusil te vuelves hombre, el amanerado’. Aprendí a manejar armas, esta situación dejó una huella en mi vida, nunca supe lo que era estudiar o divertirme con juguetes”, relató Priscilla, quien trata de olvidar esos tiempos violentos vividos en su hogar.

A partir de estas situaciones y algo desorientado por todo lo que sucedía en su pequeña adolescencia, Enrique logra escapar de esa esclavitud armada y como puede se sube a un camión que le permite, no solo refugiarse, sino también atravesar todos esos viejos retenes que en carreteras del país resaltaban los límites de la zona roja y violenta que se percibía.

Llegó a Medellín, trabajó en los terrenos de un conocido de la ciudad de donde él era, luego de cumplir 18 años y en búsqueda de seguir adelante con su vida, según cuenta, tomó la decisión de irse al servicio militar, lugar en donde estuvo alrededor de dos años. Tras cumplir su servicio tomó rumbo a la capital del país, ciudad que le ha venido cambiando la vida.

“A partir de ese momento, empecé a realizar cambios físicos, sentía un impulso a buscar algo en mi interior que no comprendía. Me dejé crecer el cabello, empecé a maquillarme, sin que se notara mucho y, finalmente, entendí que quería ser diferente, incluso con un cambio de identidad, de allí nació la nueva trans, Priscila Moreira”, concluyó.