Exhabitante de la calle se reencontró con su familia después de 28 años

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Bogotá, octubre 16 de 2018. “No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague”. Como reza el refrán popular, y en el caso de don Pedro Luis Fajardo, el día anhelado llegó. Tras habitar y deambular por las calles de Bogotá durante 28 años, don Luis por fin logró el sueño anhelado, ese que se hacía inalcanzable, volver al seno familiar en su natal Ibagué.

Por esos vaivenes de la vida, estando joven Luis se involucró en el mundo del consumo de drogas y le tocó salir de su casa sin despedirse de nadie, dejando atrás seres amados y sueños por cumplir. Sin rumbo fijo y acompañado de la adicción a la marihuana viajó por muchos lugares hasta llegar a Bogotá.

Fueron 336 meses en donde ‘Don Lucho’, como le dicen las personas que lo distinguen, conoció la rudeza y el frío de las calles bogotanas. Calles que se volvieron su cotidianidad en un oficio que aprendió por la necesidad de sobrevivir, el reciclaje.

Con su rostro curtido por la intemperie y trajinado por el sol y el frío, además de una espesa barba don Luis aprendió a jugar ajedrez, deporte que le ayudaba a huir de su continua soledad y compartir al menos por un rato con otras personas.
 
 

Con una personalidad introvertida, pero con un dialecto que daba a entender que era una persona educada, ‘Don Lucho’ se encontró con la presentadora y periodista de RCN Noticias, Johana Amaya, quizás el ‘Hada Madrina’ de esta historia, quien le hizo un reportaje, nota que a la postre fue vital para que a cientos de kilómetros de Bogotá, sus hermanas Blanca y Carlina lo reconocieran.

Así mismo el equipo de ‘Ángeles Azules’ acogió a don Luis en uno de los centros de paso con el cariño y la calidez que caracterizan el servicio que se brinda la Secretaría Social a cientos de habitantes de calle en la ciudad.

Otro de los artífices para poder regresar a ‘Don Lucho’ con sus familiares fue Néstor Raúl Silva, reportero gráfico de la Secretaría Social, quien sin abandonar su cámara fotográfica, se trazó la meta de encontrar a don Luis, después de unos días que no se tenía información de él, ni llegaba a los lugares que frecuentaba.

Ya ubicado otra vez, el personal de la Secretaría Social lo trasladó al hogar de vida ‘El Camino’, lugar especializado para atender a los habitantes de calle, quienes quieren iniciar un proceso de desintoxicación de las drogas y recuperar sus hábitos de vida.

Y fue allí donde Blanca y Carlina con el corazón a tope llegaron para fundirse en un largo y fuerte a brazo con su hermano, ese que daban por muerto después de buscarlo infructuosamente en varias ciudades del país.

Esta vez lágrimas de alegría y emoción invadieron el ambiente de este esperado reencuentro. Allí ‘Don Lucho’ rompió su silencio. “Quiero agradecer a Johanita, fue muy rápida y efectiva, la verdad yo no creía que esto se pudiera dar y menos así. A los ‘Ángeles Azules’, muchachos no se rindan, continúen esta labor tan hermosa que hacen con gente como yo para que más personas tengan un final parecido. Yo sé que el trabajo de ustedes no es fácil pero en nombre de las personas que hemos tenido problemas con la droga y vivido en las calles, les doy infinitas gracias”, aseguró Don Luis, emocionado.

Para este tolimense este 26 de enero día de su cumpleaños 77, será muy diferente, ya que la rudeza de la calle no brinda celebraciones ni afecto en donde la soledad era su única compañera. Ahora podrá celebrar con el cariño de hermanos, hijos y demás familiares, así como lo soñó algún día. ‘Don Lucho’, ¡Bienvenido a casa!

 
 
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