Diego Vélez y su historia de recuperación como habitante de calle

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Empezó a consumir drogas a los 18 años, cinco más tarde llegó a Bogotá y tras 12 de una vida sin rumbo, tomó una decisión: cambiar su vida. Ahora es egresado del Centro de Atención Transitorio (CAT) en donde realizó un proceso de inclusión social, familiar y laboral con el acompañamiento de la Secretaría Distrital de Integración Social. 

El consumo de drogas le había arrebatado a Diego Alejandro Vélez hasta la posibilidad de ver a sus hijos.Cuando quiso un cambio, encontró a los 'Ángeles de la Calle' con quienes este paisa de 35 años dejó de ser un habitante de calle y empezó su proceso de rehabilitación.

El consumo de cocaína y bazuco afectaron su sistema nervioso, y el manejo inadecuado de emociones le generó la pérdida de muchas oportunidades.

"Así transcurrió mi vida. Mucho tiempo intentando rehacerla, pero nunca lo lograba. Hasta que con los servicios de la Secretaría de Integración Social empecé de nuevo, creyendo en mí y recuperando a mi familia”, dice.

Los ‘Ángeles de la Calle’ son un equipo de la Secretaría de Integración Social que se encargan de brindar asistencia a los habitantes de calle. Ellos lo ayudaron a ubicarse en un Hogar de Paso, donde estuvo 42 días en la etapa inicial de su proceso de recuperación de hábitos saludables de vida.

"Fueron momentos duros. Debido a la ansiedad sudaba mucho, lloraba y a veces sentí perder el control, pero pude salir adelante", dice orgulloso de ser egresado de uno de los servicios que presta la Secretaría a ciudadanos ex habitantes de calle.

Luego pasó al CAT, donde a diferencia de los intentos anteriores de recuperación, aprovechó al máximo su estadía, realizó algunos cursos con el SENA y empezó a validar su bachillerato.

Durante la pandemia, Diego perdió un empleo que tenía en un restaurante, pero la vida le ofreció otra oportunidad cuando vio una nueva oferta laboral en un supermercado al que fue a hacer unas compras con su mamá. Enseguida postuló la hoja de vida y a los 4 días lo llamaron para empezar a trabajar.

Diego recuerda con mucha gratitud al equipo profesional de la Subdirección de Adultez de la Secretaría Distrital de Integración, quienes trabajan los asuntos de habitantes de calle. De ellos se llevó tan buena impresión que ahora su mayor sueño es poder compartir todo lo que aprendió durante su proceso.

"Quiero ser un 'Ángel de la Calle' porque entiendo qué es estar en la calle y con mi experiencia sé entrarle a la personas que consumen sustancias psicoactivas y carecen de techo. Los profesionales que recorren las calles ayudan con amor. Yo quiero brindar lo mismo que me brindaron a mí: calor humano", expresa Diego con ilusión.

En el Centro de Atención Transitorio (CAT) hay 77 ciudadanos ex habitantes de calle que se encuentran realizando un proceso de recuperación con abordaje individual y colectivo, que busca un redireccionamiento de sus proyectos de vida, reconocer las diferencias y potencializar sus habilidades y destrezas.
 

 
 
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