Así protege Integración Social a los habitantes de calle

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● Miguel, un habitante de calle que recibió los servicios de la Secretaría Distrital de Integración Social y hoy se encuentra en buen estado de salud.

● Todas las semanas los ciudadanos habitantes de calle tienen jornadas de autocuidado en 19 localidades de la ciudad.

Bogotá, 28 de agosto de 2020. Es viernes y Miguel sabe que es día de la jornada de autocuidado que realiza la Secretaría de Integración Social. A las 8 de la mañana llega a La Academia, un espacio que no solo se encarga de recibir y brindarles todos los implementos de aseo a los ciudadanos habitantes de calle, sino que también trabaja para que mientras ellos visitan el lugar se sientan felices y escuchados por el equipo de profesionales que integra la Subdirección de Adultez.

Minutos antes de las 8 de la mañana, aproximadamente 150 personas habitantes de calle se reúnen a las afueras de La Academia. Apenas dan las 8 en punto empiezan a ingresar, se registran y reciben sus implementos de aseo: cepillo de dientes, jabón, una muda de ropa limpia y un tapabocas. En el ir y venir, en medio de la espera del turno del baño y las risas está Miguel Archila, un habitante de la calle que después de haber pasado por los dos años más tristes de su vida, hoy se ve feliz, amistoso y tranquilo, porque su estado de salud es bueno gracias a las ayudas que recibió de Integración Social.

Miguel sufrió durante dos años el rechazo de la gente a causa de una herida que se le infectó en el estómago y el olor la hacía insoportable. Eso conllevó a que él se excluyera a tal punto que no volvió a ir a las jornadas de limpieza. Esa actitud generó una alerta dentro del equipo de profesionales.
 

“Estuve por debajo de los hombros de todo el mundo, viví los peores años de mi vida. Ahora estoy bien gracias al trabajo de Integración Social y a mi mamá Vivian (refiriéndose a una profesional de la Secretaría)”, cuenta Miguel.

Luego de un trabajo de socialización y de varios meses de trámites, la Secretaría de Integración Social logró que Miguel tuviera atención médica y una intervención quirúrgica que sanara su problema en el estómago.

No fue fácil. Según Vivian Calderón, profesional en psicología, “el acercamiento con él fue difícil porque no confiaba. En los planes de atención en calle nosotros llevamos el servicio hasta donde están ellos y les preguntamos qué necesitan. Luego de conseguir la aprobación de Miguel se empezó con la garantía de derechos. Primero se le sacó la cédula, luego hacer un trámite largo para hacer la afiliación a salud y así arrancamos con sus citas médicas, exámenes y finalmente la cirugía”.

A pesar de que la cirugía era de alto riesgo, Miguel salió victorioso. “Duró dos meses en el hogar de paso Bakatá, pasando su posoperatorio. Allí recibió todos los cuidados y atención, pero él fue claro con nosotros y nos dijo que apenas se sintiera bien se iba”, dice Calderón.

Miguel creyó en los servicios de la Secretaría y hoy en día no solo recibe el de La Academia, sino que quiso hacer parte del programa de Círculos Preparatorios Integrales de Aprendizaje (CIPREIA). Ahora, estudia, trabaja cuidando carros y es el consentido de la cuadra donde vive y cuida.

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Servicio integral

Así como Miguel, varios ciudadanos habitantes de calle se han visto beneficiados con los servicios y ayudas que ofrece Integración Social. Incluso las mascotas que acompañan a estas personas también son bien recibidas. Es el caso de Sandra, que al igual que Miguel llega todos los viernes con su perro negro. Mientras ella se asea, la mascota se alimenta y descansa.

“Ellos ya saben cuándo son los días de autocuidado. Ya lo tienen en el radar. Tenemos un equipo aquí que aborda todos los ciudadanos que habitan calle, hacemos ejercicios de pedagogía. También habilitamos cupos para que estén en hogares de paso, cuando están enfermos los llevamos al médico. Todos estos procesos que hacemos desde calle tienen un acompañamiento completo hasta que el ciudadano quede bien atendido, si es que requiere hospitalización o si necesita un tratamiento y necesita ser acompañado”, explica Ana María Triana, psicóloga del proyecto de Integración Social.

En los recorridos que hace el equipo de profesionales en calle se encuentran muchos habitantes de calle que padecen enfermedades como tuberculosis. Uno de los logros en esas jornadas es articular con los servicios de salud para que los que requieren atención inmediata, la tengan.

Según Triana, los que no están tan graves reciben su medicamento y se les hace seguimiento para saber si se están tomando la medicina. “Todas esas cosas necesitan de un equipo que está en calle, que los está apoyando, por eso nuestro ejercicio no se limita solo a llevarlos a un hogar porque muchos de ellos, por decisión propia, quieren estar en la calle”, dice.

A raíz de la emergencia sanitaria, el compromiso de la Secretaría con los habitantes de calle ha sido enorme, por eso un grupo de profesionales realizan constantes recorridos facilitándoles agua y jabón para que hagan frecuentemente el lavado de manos, además realizan un ejercicio de creación de conciencia de cuidado entre ellos mismos.
 

 
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