Con ajedrez gigante le hacen jaque mate a la vida en las calles

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• Dos exhabitantes de calle que están en proceso de rehabilitación construyen un ajedrez de fichas grandes con cartón.

• El Centro de Atención Transitoria (CAT) de la Secretaría Distrital de Integración Social brinda todo el apoyo psicosocial e implementos para el desarrollo de manualidades de los beneficiarios.

16 de septiembre. “El consumo y ese mundo oscuro en el que estaba metido no me permitía ver mi capacidad creativa”, dice Julián. Junto con William buscan hacerle el jaque a la vida en la calle haciendo figuras grandes de ajedrez, en las que ponen a volar toda su imaginación y creatividad mientras pasan el tiempo en el Centro de Atención Transitoria (CAT) de la Secretaría Distrital de Integración Social.

Son 32 fichas, ya listas para una gran batalla mental entre los exhabitantes de calle en rehabilitación. Con cajas de cartón, pinturas, pinceles, pegante, pedazos de papel higiénico y mucho empeño, estos dos compañeros se propusieron hacer algo que, además de ayudarles con el proceso, sirviera de excusa para integrar a los beneficiarios y profesionales que están en el centro.
 
 
 

William y Julián llevan nueve meses en este proceso aprendiendo a conocerse y recibiendo apoyo profesional para saber afrontar situaciones de ansiedad y miedo. Allí se dieron cuenta de que su razón de vivir no es deambular por las calles y consumir alucinógenos, sino que la destreza que tienen en sus manos es maravillosa y pueden moldear y construir todo lo que su imaginación les permita.

Mientras continúan con su proceso de rehabilitación dan forma al rey, a la reina, al alfil, al caballo y a la torre, figuras que representan su proceso de reintegración a la sociedad desde toda la dignidad que les brindan estos espacios.

Todo empezó cuando Willian estaba en la cancha de baloncesto del CAT haciendo una de las actividades recreativas con los promotores de la Subdirección de Adultez de la Secretaría de Integración Social. De repente, el bombillo de la imaginación se le encendió. Trasmitió su idea de crear un juego de ajedrez con fichas grandes al coordinador del centro, Nilson Gutiérrez y, de inmediato, recibió el apoyo y el suministro de materiales. Luego fue a buscar a Julián, un compañero experto en manualidades, quien también participó en esta creación.

La rutina de ellos ya no es levantarse, bañarse, ir a desayunar y hacer las actividades con los profesionales de la Subdirección de Adultez, sino que ahora sacan tiempo para estar en ese taller de aproximadamente 50 metros cuadrados con un par de mesas de ping pong. Allí hacen los moldes de las fichas, le dan el volumen a cada pieza, luego le ponen hojas de papel higiénico para darle la textura corrugada y, finalmente, pintan cada ficha. Y en el entretanto también van moldeando sus nuevas vidas.

Mientras cortan, miden, pegan y pintan, William y Julián cuentan cómo ha sido la experiencia de recibir los servicios de la Secretaría de Integración Social. “Estoy aquí hace nueve meses y me gusta mucho porque aprendo a utilizar mi imaginación. Hace dos años no volví a consumir, y gracias a los talleres que he recibido, hoy puedo decir que tengo las herramientas y apoyo de los profesionales para dominar las emociones. Por ejemplo: hacer este ajedrez gigante me enseña a tener paciencia”, dice Julián Niño.

Y así es, la paciencia es la mayor capacidad de estos dos personajes porque construir una ficha puede demorar toda una tarde. Julián no sabe de dónde proviene su agilidad con las manualidades, pero cree que hay una fuerza superior que le ha dado la sabiduría para hacer las cosas bien en el CAT. “No sé si es Dios, Alá, Mahoma, pero me ha dado la fuerza para hacer las cosas bien porque en el consumo a uno se le olvidan las habilidades”.

Por su parte, William Calvo considera que la ayuda por parte de Integración Social no ha sido solo con los materiales que recibieron, sino que “el profesionalismo de sus servidores es tan grande que le ayudan a detectar sus talentos. Aquí hay profesionales que les nace trabajar con uno, son personas que lo hacen por vocación. Llevo 9 meses sin consumir y he encontrado una red de apoyo. Esta no es la única actividad que he realizado, también hacemos artesanías y floreros a base de cáscaras de huevos”.

Empezar el proceso de abandonar la habitabilidad de calle es un asunto voluntario e individual, pero dar el primer paso no es una tarea fácil para los ciudadanos habitantes de calle. De acuerdo con Gutiérrez, lograr que cumplan todo el proceso en el CAT es uno de los retos que tiene Integración Social y en muchas ocasiones se logra cumplir.

Además, considera que “fortalecer las habilidades, competencias y destrezas de los ciudadanos ex habitantes de calle haciendo este tipo de creaciones como el ajedrez, es una manera de motivar al crecimiento y empoderamiento. A través de ellos se hace la réplica a otros ciudadanos para aprovechar mejor el tiempo libre y favorecer su proceso de crecimiento y desarrollo personal”.

Así mismo lo considera Tatiana García, psicóloga del CAT. “Estas manualidades ayudan a fortalecer las capacidades y habilidades que tiene el ciudadano bajo su experiencia. También es una estrategia que favorece el adecuado manejo y aprovechamiento del tiempo libre, lo que ha favorecido disminuir los niveles de ansiedad asociados a la medida preventiva de aislamiento asumida en el hogar”.

A pesar de las dificultades que ha traído la pandemia de la Covid-19, luego del confinamiento obligatorio y algunos casos de contagios, han ido superando las dificultades y persisten en salir adelante. Se constituyen como un ejemplo para otros habitantes de la calle, para quienes ellos y Nilson, el coordinador del CAT, hacen una invitación para integrarse, cambiar de vida y hacerle un rotundo jaque mate a la calle.
 

 
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