Los rieles del amor y del autocuidado

Imprimir

La calle ha sido para Diana y Anderson el escenario para disfrutar de su historia de amor y aprender del autocuidado en las jornadas lideradas por la Secretaría Distrital de Integración Social con su Tropa Social.

 

100 personas habitantes de calle fueron beneficiadas de la última jornada  móvil dirigida a esta población.

 

Bogotá, 18 de noviembre de 2021.- Mientras Diana y su pareja descansan en el parque Santa Fe, a sus alrededores se hace una entrega de kits menstruales yla Tropa Social de la Secretaría Distrital de Integración Social realiza la jornada de autocuidado en el sector de la carrilera en la localidad de Los Mártires para escuchar a los ciudadanos habitantes de calle, brindarles servicio de ducha o baño corporal y ofrecerles una alimentación digna.

Ese día, ambos logran beneficiarse de esta jornada y, en general, de los servicios ofertados permanentemente por la Secretaría Distrital de Integración Social a los que esta pareja acude hace más de un año y medio.

Son ya 20 años en los que Diana recorre las calles; hoy, a sus 41 años de edad, esta bogotana se encuentra en un proceso de seguimiento médico por un cáncer de mama. “Conocí a mi novio en el caño de la Albina, estamos pagando una pieza en el barrio Las Cruces, vendemos bolsas, dulces, limpiamos vidrios, tocamos llanticas”.

Mauricio González, técnico operativo de la Secretaría de Integración Social de la localidad de Los Mártires señaló que en esta última ocasión 100 personas habitantes de calle se beneficiaron de estas acciones de autocuidado.

“Cuando llegan a la jornada hay algunos que necesitan o desean ir a los hogares de paso, un procedimiento donde se verifica que sus datos estén correctamente en la base y luego un equipo promotor junto al detransporte trasladan a los ciudadanos que quieran asistir a un proceso de resocialización en el algunos de los centros o hogares de paso, dijo González.  

Para Lina Ladino, subdirectora local de Los Mártires,esta localidad es una de las que mayor flujo de habitantes de calle alberga. “Según el Censo del Dane1.750 habitantes de calle se encuentran en este territorio. Estas jornadas son importantes porque respetamos su libre desarrollo de la personalidad, lesestamos llevando alimentación, kits con implementos de higiene, cuidado menstrual para las mujeres habitantes de calle. Hay formas de vivir, de conformarsus propias familias, como es el caso de esta pareja”, indicó la funcionaria. 

Sobre lo que ha sido su relación con Diana, Anderson, cucuteño de 28 años de edad, quien se define como hombre guerrero, expresa que ella es muy importante para mí, cariñosa. Aprendí a los 12 años el arte de la zapatería gracias a mi familia y ahora deseo irme con ella y dejar las drogas. Hoy nos iremos para Cúcuta a emprender una nueva vida”.

Entre pequeñas sonrisas, Anderson hace un llamado a sus pares habitante de calle para que aprovechen lasbrigadas de autocuidado de la Secretaría de Integración, mientras Diana hace la promesa de no volver a tocar la pipa, una droga que ha consumido en las calles capitalinas.

Ambos quieren convertir en realidad sus sueños: Anderson dedicarse a la reparación de calzado y Diana fungir como la mejor abuela de sus 3 nietos y reencontrarse con sus 4 hijos que crecieron en la lejanía.