- Magdalena Alarcón, a sus 82 años, y gracias al apoyo de la Secretaría Distrital de Integración Social, ha logrado sortear las dificultades que trae la vejez.
- La Tropa Social de Rescate de la localidad de Suba, en articulación con la SubRed Norte, ofreció la atención psicosocial necesaria a la ciudadana.
Bogotá, D.C., febrero 8 de 2022. Cerca de las riveras del humedal Juan Amarillo llegó la Tropa Social a brindarle a Magdalena Alarcón, una mujer de 82 y quien desde hace 20 años habita las calles de la localidad de Suba y vive en un ‘cambuche’, los servicios sociales del Distrito y la restitución de los derechos de la población habitante de calle.
Magdalena ha tenido que afrontar situaciones que la llevaron a decisiones como vivir en la calle. Oriunda del departamento de Boyacá, estudió hasta quinto año de primaria, por problemas económicos no pudo continuar su formación y a con solo 14 años, en plena adolescencia, y debido a los conflictos familiares, se vio obligada a salir de su casa, con el único rumbo de poder llegar hacia la ciudad de Bogotá, lugar en donde encontró la solidaridad de una amiga que le brindó acogida.
Para sobrevivir en la capital, durante 5 años se ganó la vida haciendo oficios domésticos, los cuales le generaron ingresos para pagar arriendo en una pequeña habitación. Con el paso de los años encontró en la venta de tintos y agua aromática, la mejor manera de ganarse la vida, sin embargo, el no poder contar con red familiar limitó sus posibilidades de superarse.
A los 55 años de edad, Magdalena empezó a vivir algunas de las enfermedades que acompañan el inicio de su vejez, adicional a tener que afrontar la escasez de recursos, que la obligaron a abandonar su hogar y tomar como refugio de vivienda las calles capitalinas.
“Mi situación era difícil, para protegerme del frio y la lluvia, me vi obligada a construir mi hogar con tablas y tejas que recogía y me regalaban, lo construí en un terreno donde solo había potrero en el barrio Villa María en la localidad de Suba, lo hice porque no tenía otra opción, así fui frecuentando y conociendo lo que es habitar las calles de Bogotá”, mencionó Magdalena.
El apoyo
La Tropa Social de Rescate de la localidad de Suba, en articulación con entidades locales como la SubRed Norte, en sus acostumbrados recorridos hace seguimiento psicosocial y se aseguran de ofrecer la atención necesaria a las personas más vulnerables, es así como se identificó a Magdalena, quien en su pequeño ‘cambuche’ requería urgente del apoyo del Distrito.
Lili Leal Hernández, integrante de la Tropa Social de Rescate, contó que, “Magdalena fue atendida con oferta de servicios desde el proyecto de habitabilidad en calle, asimismo se activaron rutas de atención en salud y siendo persona mayor fue beneficiada de apoyo económicos”.
Además de la ayuda del Distrito, Magdalena ha tenido la fortuna de conocer a Jacqueline Ramírez, su mejor amiga y vecina, quien se ha convertido en su ángel protector, cuidándola y estando atenta en todo lo que necesite.
“Siento la necesidad de ayudar a Magdalena, todos merecemos ser tratados con cariño, saber que le importamos a alguien y si mi colaboración contribuye a su felicidad, lo seguiré haciendo”, expresó Jacqueline, una amiga incondicional.
Hoy, Magdalena, a pesar de no vincularse a los centros de protección y hogares de paso del Distrito, continúa habitando en su pequeño hogar, rodeada de algunas gallinas que le aportan alimento, así como la compañía de dos mascotas y el cuidado de los vecinos quienes están atentos de ella.
