Huertas urbanas, una motivación para mujeres exhabitantes de calle

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Bogotá, 22 de marzo de 2022. Sandra Milena Correa es una ciudadana exhabitante de calle que se encuentra haciendo un proceso de inclusión y socialización en la Comunidad de Vida El Camino, ella es una de las mujeres empoderadas en la agricultura y el desarrollo de las huertas urbanas que tiene la Secretaría Distrital de Integración Social. 

Para mí la tierra es una terapia al alma, una concentración de cuerpo, alma y espíritu”, aseguró la participante, quien, además, contó cómo fue su ingreso a los servicios de la entidad rectora de la política social. “Llegue al Autocuidado Voto Nacional, allí la líder de la unidad, Vivian Calderón, me reconoce y me ayuda a ingresar a El Camino”, añadió. 

De acuerdo con Sandra Quesada, promotora social de El Camino, la importancia de involucrar a las mujeres y los procesos de ‘Huertas Urbanas’ para avanza en su proceso personal de inclusión y dignificación. “Sandra Correa es una ciudadana que como mujer ha sido muy violentada y, este proceso de las huertas, le ayuda mucho, le mitiga la ansiedad de consumo, le da tranquilidad en el momento que tiene esa conexión con la tierra, le ayuda para que se sostenga en el proceso que está haciendo”, dijo la promotora. 

Por ello, la Secretaría Distrital de Integración Social y el proyecto de habitabilidad en calle de la Subdirección para la Adultez, busca garantizar los derechos de las y los ciudadanos habitantes de calle y, de esta manera, poder dignificar y resignificar la vida de cada uno. 

“Sandra llega al Voto Nacional siendo víctima de violencia por parte de su pareja, de inmediato, nosotros hacemos la gestión para brindarle protección y empezamos un proceso para activar la ruta de atención para que ella iniciara un proceso en El Camino”, explicó Vivian Calderón, líder del Autocuidado Voto Nacional. 

El equipo de Gestión Ambiental de Integración Social estableció, como parte de las campañas ambientales, el fortalecimiento e implementación de procesos de agricultura urbana con un enfoque amplio de participación e inclusión de los diferentes actores de la entidad, en el que pudo participar Sandra, que no solo aporta a su proceso personal, sino a las buenas prácticas sostenibles. 

“Con la agricultura urbana se obtiene un beneficio enfocado en la seguridad y la soberanía alimentaria, generando alimentos orgánicos, ya que no se agregan ningún compuesto químico solo lo que la tierra ofrece, siendo este un producto sano, limpio y aprovechable, enfocándolo a la generación de capacidades y conocimiento que adquieren las y los ciudadanos habitantes de calle”, dijo Anny Vega, referente ambiental. 

La Secretaría Distrital de Integración Social se encuentra comprometida con el cuidado del medio ambiente y con las mujeres habitantes de calle, para que a través de las buenas prácticas integrales, estas mujeres puedan culminar sus procesos de inclusión a la sociedad satisfactoriamente.