Bogotá, marzo 17 de 2017. Para garantizar que la alimentación del programa Bogotá Te Nutre llegue a la población que realmente lo necesita, la Secretaría Distrital de Integración Social adelanta un proceso de reorganización de los servicios.

 

La decisión fue tomada después de una serie de irregularidades encontradas por la entidad en el proceso de revisión adelantado al programa.

 

En el caso de los comedores comunitarios se encontró que ocho de ellos no cumplían con las especificaciones ambientales, nutricionales e incluso administrativas. Por estas razones se canceló el contrato con los operadores, surtiendo nuevos procesos de contratación para mejorar la atención de los beneficiarios.

 

También se identificó que algunos comedores no estaban atendiendo a la población en condición mayor de vulnerabilidad sino que, en el caso del comedor San Ignacio, en Engativá, se alimentaban trabajadores de fábricas aledañas.

 

En algunos casos, los comedores reportaban mayor número de usuarios para justificar la cobertura en los mismos, pero realmente la asistencia de los beneficiarios era menor a la informada por el operador.

 

Además se encontró que hay beneficiarios de los Centros de Protección que eran pensionados, tenían vivienda propia o parcialmente paga, lo que los inhabilita para recibir el apoyo alimentario.

 

Ante este panorama se tomó la determinación de reorganizar 44 comedores, de los 141 que tiene la entidad, por cercanía y condiciones de infraestructura, dando prioridad a las personas en situación de mayor vulnerabilidad.

 

Meses atrás la entidad inició jornadas de sensibilización en los diferentes servicios y espacios como los comedores comunitarios, para que los ciudadanos iniciaran el proceso de registro en el Sisbén o, en su defecto, actualizaran los datos de registro de su núcleo familiar.

 

A partir del próximo mes de abril, el Sisbén será una de las principales herramientas para focalizar el acceso a los diferentes servicios del programa ‘Bogotá Te Nutre’. Lo anterior enmarcado en la normatividad vigente sobre focalización de programas sociales.

 

Durante 2016 se realizaron centenares de visitas a familias para verificar sus condiciones de pobreza con el fin de garantizar que los apoyos alimentarios estuvieran llegando a los que más lo necesitan.

 

Se realizaron 3.996 egresos del servicio de bonos ‘Mi Vital’, por incumplimiento de condiciones. A su vez se encontró que 246 bonos no estaban asignados adecuadamente y se realizó el ajuste respectivo después de la actualización de la información de las familias.

 

Respecto a los puntos de canje para el servicio de bonos, la entidad también realizó jornadas de control donde se identificó que los operadores no cumplen con la apertura al público en los horarios establecidos por la Secretaría, así como que existe desinformación en los operadores respecto a la guía de alimentos autorizados.

 

Por tal razón, se tomaron medidas junto con los grandes almacenes para ser más rigurosos a la hora de atender a los beneficiarios.

 

Finalmente, en el tema de canastas complementarias de alimentos se realizó un estudio técnico en los barrios que cuentan con suministro alimentario bajo la modalidad Canasta complementaria. Este evidenció que para el servicio 97 familias presentaron inconsistencias en el sistema de información misional.