Secretaría Social presenta su ruta de atención a la malnutrición

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Bogotá, junio 14 de 2018. En la Secretaría Social estamos comprometidos con la nutrición de nuestras niñas y niños, por eso presentamos la ruta de atención a la malnutrición para menores de 5 años. El objetivo de esta ruta es identificar y atender oportunamente los casos de desnutrición aguda y exceso de peso (sobrepeso y obesidad), con el fin de realizar una intervención oportuna en estos casos.

Según Martha Liliana Huertas, subdirectora de Nutrición y líder en el tema de nutrición de la Secretaría Social, “es una ruta de atención integral en cual identificamos tanto los casos de desnutrición aguda como los casos de exceso de peso de los niños y niñas menores de 5 años y los remitimos a los servicios de salud para su correspondiente atención. Por nuestra parte, nos enfocamos en generar estrategias para la promoción de la alimentación adecuada de los niños y niñas y las acciones de prevención para evitar la aparición de nuevos casos”.

La identificación de estos casos se da mediante los tamizajes regulares que se realizan en los menores (4 tomas de peso y talla al año), que se realizan en los diferentes servicios de la Secretaría Social como los jardines infantiles y el programa ‘Creciendo en Familia’. Una vez identificados los casos de desnutrición aguda, son remitidos a los servicios de salud para su correspondiente atención.

Es estos casos los niños se remiten a los jardines infantiles de la Secretaría Social, en donde se brinda el 70% de los requerimientos diarios de energía y nutrientes que los niños y niñas necesitan para su adecuado crecimiento y desarrollo a través de una minuta que brinda un refrigerio reforzado, un almuerzo y unas onces.

Según Tatiana Bonilla, quien es la encargada de la elaboración de las minutas de alimentación para los niños y las niñas de los jardines infantiles de la entidad, “el cálculo con el que se realizan las minutas parte de las recomendaciones de la ingesta de energía y nutrientes para la población de nuestro país. Además, teniendo en cuenta la inclusión de alimentos frescos y sanos se realiza una minuta patrón, en el caso de los jardines les garantizamos refrigerio reforzado, almuerzo y onces. Esto significa un aporte energético del 70% para los niños participantes de los jardines.”

A su vez, se identifican los determinantes que llevaron a cada niño a presentar la desnutrición aguda, relacionados dificultades de acceso a los alimentos (disponibilidad), hábitos inadecuados de alimentación (consumo) o en casos más extremos abandono o negligencia, estos últimos trabajados en articulación con ICBF.

Para los casos de exceso de peso, la ruta trabaja en dos líneas: la primera es la atención individual, donde la nutricionista o enfermera, junto con los padres de familia identifican los comportamientos alimentarios que llevan al niño hacia el exceso de peso y definen un plan nutricional para mejorarlos. La segunda es de prevención del exceso de peso la cual se trabaja con todo el jardín e incluye a los padres de familia. En esta línea, se promociona el movimiento (actividad física), como parte del desarrollo de los niños.

Se trata de aprovechar las rutinas propias del servicio social y llevarlas hacia el movimiento. Como lo comenta Patricia Aguilar, nutricionista líder del equipo de IEC de la subdirección de nutrición, “nos ocurrió en un jardín en el que los niños tenían un espacio en la mañana mientras llegan todos, en el que mientras esperaban el inicio de actividades no se realizaba ninguna actividad, sólo se ponía la televisión con un programa infantil. En éste se propuso la realización de la bienvenida a través de actividades como el baile y el juego lo que motivaba a los niños a ir al jardín". Adicionalmente en un caso puntal del mismo jardín, “un niño con sobrepeso que participaba de estas actividades, a los dos meses mejoró su estado nutricional, llegando a su peso adecuado y no solo eso, también aumentó su estatura”, dijo Aguilar.

Nuestro compromiso como Secretaría Social es que los niños desde la primera infancia apropien estilos de vida saludables entre ellos la alimentación adecuada y la realización de actividad física o invitación al movimiento acorde a su edad y la prevención de aparición de casos de desnutrición aguda y exceso de peso en el futuro. Adicionalmente sabemos que un niño saludable se refleja en un adulto saludable y con menor prevalencia de presentar enfermedades crónicas no trasmisibles como la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad.
 

 
 
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