• Esta es la historia de Liliana Calderón y sus cuatro hijos, una familia que pertenece a ese 8,1 % de pobreza extrema que, en enero de 2024, se benefició del aumento monetario que brinda el Ingreso Mínimo Garantizado (IMG). Pasó de $740.000 a $860.000 pesos.
• Esta ama de casa, que vive en el barrio El Paraíso Mirador, en Ciudad Bolívar, mantiene la esperanza de adquirir un lote para mejorar la calidad de vida de su familia.
Bogotá, D.C., febrero 5 de 2024.
En la última hilera de casas estrechas, mal encajadas, hechas con paredes de latas, otras en tabla, un camino sin pavimentar bordeado de escombros, algunos rastros de basura y de material reciclable, tres perros guardines advierten la llegada de un desconocido, en Ciudad Bolívar, donde reside la señora Liliana Calderón y sus cuatro hijos. A pesar de vivir en estas condiciones desafiantes, hay una luz de esperanza que la impulsa a salir adelante.
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El reloj se aproxima a marcar las 11 de la mañana y el ‘corre corre’ empieza a notarse con las pisadas ligeras sobre un piso endeble hecho de tablas. Carmen, Erik y Luz se alistan para ir al colegio, mientras que Lauren, la hija menor, se sienta a estudiar las vocales porque ese día no hay clase para ella. Liliana alista las onces, una arepa con chocolate es la merienda de ese día. A cada uno le entrega $1.000 pesos para que puedan pagar el transporte que los lleva, porque el regreso lo hacen a pie.
Se despiden y corren por las calles del barrio El Paraíso Mirador para coger el transporte y alcanzar a llegar al almuerzo para luego entrar a clases. Todos los días es la misma rutina. Liliana realiza las labores de la casa, comparte con una vecina, madruga a preparar el almuerzo y las onces de sus hijos.
El día esperanzador para ella es cuando recibe un mensaje de texto al celular, indicándole que ha recibido el Ingreso Mínimo Garantizado. Con esa noticia, se prepara para dirigirse al mercado y adquirir lo necesario para su familia.
Este año, Liliana recibió una grata sorpresa al ver que el IMG aumentó de $740.000 a $860.000 pesos. Ella hace parte del 8,1 % de los hogares de Bogotá que viven en pobreza. Este incremento se convierte en un apoyo significativo, especialmente porque esos $120.000 pesos de más le aseguran poder pagar gastos adicionales como los útiles escolares, uniformes y alimentación para sus cuatro hijos.
“Esa plata que recibo es para sustentar mi hogar, pagar un arriendo, hacer mercado mensual, y ahorrar un poquito, así sea de $5.000 o $10.000 para que en un futuro pueda comprar un lote”, cuenta esta ama de casa.
A pesar de estos desafíos, Liliana tiene la esperanza de adquirir un lote y proporcionar una mejor calidad de vida a su familia. “El Ingreso Mínimo Garantizado es un beneficio muy bueno para que tengamos un emprendimiento y nos dé esas ganas de salir adelante que es lo que más quiero”, dice.
Así como Liliana, a la fecha, otras 11.148 familias también han recibido este aumento de $860.000 pesos, que busca sacar de la pobreza extrema a más de 216.000 personas, es decir, unos 2,7 puntos porcentuales. Esta cifra equivale a un número significativo de personas, como llenar, más o menos, cuatro veces el estadio El Campín, demostrando el impacto positivo que esta estrategia tiene para la sociedad.
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