• La Casa LGBTI Diana Navarro es un refugio acogedor donde los ciudadanos(as) viven y celebran la diversidad y la inclusión.
• Educación y bienestar: Ofrece actividades gratuitas, desde clases de baile hasta servicios esenciales como lavandería y peluquería, y aulas para que personas LGBTI completen su bachillerato, promoviendo así el desarrollo integral y la equidad.
• Esta unidad operativa de la Secretaría de Integración Social está ubicada en la Carrera 14 bis #21-10, Bogotá.
Bogotá, D.C., diciembre 13 de 2023. En el corazón de Bogotá, el barrio Santa Fe ha sido testigo de cambios y transformaciones, surge la Casa LGBTI Diana Navarro, un espacio que no solo representa un edificio restaurado, sino también el reflejo del respeto y la inclusión. Detrás de esta historia de éxito se encuentra Luis Eduardo Ortega, el propietario de la unidad que ha vivido una evolución notable desde su abandono hasta convertirse en un lugar de reconocimiento y celebración de la diversidad.
Hace algunos años, la unidad que Luis Eduardo poseía estaba prácticamente en el olvido, con repuestos y cosas abandonadas. Sin embargo, un día, la coincidencia y la oportunidad se cruzaron en su camino. Decidió tomar las riendas y comenzó a revitalizar el edificio, limpiándolo y dándole una nueva vida. Fue entonces cuando una llamada cambió el destino del lugar, ofreciéndole la posibilidad de alquilarlo a la Secretaría de Integración Social.
"¿Para qué?", se preguntó Luis Eduardo. La respuesta resonó con significado: el edificio sería destinado a la Casa LGBTI Diana Navarro. Aunque inicialmente desconocía el propósito, la idea de contribuir a un espacio para la comunidad LGBTI despertó su interés. Luis Eduardo entendió que esta comunidad había ganado terreno en la lucha contra la discriminación, y él, siendo ajeno a prejuicios, decidió ofrecer su apoyo.
Con más de 50 años, teniendo su negocio en este sector, Luis Eduardo siempre ha mantenido una filosofía de respeto mutuo. "Hay que respetar para que lo respeten", comenta. Su experiencia le ha enseñado que el respeto se gana, y en su relación con la comunidad LGBTI, ha cosechado las mejores referencias. No solo ha convivido armoniosamente con la diversidad, sino que ha sido testigo del respeto mutuo que impera en la Casa Diana Navarro.
"La gente se ha ganado el respeto, en mi caso, con la comunidad he tenido la mejor referencia, la mejor, respeto y nadie se mete con nadie", comparte don Luis. Su visión de la comunidad LGBTI es positiva, reconociendo el valor de sus acciones y la contribución que hacen para el beneficio de todos.
Con el Distrito respaldando este proyecto, Luis Eduardo ha visto cómo la Casa LGBTI Diana Navarro se ha convertido en un espacio físico de reconocimiento de la diversidad. Alexa Meza Molina, coordinadora de la casa, destaca la importancia de este lugar para la comunidad LGBTI, subrayando que es un espacio donde la diversidad es celebrada y reconocida.
La Casa LGBTI Diana Navarro actualmente ofrece diversas actividades de forma totalmente gratuita. Entre las iniciativas destacadas se encuentra la Huerta Diversa, donde se fomenta la conexión con la naturaleza y se promueve la sostenibilidad. La Hora del Té, un espacio acogedor que invita a la comunidad a compartir experiencias y fortalecer lazos. Además, las clases de baile brindan una oportunidad para la expresión artística y la diversión.
No solo se limita a momentos de esparcimiento, sino que también se compromete con el desarrollo educativo al proporcionar aulas para que personas LGBTI tengan la oportunidad de concluir su bachillerato. Este gesto no solo es un acto de inclusión, sino también un camino hacia la equidad y la igualdad de oportunidades.
La Casa LGBTI Diana Navarro va más allá al ofrecer servicios prácticos esenciales, como el servicio de lavandería y peluquería, que no solo contribuyen al bienestar físico, sino que también fortalecen el sentido de comunidad y apoyo mutuo. En resumen, la Casa LGBTI Diana Navarro se erige como un espacio integral que no solo abraza la diversidad, sino que también trabaja incansablemente para mejorar la calidad de vida de la comunidad LGBTI.
La historia de Luis Eduardo Ortega y la transformación de su unidad en la Casa LGBTI Diana Navarro no solo es un testimonio de renovación arquitectónica, sino un ejemplo inspirador de cómo la aceptación, el respeto y la inclusión pueden dar forma a un espacio que celebra la diversidad y promueve la convivencia pacífica.
Al salir de la Casa LGBTI Diana Navarro, Don Luis se despide con una gran sonrisa, llevando consigo la alegría y la diversidad que caracterizan a este espacio. Se encamina a visitar a sus amistades de aquellos tiempos, llevando consigo la experiencia de haber contribuido a un lugar donde la aceptación, el respeto y la inclusión son los protagonistas.
