- Isabella, una mujer trans de 36 años, experimentó una transformación significativa en su vida al descubrir la biblioteca de la Casa LGBTI Diana Navarro hace un año.
- Situada en la Carrera 14b # 21-10, de la localidad de Los Mártires, la casa cuenta con una biblioteca que no solo ofrece libros, sino también apoyo psicosocial, talleres y emprendimientos.
Bogotá, D.C., enero 20 de 2024. Hace un año, Isabella, una mujer trans de 36 años, llegó a la biblioteca de la Casa LGBTI Diana Navarro a través de una amiga en el barrio Santa Fe, y desde entonces, su vida ha experimentado una metamorfosis. No es solo un compendio de libros, sino un oasis de apoyo psicológico que ha sido fundamental en su viaje hacia la aceptación y la autoafirmación.
Isabella revela que este es el lugar donde la poesía la hace sentirse grande e importante. "Cuando leo en la biblioteca diversa, me sirve para culturizarme", comparte, subrayando la trascendencia de la lectura en su vida, una herramienta que ha sido su faro en medio de la tormenta.
La Casa LGBTI Diana Navarro, ubicada en la Carrera 14b # 21-10, Los Mártires, es una de las cinco casas LGBTI de la Secretaría de Integración Social; la cual ofrece un ambiente acogedor y seguro para la población. Sus horarios de atención son de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 6:00 p.m. y los sábados de 8:00 a.m. a 2:00 p.m., proporcionando así un amplio rango de acceso para aquellas personas que buscan apoyo, recursos y conexión.
La historia de Isabella va más allá de las letras impresas. En su hogar en el barrio Santa Fe, comparte con tres adorables mascotas: Shakira y Estrella que son dos perros; y Karol G, una gatica. No son simples animales de compañía; son fuente de apoyo y amor incondicional en su vida cotidiana.
Su lectura actual, "Caperucita se come al lobo" de Pilar Quintana, la transporta a ocho relatos que exploran las complejidades de las relaciones de pareja, desde el amor hasta el deseo.
Como una mujer de signo cáncer, el azul es su color favorito. En la Casa LGBTI Diana Navarro, encuentra un rincón especial en el "Muro de la Memoria Trans". Un espacio conmovedor que rinde homenaje a las mujeres trans que ya no están vivas, pero cuya esencia perdura en la memoria colectiva. Isabella comparte con emoción, "Por medio del muro de la memoria trans, recordamos a aquellas amigas que ya no están, pero espiritualmente están aquí".
Su día en la Casa LGBTI comienza a las 9 de la mañana. Al llegar a la sala de sistemas, enciende su computadora y llena el espacio con su selección musical. Es un ritual que aprovecha para explorar sus redes sociales, ya que Isabella no cuenta con un celular. A las 4 de la tarde, se despide del lugar que le ha brindado aceptación y energía positiva.
Aunque el llamado de su tierra natal Venezuela resuene en sus pensamientos, por ahora, Isabella encuentra en Bogotá un abrazo cálido que le da la fuerza para seguir adelante con amor y autenticidad.
