- Pacífica Buitrago, una mujer de 94 años que demuestra que la vejez se disfruta en plenitud, rodeada de las personas que le estrechan abrazos y sonrisas.
- El Centro Día Casa de la Sabiduría Carlos Gaviria Díaz en la localidad de Ciudad Bolívar es el sitio que le ha traído alegrías y en donde puede disfrutar de actividades como el tejo.
Bogotá, D.C., diciembre 13 de 2022. Pacífica Buitrago, la súper abuela, como cariñosamente la llaman sus compañeros, a la edad de 94 años no ha dejado de perder una tanda de su juego favorito: El tejo. Desde hace más de cinco años, ella disfruta de este juego en el Centro Día Casa de la Sabiduría Carlos Gaviria Díaz en la localidad de Ciudad Bolívar, una experiencia que comparte y le demuestra a todos y todas que la edad nunca será límite para ser feliz a pesar de las circunstancias.
Pacífica como buena jenesana boyacense, tiene toda la energía y vitalidad que un joven de 15, como ella misma afirma. Es una mujer conversadora, risueña y jocosa, que cautiva cuando habla de su vida, pues dice que “no sabe porque algunas cosas se le olvidan, que tal vez será por la edad, lo que no se me olvida es que me deban plata o que yo deba”. Se considera una mujer honrada, trabajadora, de confianza, organizada y agradecida por todas las cosas que la vida le ha dado.
A pesar de su avanzada edad, a Pacífica no se le escucha hablar de sus quebrantos de salud, duerme, camina, come de todo; realiza sus actividades diarias entre ellas, su caminata diaria de la casa al Centro Día la cual realiza como toda una deportista, sin perder la rutina y marcando cada día los mejores tiempos en marcha.
Esta súper abuela aprendió de disciplina y responsabilidad a muy corta edad, cuando la recogida de café en las fincas cafeteras, le permitieron conocer más sobre buenas rutinas para su trabajo y salud.
Pacífica todos los días muy a las cinco de la mañana se levanta a preparar su tinto, el cual se convierte en su mejor compañía para afrontar la encrucijada que el presenta el libro de sopa de letras que sin falta llena todas las mañana, y que según ella, le ha permitido ejercitar la memoria a pesar de su edad, seguir acordándose de todo para ella es lo fundamental.
“A mí lo que más me gusta es asistir a los talleres de tecnología, salud y jugar tejo, algunos piensan que por mi edad no puedo atenderlos en un ‘chico’ de tejo”, resalta sonriente Pacífica, quien cada día disfruta de su vejez, a pesar de estar sola desde hace 30 años cuando su único hijo falleció.
“Pacífica es una persona activa, participativa y su carisma es muy agradable, para mi ella es un claro ejemplo de vida porque demuestra que la edad no es un limitante para hacer actividades diferentes”, agregó Diana Amaya, tallerista del Centro Día.
La súper abuela Pacífica ha estado vinculada a los servicios del Centro Día desde el año 2016, lugar en donde ha fortalecido redes de apoyo, descubrió habilidades personales y encontró amistades que la han motivado siempre a ser feliz, activa y disfrutar de su vejez.
“La gente me admira, Centro Día es mi casa porque todos me han querido aquí, es mi familia, la gente me quiere. Quiero invitar a todas las personas mayores para que se olviden de cumplir años y empiecen a cumplir sus sueños, así como yo lo hago”, concluye Pacífica Buitrago.
