• El Centro Único de Recepción de Niñas y Niños (CURNN) es el centro de ingreso de las niñas y los niños que se encuentran en proceso de restablecimiento de derechos y bajo medida de ubicación institucional.
• En la huerta urbana del CURNN se han cosechado aproximadamente 200 kg de alimentos los cuales se han utilizado en el mismo centro proteger.
Bogotá, D.C., abril 24 de 2024. El desarrollo integral de las niñas y los niños que hacen parte del Centro Único de Recepción de Niñas y Niños (CURNN), es crucial. Allí desarrollan actividades alrededor del cuidado del medio ambiente con ejercicios de limpieza, siembra y cosecha de alimentos en su propia huerta urbana que se gestó a inicios de septiembre de 2021, con el acompañamiento del gestor de agricultura urbana del Jardín Botánico de Bogotá de la localidad de Los Mártires.
El CURNN, ubicado en la Avenida Calle 1 # 24C-11 (localidad Antonio Nariño), es el centro de ingreso de las niñas y los niños que se encuentran en proceso de restablecimiento de derechos y bajo medida de ubicación institucional, adoptada por autoridad competente, defensor(a) de familia o comisario(a) de familia, porque tienen sus derechos vulnerados. La Secretaría Distrital de Integración Social, a través de la Subdirección para la Familia, tiene a su cargo seis (6) Centros Proteger, entre los cuáles se encuentra el CURNN como centro de ingreso inicial.
Juliana Acosta, referente ambiental técnico de la Subdirección para la Familia dijo: “Desde la creación de la huerta urbana del CURNN se han cosechado aproximadamente 200 kilogramos de alimentos, los cuales se han utilizado en el mismo centro proteger tales como acelga, cilantro, perejil, lechuga, tomate, pimentón y yerbabuena, aquí las niñas y los niños cuidan la vida”, expresó
Las huertas en los Centros Proteger se implementan con la intención de promover actividades que garanticen el aprendizaje de las labores agrícolas y la importancia que estas prácticas tienen en la sociedad, además de un componente social enfocado en el trabajo en equipo, valores humanos y cuidado, un aspecto fundamental dentro del desarrollo de su personalidad, que involucra a sus familias.
Estos espacios del cuidado del medio ambiente son escenarios que promueven el intercambio de saberes, y prácticas agrícolas. La interacción entre niñas y niños permite una cohesión en el tejido social, beneficios que generan estas prácticas en la niñez es afianzar el interés en el cuidado y la apropiación de los territorios.